Ingredientes
200 gr de leche condensada
40 gr de mantequilla blanda
60 ml de leche
25 gr de levadura fresca de panadería.
250 gr de puré de calabaza (Calabaza cocida o asada, escurrida y triturada)
Una cucharadita de sal
550 gr de harina de fuerza
Elaboración en thermomix
Primero preparamos la calabaza, yo la aso en el microondas 15 minutos tapada pero se puede hacer en un cazo con agua durante unos diez minutos. Cuando esté hecha, la ponemos en un colador para que suelte todo el líquido.
Disolvemos la levadura en la leche, comprobando que esté bien disuelta.
Mientras se enfría la calabaza, ponemos en el vaso la leche condensada, la leche normal, la mantequilla y la levadura y mezclamos 20 segundos a velocidad 3 ½. Comprobamos que la levadura se ha terminado de disolver, si no es así, ponemos unos segundos más.
Añadimos la calabaza bien escurrida y fría y la sal. Trituramos 15 segundos a velocidad 4. Debe quedarnos una masa líquida y sin grumos.
Echamos la mitad de la harina, mezclamos 15 segundos a velocidad 3, y luego la otra mitad y hacemos lo mismo.
Cuando ya esté todo bien mezclado, amasamos 3 minutos en velocidad espiga.
Dejamos levar la masa abrigada en el vaso o en un bol, hasta que crezca el doble. Unas dos horas.
Una vez crecida, hacemos bollitos de tamaño igual y vamos poniendo sobre una fuente apta para el horno. Tapamos y dejamos que crezcan otra vez (los míos estuvieron toda la noche)
Cuando hayan levado, se pintan de huevo y se hornean a 180º unos 20/22 minutos o hasta que estén doraditos.
Elaboración tradicional
Si los queréis hacer a mano, los pasos son los mismos, excepto el amasado. Para eso colocamos la harina con la sal en forma de volcán en la superficie de trabajo, en el medio el puré de calabaza y la mantequilla, el resto de ingredientes los mezclamos y los vamos añadiendo poco a poco a la harina a la vez que vamos mezclando con los dedos hasta tenerlo todo incorporado. Amasar hasta conseguir una bola de masa suave y elástica que no se pegue a las manos.
Dejamos levar la masa abrigada en el vaso o en un bol, hasta que crezca el doble. Unas dos horas.
Una vez crecida, hacemos bollitos de tamaño igual y vamos poniendo sobre una fuente apta para el horno. Tapamos y dejamos que crezcan otra vez (los míos estuvieron toda la noche)
Cuando hayan levado, se pintan de huevo y se hornean a 180º unos 20/22 minutos o hasta que estén doraditos.
Elaboración tradicional
Si los queréis hacer a mano, los pasos son los mismos, excepto el amasado. Para eso colocamos la harina con la sal en forma de volcán en la superficie de trabajo, en el medio el puré de calabaza y la mantequilla, el resto de ingredientes los mezclamos y los vamos añadiendo poco a poco a la harina a la vez que vamos mezclando con los dedos hasta tenerlo todo incorporado. Amasar hasta conseguir una bola de masa suave y elástica que no se pegue a las manos.
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