jueves, 29 de junio de 2023

CROISSANT RELLENOS

Hoy, es día de partida de cartas, y como es normal, un café para empezar y tantear el ánimo de los contrarios tiene que ser acompañado de algo dulce. Somos 4 contrincantes en la partida, dos varones contra dos mujeres. Así que tomamos fuerzas antes de empezar y ¡que gane el mejor!

Ingredientes para 8 croissants

2 planchas de hojaldre de mantequilla redondas
Crema Pastelera
Arándanos
Almendra picada

Elaboración

A ser posible el día antes, hacemos la crema pastelera para que esté fría al momento de utilizarla. Yo la he hecho con la thermomix.

Ingredientes de la crema pastelera

250 ml. de leche
50 g. de azúcar
2 yemas de huevo
25 g. de harina de maíz (Maizena)
12 g. de mantequilla

Elaboración de la crema pastelera

Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos la leche, las yemas de huevo, el azúcar, y la maizena. Mezclamos durante 20 segundos, a velocidad 3.

A continuación, programamos 9 minutos, temperatura 90º y velocidad 2½.

Añadimos la mantequilla y programamos 8 segundos, a velocidad 2½.

Vertemos en un bol y la cubrimos con papel film, pegado a la crema, para que no se forme costra.


Dejamos que enfríe, y ya la tenemos lista para utilizarla

Elaboración de los croissants

Desplegamos sobre el papel en que viene envuelta, la primera plancha de hojaldre. Extendemos sobre ella y con ayuda de una espátula, crema pastelera en una capa fina, procurando dejar libre todo el borde de la plancha para después poder sellarla.

Salpicamos la crema pastelera con almendra molida y unos arándanos.

Cubrimos todo con la segunda plancha de hojaldre procurando que coincida con el borde de la primera que hemos puesto. Con ayuda de un tenedor, comprimimos los bordes de las masas sellándolas para que no se separen.

Ayudándonos de un corta pizzas, dividimos las masas en ocho triángulos iguales, y formamos los croissants enrollando cada porción sobre si misma, empezando por la parte ancha y terminando por el vértice.

Los vamos colocando sobre una bandeja cubierta con papel de hornear y pintamos con una mezcla que hemos hecho de una yema y una cucharada de leche. Los adornamos con más almendra picada.

Llevamos a horno precalentado a 180º durante 35/37 minutos, e incluso más. Depende de lo tostados que os gusten.

Dejamos enfriar sobre una rejilla y al momento de servirlos espolvoreamos con azúcar glas. 
  




 

ARROZ CALDOSO CON PESCADO

Hacia tiempo que no hacía arroz en casa, y hoy tocó hacer una comida rapidita pero no por ello, menos rica.

Ingredientes para 2 personas.

1 pimiento italiano verde pequeño
1 ajo
3 cucharadas de aceite
1 rodaja de congrio abierto
300 g de almejas
150 de gambas
un puñado de anillas de calamar
2 tazas de arroz
7 tazas de caldo de pescado
Sal
1 hoja de laurel

Elaboración

Lo primero que tendremos que hacer es pelar las gambas y meter las almejas en un recipiente con agua para que suelten la arena si la tuviesen.

Troceamos la rodaja de congrio en trozos pequeños y reservamos todo en un plato junto a las anillas calamar, las almejas limpias y las gambas peladas.

Ponemos a calentar el caldo de pescado que tengamos, ya medido.

En una cazuela normal que no sea alta, ponemos a calentar el aceite con el ajo bien menudito y el pimiento verde también cortado muy pequeño para sofreírlos. En cuanto veamos que el ajo comienza a dorarse (no estaría bueno si se dora), retiramos un poco del fuego, para hacer el paso siguiente.

Unimos al sofrito, todo el pescado que teníamos en el plato y le damos vueltas ya en el fuego, para rehogarlo, Añadimos las dos tazas de arroz y la sofreímos bien, cuando veamos que todo el arroz está sofrito, agregamos el caldo de pescado bien caliente, la sal y la hoja de laurel y esperamos de 15 a 20 minutos a fuego medio, no muy rápido porque queremos un arroz que quede caldoso. Suelo retirarlo a los 15 minutos y dejarlo reposar un poco para que quede en su punto.
Como veis es un plato sencillo y fácil de preparar y se hace en un momento. Queda muy sabroso



martes, 27 de junio de 2023

CLAFOUTIS DE CEREZAS


Tener frutales en casa es una suerte, la verdad. Comes la fruta del tiempo recién quitada del árbol y sabe completamente diferente a la que se compra. Suele ocurrir, que a veces la cosecha es abundante, así que, o bien regalamos alguna o a ser posible hago postres o mermeladas con ella. Mermeladas cada vez menos, porque es imposible comer tantas. Así que regalamos, y en contrapartida, la generosidad de los amigos nos compensa con otra fruta que no tengamos nosotros, o verduras de su huerto, lo que resulta un intercambio estupendo tanto para ellos como para nosotros.

Nunca había hecho clafoutis, pero mi amiga Ana me mandó una receta que tenía una pintaza. En esto de los postres sin embargo, admito que soy muy cuadriculada. No me sirve lo de una cucharada, o una taza de...lo mío son los gramos y los decilitros, porque, ¿Cómo adivinar lo que lleva una taza o una cucharada? Tienes que saber muy bien calcular, y hay que experimentar antes para saber como queda la masa, como funciona en el horno, etc.. Así que me he decantado por otra receta detallada, y cuando sea el tiempo del otro cerezo, haré pruebas con la taza, pero para empezar, balanza y thermomix.

La clafoutis  es una tarta de origen francés, concretamente de Lemosín (Limousin), región de la parte occidental del macizo central que debe su nombre a la capital regional, Limoges. Y clafoutis proviene del occitano clafotís (del verbo clafir que significa rellenar), y es que esta tarta se elabora a partir de una sencilla masa, similar a la de las crepes (huevos, harina, mantequilla, azúcar, leche o nata y vainilla) y cerezas. Las cerezas rellenan la tarta o la masa de la tarta rellena los huecos que dejan las cerezas. Dándole la descripción que queramos, esta tarta estaba ya muy extendida en toda Francia en el siglo XIX, y actualmente es un dulce que se conoce y se elabora en cualquier rincón el mundo.

Para evitar la humedad de la masa, la clafoutis tradicional se hace con las cerezas sin deshuesar, además de que el hueso tiene un componente que acentúa el sabor de la fruta, pero yo he hecho la versión más cómoda a la hora de comer, y he retirado el hueso.

La cereza es una fruta que tenemos durante poco tiempo, pero es riquísima. Además, está considerada como una de las mejores frutas para depurar el organismo y liberar toxinas, de hecho, figura en la lista del Departamento de Alimentación de Estados Unidos como uno de los alimentos con mayor poder antioxidante

La receta pide mermelada de cerezas. Sólo encontré confitura, eso, y el hecho de que el tipo de cereza es muy oscuro como se puede apreciar en las fotos el paso a paso, le han dado un color oscuro al resultado del postre que, hubiera debido ser un color amarillento, pero a pesar de todo, el catador oficial de la casa, le ha dado un sobresaliente y suele ser bastante crítico.

En la próxima ocasión haré una clafoutis de fresa sin mermelada. Creo que ganará en presentación.

Ingredientes

4 huevos
130 g de azúcar
200 g de nata líquida para montar
60 g de leche entera
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
80 g de mermelada de cerezas
100 g de harina de repostería
300 g de cerezas, lavadas y sin hueso

Elaboración

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde de 22-23 cm de diámetro con un poco de mantequilla.

En el vaso de la Thermomix, ponemos los huevos y el azúcar. Programamos 3 minutos, a velocidad 4.

Añadimos la leche y la nata. Mezclamos durante 1 minuto, a velocidad 3.

Incorporamos la mantequilla (a temperatura ambiente) cortada en trozos pequeños y la mermelada de cerezas. Programamos 2 minutos, a velocidad 4.

Agregamos la harina y mezclamos durante 15 segundos, a velocidad 4.

En el molde engrasado, ponemos la mitad de las cerezas deshuesas en el fondo del molde, bien esparcidas, con mucho cuidado vertemos la mezcla anterior y colocamos, sobre la masa, la otra mitad de cerezas.

Horneamos durante 40-45 minutos, a 180º. Comprobamos que ya está hecha pinchando con un palillo y si sale limpio, es que ya está.

Dejamos enfriar y metemos en el frigorífico.

Antes de servir, espolvoreamos azúcar glas y si tenemos alguna cereza más podemos colocarlas por encima.






sábado, 24 de junio de 2023

BIZCOCHO DE PIÑA

Ingredientes

1 cucharadita de mantequilla (para engrasar el molde)
250 g de azúcar
2 huevos
250 g de rodajas de piña en su jugo (reserve 50 g de jugo)
1 yogur natural o bien 1 yogur de piña
100 g de aceite de girasol
250 g de harina de repostería
1 sobre de levadura química en polvo (15 g)
1 pellizco de sal
2 cucharadas de azúcar glas para espolvorear

Elaboración

Precalentamos el horno a 180°C. Untamos con la mantequilla un molde de corona.

Ponemos en el vaso el azúcar, los huevos, la piña y 50 g del jugo de piña. Trituramos 1 min/50°C/vel 4.

Añadimos el yogur y el aceite y mezclamos 10 seg/vel 4.

Incorporamos la harina, la levadura y la sal y mezclamos 6 seg/vel 4. Terminamos de mezclar con la espátula y vertimos en el molde preparado.

Horneamos durante 35-40 minutos (180°C). Retiramos del horno y dejamos templar antes de desmoldar sobre una rejilla. Espolvoreamos con el azúcar glas y servimos.

ENSALADILLA


En casa gusta mucho la ensaladilla en sus múltiples formas y con distintos ingredientes, así que suelo hacerla de diferentes maneras para variar y disfrutar, sobre todo en verano, de un plato completo y fresquito.

Ingredientes

3 patatas medianas peladas
2 zanahorias grandecitas peladas
4 huevos
150 g de guisantes (congelados)
1 bote de aceitunas rellenas
1 tarro de migas de bonito en aceite de Cudillero
Pimientos asados, AQUI
Mayonesa

Elaboración

Colocamos en una cazuela las patatas y las zanahorias enteras y peladas con sal. Las cubrimos con agua y las dejamos hervir entre 20/25 minutos (comprobad que entra un tenedor, y si están blandas, estarán cocidas). No es conveniente tenerlas demasiado tiempo cociendo porque la patata se desharía.

En otra cazuela, con agua y sal, cuando el agua rompa a hervir, ponemos los guisantes y los dejamos hacerse el tiempo que indique la bolsa congelada.

En otro recipiente, ponemos a cocer los huevos, y los dejamos hervir durante 12 minutos. Los refrescamos cuando termine el tiempo y los dejamos enfriar para pelarlos mejor.

Una vez que tenemos todo hecho, y hemos escurrido todo bien, pasamos a preparar la ensaladilla.

A mi la patata de la ensaladilla, me gusta deshacerla con un tenedor o con un aplastador para facilitar que absorba todos los sabores.

La zanahoria la partimos en cuadraditos pequeños, lo mismo que los huevos. (Siempre me reservo unos trozos de huevo para decorar el plato).

Añadimos las aceitunas (reservo algunas para decorar), las migas de bonito con su aceite y los guisantes cocidos y escurridos.

Mezclamos todo muy bien, y aliñamos con aceite y vinagre (al gusto), y si fuera necesario agregamos más sal. Para completar le añado mayonesa y mezclo hasta comprobar que quede el plato jugoso pero no con demasiada mayonesa, porque lo convertiría en un plato demasiado pesado.

Para decorar, pongo los trozos de huevo y las aceitunas que he reservado. También he puesto unos trozos de pimiento asado.

Lo que no suelo hacer es poner el pimiento en el conjunto de los ingredientes. Los pongo en la mesa y cada cual pone en su plato la cantidad que prefiera. 

Siempre me gusta más la mayonesa hecha en casa, pero en verano, suelo utilizar por precaución, la que viene elaborada.

viernes, 23 de junio de 2023

FUNCIONES QUE HACE LA THERMOMIX

   

     

FUNCIONES QUE HACE LA THERMOMIX: 
TROCEAR, CORTAR, MOLER, PULVERIZAR Y HACER PURÉ. 

Para trocear ingredientes, seleccionamos las velocidades de 4 a 10, la velocidad 4 es la adecuada para trocear verduras y patatas para una sopa en trozos más grandes.

A velocidad 10, los ingredientes duros como los cereales, el arroz, el azúcar y el queso parmesano, quedaran molidos muy finos.

Para obtener un resultado uniforme, cortamos los ingredientes antes en trozos de tamaño similar (5 X 5 cm).

La thermomix trocea a una gran velocidad, así que, para empezar, programamos unos pocos segundos y vamos comprobando el resultado, si es necesario, vamos añadiendo más segundos.

              


sábado, 17 de junio de 2023

GALLETAS DE CAFÉ

Ingredientes

2 huevos grandes
1 pizca de sal
115 gramos de azúcar
100 ml de aceite de girasol
1 cucharada de café soluble
1 cucharada de leche
20 g de maizena
5 g de levadura royal
380 g de harina todo uso

Elaboración

En un bol ponemos los huevos, la pizca de sal y los 115 g de azúcar. Batimos todo bien. Podemos hacerlo con unas varillas tradicionales o también con una batidora eléctrica de varillas, en este ultimo caso, se abreviará considerablemente en este paso.

Añadimos la mezcla los 100 ml de aceite de girasol, y batimos con la varilla tradicional.

En una taza, ponemos la cucharada de café soluble y la de leche y movemos hasta que veamos que el café está completamente disuelto.

Lo agregamos a la mezcla anterior.

Pesamos 20 g de maizena y 5 g de levadura royal y lo añadimos al resto del preparado que tenemos ya hecho, hasta comprobar que no quede ningún grumo de la maicena y todo esté perfectamente integrado.

A continuación, haremos el paso final, vamos a añadir la harina, pero con cuidado y poco a poco: En tres o cuatro veces.

Primero mezclamos con una espátula y luego nos ayudamos para amasar con las manos.

No debemos añadir toda la harina en principio, porque el resultado final ha de ser una masa muy manejable, lisa y de aspecto brillante, para que luego podamos formar bien las galletas, no se agrieten, y nos queden más jugosas.

Una vez que hayamos terminado el amasado, con los dedos, tomamos un pedazo de masa ligeramente más pequeña que una nuez y damos forma de bola que quede lisa y brillante, luego la aplanamos un poco y vamos colocando en una bandeja. Deberán salirnos unas 42/45 pastas, para que calculéis el tamaño.

Con la ayuda de un tapón de una botella de agua, o similar, vamos haciendo hendiduras en la bola y termináis modelando según las fotos que veis en el paso a paso.

Ponemos en horno precalentado a 180º, durante 15 minutos y ya tendréis unas estupendas y diferentes galletas de café











 









miércoles, 14 de junio de 2023

TIRAMISU CLASICO

 


Alrededor de la historia del tiramisú se escuchan muchas leyendas. La primera la encontramos en la Toscana y cuenta que el tiramisú se inventó en Siena debido a la visita del Gran Duque Cosimo III De Medici: en ese momento el postre se llamaba «sopa de duque». Más adelante, en Piamonte, precisamente en Turín, donde se dice que este postre fue inventado por Camillo Benso, conde de Cavour, para posteriormente llegar a Emilia Romagna con el escritor de Forlì Pellegrino Artusi, quien en su libro «La ciencia en la cocina y el arte de comer bien», publicado en 1891, describió una receta similar, pero sin mascarpone, reemplazado en este caso por mantequilla.
Sin embargo, todos estos casos que reivindicaban la invención del tiramisú no se consideraron creíbles y veraces y surgió la verdadera disputa entre el Véneto y Friuli Venezia Giulia, respectivamente, con las provincias de Treviso y Udine. Treviso coloca la procedencia del tiramisú, inicialmente llamado «Tiremesù», a finales de los años 60 en el restaurante «Le Beccherie» gracias a la idea del chef pastelero Loly Linguanotto de volver a recuperar un postre típico de la cocina veneciana, el Sbatudin, una mezcla de yemas batidas con azúcar.

Friuli Venezia Giulia, por otro lado, responde con el «Tirimisù», posicionándolo en el hotel-restaurante Roma en Tolmezzo (Udine) durante la década de 1950 y es esta última versión es la que tiene más veracidad. El Ministerio de Recursos Agrícolas y Alimentarios, de hecho, ha asignado la paternidad del tiramisú a Friuli, incorporando el postre en la lista de Friulian del PAT, los Productos Agroalimentarios Tradicionales. ¡Pero el Véneto todavía quiere guerra!

La receta original del tiramisú implica el uso de algunos ingredientes: la mezcla de yemas de huevo y azúcar, junto con mascarpone y una gota de Marsala para conseguir la clásica crema de tiramisú, que debe ser intercalada con galletas empapadas de café para obtener el postre final. Pero la receta clásica por excelencia se presta a muchas variaciones, tanto en términos de ingredientes como de presentación

Ingredientes

500 gr. de Queso Mascarpone (Queso crema)
5 huevos
5 cucharadas de Azúcar Blanca
Medio litro de Café recién hecho, templado.
5 cucharadas de Amaretto (puede ser otro licor apto para postres)
Bizcochos Savoiardi

Elaboración

Lo primero que vamos a hacer es separar las yemas de las claras de los huevos. En un recipiente colocamos las yemas y en el otro colocamos las claras. Tendremos que tener cuidado con las claras evitando que caiga yema, porque no montarían bien.

A continuación, en el bol donde tenemos las yemas le vamos a añadir el azúcar blanco. Lo mezclamos con unas varillas eléctricas. Debemos batir durante unos minutos hasta que la mezcla quede blanquecina.

Cuando la mezcla haya doblado su volumen, añadimos el queso crema y volvemos a batir de nuevo.

Una vez esté listo lo reservamos. Podemos mantenerlo en el frigorífico para que esté bien frío cuando lo vayamos a montar.

Pasamos a montar las claras al punto de nieve. Hacemos lo mismo, las vamos a montar con unas varillas eléctricas. Estarán listas cuando veamos que las claras hacen picos y si les damos la vuelta, no se caerán.

Luego, a la mezcla de queso, yemas y azúcar, le vamos a ir añadiendo poco a poco las claras a punto de nieve. Y con una lengua o cuchara de madera vamos a ir integrándolo todo con movimientos envolventes para que las claras no se nos bajen.

Montaje del tiramisú

En un plato o en una fuente plana, ponemos el café frio y lo mezclamos con las 5 cucharadas de licor. La receta original se hace con Amaretto y yo lo he hecho con el, pero si no lo encontramos podemos sustituirlo por Ron o cualquier otro licor para aromatizarlo e intensificar su sabor.

En un recipiente cuadrado o rectangular, vamos a ir colocando una primera capa de bizcochos que iremos pasando por la mezcla del café y el licor y poniéndolos en el fondo de nuestro bol. Sin mojarlos demasiado porque se romperán.

Estos bizcochos son los Savoiardi. Normalmente los encontraremos con un poco de azúcar por encima.


Cuando tengamos la primera capa de bizcochos borrachos, le agregamos una capa de la crema de queso, extendiendo bien y con cuidado. Luego otra capa de bizcochos, otra de queso y así sucesivamente hasta terminar con una capa de la crema.

Finalmente, y ayudándonos de un colador, lo cubriremos con cacao amargo en polvo por encima y lo meteremos en la nevera rápidamente.

Lo dejaremos reposar de un día para otro. Así cogerá más sabor y la textura será más consistente.


QUICHE LORRAINE EN THERMOMIX



Ingredientes para la masa quebrada

300 gr. de harina
130 gr. de mantequilla
70 ml. de agua
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura

Relleno


100 gr. de Bacon en tiras
120 gr. de queso rallado (puse una mezcla de 4 quesos)
3 huevos
200 gr. de de leche
30 gr. de harina
30 gr. de mantequilla
1 cucharadita de aceite
50 gr. de nata liquida
sal y pimienta
100 g de jamón York en taquitos

Elaboración de la masa quebrada

Mezclar todos los ingredientes por el orden expuesto y programar 15 seg. vel. 6.

Estiramos la masa muy fina y forramos un molde de quiche, pinchamos con un tenedor todo el fondo para que no suba la masa y la horneamos a 180º durante 15-18 minutos. Reservamos.

Para el relleno, ponemos en el vaso la leche, la harina, la mantequilla, el aceite y la pimienta y programamos 5 minutos/90º/vel. 3 .

Cuando acabe el tiempo añadimos el queso y los huevos y mezclamos 6 seg./vel.3. Incorporamos la nata y volvemos a mezclar.

En la masa, que ya tenemos horneada, repartimos el bacon y la mezcla del vaso. Yo le añadí 100 g. de jamón york en taquitos.

Horneamos nuevamente unos 20/25 minutos a 180º.
Dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando más rico está es recién hecho, pero como sale bastante grande, lo podéis tomar frio, o en tal caso, darle un golpe de calor en el microondas.





jueves, 8 de junio de 2023

PAN CHALLAH


El pan Challah es el pan que preparan los judíos para celebrar principalmente el Sabbat, el día del Señor y los días festivos. Es un pan hecho a base de harina, agua, aceite de oliva y miel. Es un pan cargado de simbolismo y de tradición.

El séptimo día de la semana, como dice la religión judía y cristiana, es el día de descanso, el día en el que, tras la creación, Dios descansó. En el caso de la religión judía este día es el sábado. Es un día señalado en el calendario y comienza con la bendición del pan. El pan Challah se prepara con diferentes formas según sea la celebración para la que se hace. La forma tradicional es trenzada como la vamos a preparar en esta receta. Cada uno de los brazos de la trenza significa la verdad, la justicia y la paz. Realmente Challah es la pieza de pan que se cortaba y que había que dejársela a los sacerdotes o a los pobres. Simboliza y recuerda que siempre hay que darles a los demás algo, que hay que compartir con los demás.

El pan Challah no se prepara con lácteos por la ley Kashrut o ley judía que dice que no se pueden mezclar alimentos lácteos y carnes en la misma comida. Las semillas que se espolvorean una vez pintado el pan Challah simbolizan el maná que alimentó a los judíos en sus 40 años de huida de Egipto a través del desierto. La verdad que preparar este tipo de recetas es muy enriquecedor porque además de aprender a cocinar cosas nuevas se aprende historia y tradiciones de otras culturas o religiones y es algo realmente espiritual.

Ingredientes

500 g de harina de fuerza
250 g de agua
1 huevo
45 g de miel
50 ml de aceite de oliva virgen extra
25 g de levadura fresca
Semillas de sésamo
½ cucharadita de sal

Para pintar el pan

1 huevo batido
1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de sal

Elaboración

Para hacer el pan Challah lo primero que haremos será templar un poco de agua y mezclarla con el aceite de oliva virgen extra. Si lo hacéis en Thermomix 2 minutos, 37º C, velocidad cuchara

Le añadimos la levadura, la miel y el huevo y lo batimos en conjunto para que se disuelva por completo la levadura. En Thermomix, 30 segundos, Velocidad 3.

El siguiente paso será incorporar la harina y la sal y amasar durante unos minutos. Si lo hacemos a mano lo amasaremos hasta que todo quede bien mezclado y sin grumos. Si lo amasamos con la thermomix, 3 minutos velocidad espiga.

Pasamos la masa a un bol y lo tapamos con film y un paño. Un buen sitio para reposar la masa es dentro del horno apagado. Es un buen sitio libre de corrientes y con una temperatura estable Mi pan había doblado la masa en 30 minutos, pero había tenido encendido el horno para otra preparación anterior, según la temperatura ambiente subirá más o menos pronto.

Transcurrido el tiempo de reposado de la masa del pan Challah sacamos a la masa a una superficie lisa y enharinada donde le sacaremos el aire y la amasaremos un poco.

Cortamos la masa en tres trozos iguales y les damos un poco de forma alargada y dejamos que reposen unos 15 minutos tapados con film y un trapo. Mi masa pesaba 900 g. así que hice tres porciones de 300 g.

Una vez pasado el tiempo de reposado de las tres porciones habrán doblado su tamaño. Amasamos y alargamos las tres porciones de tal forma que los extremos queden un poco más finos y las colocamos para hacer una trenza con ellas. Así daremos forma trenzada a nuestro pan Challah.

Podemos formar la trenza al modo tradicional como yo hice, juntando los tres extremos de las porciones al empezar y al terminar de hacerla para que el pan para que no se abra. La colocamos en la fuente de horno sobre un papel vegetal y de nuevo la tapamos (con otro papel vegetal y un paño) y dejamos que repose unos 30 minutos en un lugar libre de corrientes.

Cuando queden 5 minutos de reposo de la masa en un vaso mezclamos el huevo batido, el aceite de oliva virgen extra y la pizca de sal para pintar el pan Challah. Espolvoreamos el pan pintado ya con sésamo.

Precalentamos el horno a 180 ºC-200 ºC con calor arriba y abajo. Metemos el pan a una altura media y dejamos unos 15-20 minutos, o hasta que veamos que la masa se dora.

Cuando se haya hecho el pan Challah lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla sin el papel vegetal a temperatura ambiente.