miércoles, 28 de febrero de 2024

CALAMARES Y LANGOSTINOS EN SALSA AMERICANA


Nunca había hecho calamares en salsa americana aunque en redes, he visto siempre muchas recetas y los tenia aparcados entre las cosas pendientes que quería hacer. Con pocas variaciones las recetas que he visto son similares así que siguiendo mi norma, yo le he dado mi toque personal adaptando la receta a los gustos de nuestra familia. El resultado nos ha sorprendido por lo rico y sabroso que está el plato. Eso si, los salseros, tendrán que preparar un buen pedazo de pan porque la salsa está de muerte. 

No sabría elegir entre los hechos en su tinta o estos, yo creo que éstos me han gustado más, no se si por la novedad o porque realmente están muy ricos,

Os cuento como los he hecho.

Ingredientes

1/2 kg de calamares una vez limpios
500 ml de caldo de pescado y marisco o agua
12 langostinos de buen tamaño
300 g de tomate triturado
100 ml de vino blanco
100 ml de brandy
1 puerro
2 dientes de ajo
2 cayenas
1 cucharadita de harina
Sal
Aceite de oliva

Elaboración

Yo compré 4 calamares de tamaño mediano, no demasiado grandes. Los limpié retirando la piel y los intestinos, quité la parte superior de los tentáculos y la boca. Le di la vuelta a la cabeza para comprobar que el interior estuviera completamente limpio y dejé que soltaran el agua primero en un escurridor y luego los puse sobre papel absorbente para evitar que al momento de rehogarlos saltaran. Los corté en anillas, pero cada cual puede cortarlos a su gusto.

Lo primero que hice fue pelar los langostinos, retirando la cabeza y los intestinos. Me reservé las cabezas para añadir al caldo su jugo.
En una sartén con un poco de aceite, puse las cabezas hasta que se pusieron de un color anaranjado, apretando con un tenedor para que soltaran todos sus jugos. Les añadí un poco del caldo de pescado y dejé que dieran un hervor. Trituré todo y colé el caldo con un colador de malla espesa para que no pasara ningún resto. Obtuve medio litro de caldo en total.

A continuación en una cazuela amplia y  baja, rehogué el puerro y los ajos cortados muy menuditos, hasta que empezaron a ponerse doraditos, pero sin quemarse.

Añadí los calamares ya cortados y rehogué a fuego vivo, hasta que vi que estaban ya de color blanquecino.
Puse después a fuego medio y añadí la cucharadita de harina que será la que luego permita que el caldo espese, cuando la harina se hubo sofreído -sin quemarse y sin pegarse-, porque el caldo que han soltado los calamares lo impide, añadí primero el vino blanco y dejé que hirviera para que se evaporara el alcohol.

Puse el brandy, y cuando rompió a hervir, lo flambeé y dejé hasta que las llamas desaparecieron.

Durante el flambeado, debéis tener en cuenta que nunca debéis tener en funcionamiento la campana extractora, porque eso haría que la llama subiera hacia arriba y podría incendiarse.




Una vez, que la llama del flambeado se apaga por completa, añadiremos el tomate natural triturado, las cayenas y parte del caldo de pescado que hemos preparado. El resto, se lo iremos añadiendo a medida que se van haciendo los calamares y según vayamos viendo que espesa la salsa. Yo lo he puesto todo.

Tenéis que tener en cuenta que al tener harina hay que vigilar la cocción moviendo en vaivén la salsa, o caso de ser necesario, con una espátula, pero no debe pegarse nunca. Tapáis la cazuela sin cerrarla completamente, para que el caldo vaya evaporando poco a poco.

El tiempo cocción dependerá de los calamares, no todos requieren el mismo tiempo, y claro está, como os gusten en casa, a nosotros nos gusta que estén tiernos. Los míos estuvieron una hora y les fui añadiendo poco a poco durante la cocción el resto del caldo, según iba espesando la salsa.

Cuando veáis que los calamares están hechos, agregáis los langostinos, con un par de minutos suelen estar hechos, pero los míos eran gorditos y los tuve 4. El plato es muy rico...



VICHYSSOISE CON MANZANA Y JAMÓN CRUJIENTE. TRADICIONAL Y THERMOMIX

Hoy pongo la versión de una de mis cremas preferidas: la vichyssoise. Una crema de puerro y patata super suave, que me gusta acompañar con jamón crujiente. El toque de manzana es opcional, a mi me encanta darle una versión diferente y ésta, está muy buena.

Ingredientes

350 g de puerro (solo la parte blanca)
1 cebolleta
350 g de patata
1 y 1/2 manzana Golden (si no os gusta demasiado el toque dulce podéis otro tipo de manzana o poner menos)
6 lonchas de jamón serrano
Caldo de pollo o de verduras
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra al gusto
200 g de leche o leche evaporada* puse leche semidesnatada.
 
* La cantidad de leche  dependerá del caldo que os haya quedado después de la cocción, pensad que tenemos que obtener una crema, así que la incorporaréis poco a poco según vais necesitándola

Elaboración tradicional

Empezamos cortando el puerro y la cebolleta en rodajas. En una olla calentamos un chorro de aceite de oliva virgen extra y rehogamos la cebolleta y el puerro a fuego medio-bajo, unos 5-10 minutos hasta que comiencen a tomar color.

Agregamos la patata y la manzana, peladas y cortadas en cubos. Le damos un par de vueltas y vertemos el caldo. La cantidad necesaria será la suficiente para cubrir todos los ingredientes, sin pasarnos de líquido. Tapamos la olla y hervimos unos 40 minutos a fuego suave.

Cuando la patata esté blanda, corregimos de sal y pimienta. Cuando la crema haya templado procedemos a triturar la crema, esperamos que temple un poco más e incorporamos la leche . Debe quedar una crema bien fina y sin grumos, podemos colar en caso de ser necesario, pero si las hortalizas están bien cocidas no es necesario. Si nos gusta más líquida, podemos agregar algo más de caldo o de leche.

Por otro lado, preparamos el crujiente de jamón serrano. Colocamos las lonchas de jamón entre dos papeles absorbentes y calentamos 2 minutos en el microondas.

Dejamos enfriar y tenemos listo el crujiente.
Ya solo queda montar el plato. Colocamos una buena cantidad de la crema como base, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, si nos gusta un toque de pimienta y el jamón crujiente al centro…

Elaboración en thermomix

Ponemos la cebolleta y los puerros troceados en la thermomix con el aceite. Le damos dos golpes de turbo, y programamos 5 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1 para pocharlos.

Una vez que se han pochado, troceamos las patatas y la manzana, salamos y cubrimos con el caldo. Programamos 20 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Una vez que termine el tiempo, trituramos en velocidad progresiva 5-7-9, durante unos segundos, y comprobamos si nos gusta cómo ha quedado la crema de fina, (tiene que tener una textura muy suave, pero espesa que después aclararemos con leche). Dejamos enfriar en el frigorífico hasta que esté bien fresquita.

Poco antes de llevarla a la mesa, le añadiremos la leche. Podemos ayudarnos de una batidora de mano para conseguir que esté bien emulsionada la crema. La leche es preferible ir añadiéndola poco a poco para conseguir que quede cremosa pero sin pasarnos del punto. Si pusiéramos demasiada, dejaría de ser crema!

sábado, 24 de febrero de 2024

MAGDALENAS TRADICIONALES CON MIEL, EN THERMOMIX Y TRADICIONAL

 
Ingredientes

500 g harina de repostería
22 g de polvos de hornear
6 huevos medianos
6 g de sal
320 g de azúcar
70 g de miel
200 g de aceite de girasol o de oliva suave (Podéis poner hasta el doble de aceite, pero a mí no me gusta que tengan demasiada grasa)
120 g de leche
Ralladura de 2 limones

Elaboración tradicional


Para esta elaboración vamos a utilizar una minipimer con el brazo de varillas.

Tamizamos la harina con la levadura química y reservamos.

Batimos a velocidad media los huevos con la sal.

Cuando empiecen a espumar, añadimos el azúcar en tres veces y seguimos batiendo a media velocidad unos 5 minutos.

Incorporamos la miel y batimos unos 10 segundos, para que se incorpore a la mezcla.

Añadimos el aceite y la leche en un chorrito sin parar de batir a velocidad media-baja, hasta que estén incorporados a la mezcla.

Añadimos la ralladura de limón y batimos durante unos 5 segundos.

Incorporamos en tres veces la harina tamizada con la levadura, removiendo a velocidad baja hasta que esté homogéneo.

Batimos a velocidad rápida durante 1 minuto, 

Ponemos en una manga pastelera desechable y guardamos en la nevera unas horas.

Pasado este tiempo, sacamos de la nevera y batimos 30 segundos con las varillas a velocidad alta para afinar la masa.

Pasamos a las cápsulas en un molde de magdalenas, llenando 3/4 partes de las cápsulas.

Ponemos un poquito de azúcar sobre cada una, en el centro, con una cucharita.

Horneamos en el horno (precalentado) a 180º C, durante 15/20 minutos poniendo la bandeja en el centro del horno, o hasta que tengan el color que nos gusta.

Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar.

Elaboración thermomix

Ponemos en la thermomix, la piel del limón sin la parte blanca y el azúcar y trituramos a velocidad progresiva 4/7/9

Sin lavar el vaso añadimos los huevos. Programamos 3 minutos, velocidad 5 a 37º. Después volvemos a programar 3 minutos, velocidad 5 sin temperatura.

Incorporamos el aceite, la leche y la miel y programamos 15 segundos velocidad 5.

Por último, añadimos la harina, la levadura y la sal y programamos 10 segundos y velocidad 6.

Removemos un poco con una espátula para asegurarnos de que no hay grumos y pasamos la masa a una manga pastelera. Dejamos reposar en la nevera 30-60 minutos, e incluso más, yo la he tenido toda la tarde.

Precalentamos el horno a 200ºC con calor de arriba y abajo. Rellenamos las cápsulas de papel 2/3 partes y si nos gusta espolvoreamos con azúcar la superficie.

Al poner las magdalenas, bajamos la temperatura del horno a 180º C. Horneamos las magdalenas 15/20 minutos aproximadamente o hasta que veamos que están doradas

Sacamos las magdalenas del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Una vez frías las guardamos en un recipiente hermético.

HUEVOS RELLENOS DE SALMÓN


Ingredientes para 8 huevos

8 palitos de surimi
100 g salmón
1 lata de atún pequeñita
2 cucharadas de queso Philadelphia
2 cucharadas de mayonesa
Eneldo (opcional, yo no lo puse)
la yema de los huevos (me reservé dos para decorar)
Lechuga

Elaboración

Cocemos los huevos unos 10 minutos, dejamos enfriar, pelamos y cortamos por la mitad reservando las yemas. (Ya sabéis que a veces los huevos se pelan mal, yo utilizo un truco que me va muy bien que es echar un buen chorro de vinagre y sal al momento de llevarlos al fuego y después dejarlos enfriarse en el agua de cocción). A mí me funciona.

En un bol vamos poniendo todos los ingredientes muy picaditos, las yemas, el surimi, el salmón, el bonito escurrido, el queso crema y la mayonesa. Mezclamos bien y rellenamos las mitades de los huevos. Yo me reservo siempre como he dicho, un par de yemas para decorar un poco.

A mi me quedó un poco densa la mezcla, lo resolví agregando un poco más de mayonesa, hasta encontrar el punto.

Colocamos un plato cubierto con lechuga vamos rellenando los huevos y poniéndolos encima. Decoramos con mayonesa y las yemas reservadas.

Servimos bien fresquitos.




JUDIAS VERDES EN OLLA RAPIDA, AL ESTILO DE MI MADRE


Siempre que íbamos a casa de mis padres por el verano, le pedíamos a mi madre que nos hiciera judías verdes porque le salían riquísimas. 

Mi padre, después de jubilarse se compró un huerto y encontró un hobby maravilloso, que le proporcionaba cosas muy importantes, buena salud, aire libre y satisfacción personal. 

Durante todo el verano teníamos las mejores frutas y hortalizas, naturalmente las más ecológicas y frescas. 

En su momento, yo hice lo mismo, salvando las distancias, porque mi padre, tenía una parcela muy grande y yo un huerto de 100 metros, pero eso sólo lo hice unos años, porque requería un esfuerzo que mi salud no me permitía. Ahora tengo dos huertos elevados en los que cultivo algunas lechugas, cebollas, y tomates, pero fundamentalmente fresas. 

Me encanta cuidarlos y mi espalda no se resiente. Por suerte nos siguen regalando verduras y si no es así, las compramos en un vivero que tenemos cerca.

Ya se sabe que las normas de cultivo en España son extremadamente exigentes y que no está permitido el uso indiscriminado tanto de fertilizantes, como de abonos o de sulfatos, con lo cual, son de toda garantía. 

Aviso un rato antes de salir de casa al dueño del vivero, y como me conoce, cuando llego ya me está pelando las judías. Le compro muchas cosas, voy varias veces y siempre me regala otras cosas. El excedente, lo voy guardando en el congelador para el resto del año.

Tienen un sabor totalmente diferente a las que se compran en Madrid.

Y ahora, os cuento como hacía mi madre las judías verdes.

Ella hacía una cocina rica en condimentos pero sin grasas. Por ejemplo, a las judías, les ponía durante la cocción o un trozo de jamón, (digo jamón, no hueso de jamón que nosotros no utilizamos porque desprende mucha grasa), o un trozo de ternera. 

Estaban buenísimas. Yo hoy las hice en olla rápida, y en lugar de ternera, les he puesto un hueso de rodilla que al no tener caña, da sabor pero no suelta grasa.

Ingredientes

1 k de judías verdes congeladas de León
1 par de patatas medianas
Aceite de oliva
1 ajo
1 cucharada de pimentón.

Elaboración

Ponemos agua con sal en la olla rápida, como 3 o cuatro dedos. 

Cuando rompe el hervor, añadimos el hueso y las judías verdes. Incorporamos el par de patatas, escachadas y  antes de cerrar la olla, hacemos un sofrito con los ajos y el pimentón y lo añado. Cerramos la olla y dejamos por 20 minutos a fuego medio bajo. (Ojo, los ajos no deben freírse en exceso, y para evitar que se os queme el pimentón, lo ponéis después de retirar la sartén del sofrito del fuego)

El truco para que las judías queden tan ricas está en que, después de despresurizarse la olla dejemos el guiso dar un hervor a fuego fuerte, de manera que parte del caldo de la cocción se consuma y la patata se desmorone espesando el caldo. 

Probad el punto de sal, y si seguís los pasos que indico, os van a encantar. Están buenísimas.

POTAJE DE VIGILIA CON BACALAO

 

Vamos a preparar una receta de potaje para estos días que en Madrid se ha puesto frio y apetece algo bien calentito, nos va a venir requetebién, y además vamos a preparar un potaje sencillo, rápido (menos de media hora) y lleno de sabor. 

Es una receta de legumbres con una base de garbanzos (que ya hemos comprado cocidos para hacer el plato en poco tiempo), con las espinacas y añadimos el bacalao ya desalado y un buen caldo de pescado para darle ese toque especial a nuestra receta. A nosotros nos encanta, así que siempre preparo para más de un día porque es una de esas recetas que gana con el reposo.

Ingredientes

Un bote de garbanzos cocidos 400 g. y otro mediano
250 g. de migas de bacalao desalado
200 g. de espinacas frescas (pus espinacas baby)
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 huevos
1 rebanada de pan
1 cucharada  de pimentón
1 hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra
Sal (al gusto)
Caldo de pescado 

Elaboración

Tenemos que lavar los garbanzos cocidos muy bien sin que quede ningún resto de la gelatina que rodea al garbanzo y los vamos a añadir al final de la cocción del guiso. Sólo para que se impregnen bien del sabor del resto de los ingredientes. 

Este tipo de garbanzos ya cocidos y envasados en tarro de cristal ahorran mucho tiempo en la cocina y son perfectos también para platos como un hummus o una ensalada

Primero vamos a preparar el sofrito. Picamos fino uno de los dientes de ajo y pelamos el otro. 

Pelamos las cebollas y las picamos en brunoise, para no encontrar después demasiados pedazos. 

En una sartén amplia vertemos aceite de oliva  y freímos el ajo a fuego medio. En cuanto empiece a “bailar”, vemos que coge un tono dorado, retiramos el diente de ajo entero.

Añadimos la cebolla y seguimos sofriendo. Salamos al gusto. Cuando esté pochada, apagamos el fuego y dejamos atemperar un poco el aceite. Añadimos una cucharada  de pimentón y removemos bien para que se integre perfectamente con el sofrito. Reservamos.

En un cazo pequeño ponemos agua a hervir. Cocemos los huevos, que luego utilizaremos al final de la receta. La receta indica que cuando estén cocidos partamos a la mitad y repartamos una mitad por persona. Si os gusta mucho, incluso podéis poner un huevo duro por persona. 

Yo he hecho esta noche huevos rellenos, de forma que he puesto menos huevos en el potaje, pero eso va en gustos, porque a mi por ejemplo, me gusta picar la la clara y desmenuzar la yema para que se integre en el caldo, y eso le da un sabor muy rico, lo hago en el mortero con el pan, como se indica en el paso siguiente.

Ponemos la cazuela a fuego medio con los garbanzos y un caldo de pescado (agua en caso de que no lo tengáis en casa, vale también un caldo de verduras o similar). Cuando empiece a tomar temperatura, vertemos el sofrito y removemos bien. Echamos ahora en varias tandas las espinacas, que en poco tiempo irán reduciendo su tamaño.

Rectificamos de sal y dejamos cocinando un par de minutos. Desmigamos el bacalao en trozos que luego podamos comer de un bocado. 

Añadimos a la cazuela y la movemos “en vaivén” (por las asas) para que se vayan mezclando todos los ingredientes. Bajamos a fuego bajo. En 5 minutos estará listo nuestro potaje, pero mientras tanto vamos a preparar el toque final.

En una sartén con un poquito de aceite de oliva, freímos la rebanada de pan (mejor si es de pan de pueblo, pero sirve pan del día anterior, de hecho, yo siempre trato de aprovecharlo). Vuelta y vuelta hasta que esté dorada y crujiente. En un mortero echamos el pan frito desmenuzado y el diente de ajo que teníamos reservado. Machacamos y hacemos un majado, También pongo las yemas.

Pasados los 5 minutos desde que echamos el bacalao. Añadimos el majado anterior. Con este truco le daremos consistencia al caldo y un sabor muy rico. Probamos de sal, si fuese necesario rectificamos.

Si queréis cortáis los huevos cocidos y fríos,  a la mitad. Lo añadís a cada plato justo antes de servir en la mesa. Servir el potaje bien caliente.

Este plato de cuchara sienta de maravilla, incluso en días que no haga tanto frío.

TORRIJAS DE BRIOCHE


Vamos a preparar unas torrijas con el pan brioche que hicimos ayer.

Lo primero que debo indicar, es que para la elaboración de estas torrijas, que son muy ricas,  es fundamental seguir todos los pasos tal cual indica la receta, desde el grosor de las rebanadas (yo las corté más finas y no corté los bordes, con lo que la torrija perdió presentación) hasta la temperatura de la leche.

Para que la torrija, esté rica, una condición indispensable es, que, 
el pan que se utiliza esté bien humedecido por todas partes, incluso por dentro. Al ser el pan brioche, tierno y alveolado, se maneja con más dificultad, pero el esfuerzo, merece la pena.

Ingredientes

4 rebanadas de pan brioche
400 ml de leche
1 palo de canela en rama
1 piel de naranja para aromatizar
1 piel de limón para aromatizar
40 g de azúcar
50 g de mantequilla

Elaboración

Lo primero que vamos a hacer para preparar las torrijas de brioche será preparar las rebanadas del pan de brioche. Vamos a cortar unas rebanadas gorditas, de unos 4 cm de grosor. Les vamos a cortar los bordes y las vamos a dividir en dos rectángulos iguales.

A continuación, vamos a infusionar la leche con la que después empaparemos las rebanadas de pan brioche. En un cazo colocamos la leche y añadimos la canela en rama, un poco de piel de naranja y de piel de limón (evitando la parte blanca que resulta amarga) y el azúcar.

Removemos bien con unas varillas para que se disuelva el azúcar y dejamos infusionar a fuego medio durante 5 minutos sin que la leche llegue a hervir. Después de los 5 minutos, la leche ya habrá adquirido todo el aroma de la canela y el limón y la naranja. Colamos la leche y la reservamos en un bol.

Vamos a dejar que la leche pierda temperatura y cuando ya esté templadita, regamos las rebanadas de brioche por todos los lados. Dejaremos que el pan brioche se empape bien con la leche durante unos 15 minutos. Después de los 15 minutos, escurrimos un poco las torrijas del exceso de leche que puedan tener y las pasamos a una fuente.

A continuación, vamos a caramelizar las torrijas de brioche en la sartén con mantequilla y azúcar. Para ello, ponemos una sartén a fuego fuerte con la mantequilla. Cuando la mantequilla esté derretida, añadimos un poco de azúcar y colocamos las torrijas. Las vamos a dejar sobre un minuto por cada lado hasta que se pongan doraditas y crujientes por fuera.

¡¡Y ya tenemos nuestras torrijas de brioche listas para comer!! Muy crujientes por fuera y súper cremosas por dentro.

BRIOCHE EN THERMOMIX

Ingredientes

20 g de leche
20 g de levadura prensada fresca desmenuzada
o bien 2 cucharaditas de levadura de panadería deshidratada (8 g)
350 g de harina de fuerza (y algo más para espolvorear)
4 huevos
60 - 100 g de azúcar
1 cucharadita de sal
170 g de mantequilla en trozos pequeños (y algo más para engrasar)
1 yema de huevo ligeramente batida para pincelar

Elaboración

Ponemos en el vaso la leche, la levadura prensada, la harina, los huevos, el azúcar y la sal y programamos Velocidad cuchara/7 min.

Añadimos la mantequilla y programamos velocidad cuchara 2 minutos.

Retiramos la masa a un bol grande. La masa será muy elástica y pegajosa. Cubrimos con film transparente o con un paño húmedo y dejamos reposar en un lugar templado durante 1-2 horas. Ponemos el bol en el frigorífico durante 3-4 horas mínimo o durante toda la noche.

Engrasamos un molde rectangular de plum cake (aprox. 28 cm de largo) y reservamos. Ponemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y, con las manos enharinadas aplastamos ligeramente la masa para formar un rectángulo. Enrollamos el rectángulo en forma de un rulo del tamaño del molde. Ponemos el rulo en el molde preparado con la parte del borde abajo y lo cubrimos con film transparente o un paño de cocina húmedo. Dejamos reposar en un lugar templado hasta que doble su volumen (aprox. 3 horas).

Precalentamos el horno a 180ºC. Pintamos la superficie del brioche con la yema de huevo.

Horneamos durante 30 minutos (180°C) o hasta que esté bien dorado. Retiramos del molde y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.
El brioche, queda de un color oscuro no porque esté demasiado hecho, es porque al pintarlo con la yema, le da ese tono más oscuro. Por tanto hay que respetar los tiempos y la temperatura.







lunes, 19 de febrero de 2024

POLLO A LA COCA COLA

Ingredientes

8 piezas de pollo
1 cebolla
2 dientes de ajo machacados
un poco de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
80 ml de vino o caldo de pollo (1/3 de vaso)
1 lata de refresco de cola (330 ml)

Elaboración

Troceamos una cebolla mediana como más nos guste, en juliana o brunoise

Ponemos una sartén con una cucharada de aceite de oliva, Cuando esté caliente añadimos los dos ajos con piel a los que previamente habremos dado un golpe. Se ponen con piel para evitar que se quemen y amargue el guiso.

Añadimos los jamoncitos de pollo, aunque podemos poner cualquier pieza de pollo o incluso un pollo troceado. Ponemos un poco de sal y pimienta a cada pieza y dejamos que se dore primero por una cara durante unos minutos. Pasados unos 5 minutos, le damos la vuelta con ayuda de unas pinzas. Le ponemos sal y pimienta por esta cara también y dejamos que se doren.

Una vez dorados los sacamos a un plato, y retiramos los dientes de ajo.En la misma sartén, y a fuego medio, ponemos la cebolla y dejamos que se sofría moviéndola de vez en cuando. En unos cinco minutos, ya estará la cebolla doradita y colocamos los jamoncitos de pollo en la sarten y añadimos el vino.

Esperamos que se evapore el alcohol y añadimos el ingrediente estrella, la coca cola, no sirve la coca cola cero, tiene que ser la original, porque el azúcar que tiene hace que se caramelice y salga una salsa muy rica.

Movemos las piezas con movimientos de vaivén y tapamos la olla. Dejamos unos 10 minutos y le damos la vuelta a las piezas para que se haga por los dos lados.

Subimos el fuego a medio alto y sin tapadera, dejamos que el pollo se continúe haciendo y la salsa vaya espesando.






jueves, 15 de febrero de 2024

ENSALADILLA CON SALSA RANCHERA


Hoy es uno de esos días en los que cocinar no es lo que más apetece, así que hice algo rápido y sencillo, apto para  no pasar tiempo en la cocina, un pastel de Ensaladilla Ranchera, súper rico y completo, que viene de perlas para una comida en casa y al que, el toque de la salsa ranchera, le va de lujo

Ingredientes

Tortillas de trigo

Para el Relleno

Lechuga
6 Palitos de Surimi
6 langostinos cocidos pequeños
1 lata mediana de Atún en aceite de oliva
1 Aguacate
Cebolleta (al gusto)
3 Huevos cocidos
1 puñadito de maíz
Salsa Ranchera


Elaboración

Cortamos la lechuga, o los cogollos (sirve lo que tengáis en casa) fina con el cuchillo, menudita. Lavamos bien escurrimos y lo ponemos en un bol.

Troceamos también los palitos de surimi, los langostinos pelados y el atún en aceite escurrido. Agregamos a la lechuga troceada.

Pelamos un aguacate bien maduro y lo deshacemos bien machacadito con ayuda de un tenedor, añadimos a los ingredientes que ya tenemos en la fuente.

Cortamos la cebolleta en brunoise y picamos los huevos duros. Lo llevamos al bol.

Añadimos la salsa ranchera y envolvemos bien todo el conjunto.

En una fuente plana, ponemos una tortita de trigo, y una capa de la mezcla anterior, y vamos colocando tortitas y mezcla alternando capas, tantas como queramos hasta terminar con una del relleno.

Cubrimos la última capa de relleno, con más lechuga cortada fina, unos granos de maíz y un poco de salsa ranchera colocada con gusto. Servimos fresquita.

Otra alternativa a esta ensalada podría ser una ensalada de piña y langostinos, - sería sin tortitas de trigo – y se elabora de forma muy similar. Los ingredientes serían:

Lechuga
Piña natural
Langostinos cocidos
Huevo duro
Maíz
Salsa Ranchera

Troceamos todo y mezclamos con la salsa Ranchera. Refrigeramos un rato para que se ponga fresquita y lista para disfrutar
. 




BIZCOCHO HECHO CON PREPARADO PARA NATILLAS

Seguimos añadiendo nuevos sabores de bizcocho a la recopilación de bizcochos del blog. El el que os traigo hoy es perfecto para el desayuno con un sabor riquísimo a suaves natillas y muy esponjoso. 

Ingredientes

200 gr. de harina
1 sobre de levadura
1 sobre de preparado para natillas
130 gr. de azúcar
4 huevos
150 gr. de leche
100 gr. de aceite de girasol
1 cucharadita de café de vainilla líquida

Elaboración

Precalentamos el horno a 180 grados. 

Ponemos la harina, la levadura y el preparado de natillas en el vaso y programamos 10 segundos a velocidad progresiva 5-10 y reservamos.

Ponemos la mariposa, añadimos los huevos y el azúcar y batimos 3 minutos a 37 grados y velocidad 3.

Al acabar el tiempo programamos 3 minutos a velocidad 3 y sin temperatura.

Quitamos la mariposa, añadimos el aceite y la leche y mezclamos 10 segundos a velocidad 5.

Añadimos la harina, la levadura y el preparado de natillas reservado y mezclamos 10 segundos a velocidad 3. 

Si no se ha mezclado bien lo terminamos de mezclar con la espátula.

Engrasamos un molde y vertemos la mezcla y horneamos 35-40 minutos, para saber si ya está listo lo comprobamos pinchando con un palillo.


jueves, 8 de febrero de 2024

TALLARINES CON RESTOS DE POLLO ASADO Y MOJO PICON

Volvemos hoy a la cocina de aprovechamiento. Hoy toca utilizar restos de un pollo asado y hacer un plato sabroso. Vamos a utilizar una salsa típica de Canarias, el mojo picón, suavizándolo un poco y con cantidades restringidas puesto que es comida para dos personas. 

Ingredientes para 2 personas

½ pechuga de pollo asado (resto de la comida familiar del domingo)
120 g de tallarines
Agua para la cocción de la pasta
Sal

Ingredientes para el mojo picón

Picona canaria o en su defecto una guindilla
2 dientes de ajo
½ cucharadita de comino en grano al gusto
1 cucharadita de pimentón dulce
50 ml de aceite de oliva virgen extra
25 ml de vinagre
1 cucharadita de pan rallado para dar consistencia al mojo (Añadir más si os parece insuficiente).

Elaboración

Para hacer la salsa o mojo picón, metemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener una crema. Podemos añadir una cuchada de pan rallado o pan de molde para que el mojo tenga más cuerpo o espesor, si vemos que nos queda muy ligero.

Troceamos los restos de la pechuga en trozos más o menos regulares, aprovechando toda la carne por lo que es posible que no tengamos una presentación ideal, pero no es evidentemente, lo que pretendemos en este caso, sino aprovechar restos de otra comida. 

Pasamos la carne por la sartén con un poco de la salsa del pollo de la que hemos retirado la grasa, simplemente el jugo que suele quedar en la parte baja de la salsa y es lo más rico, lo salteamos ligeramente para que absorba los jugos del asado y añadimos dos o tres cucharadas del mojo canario dejando que impregne perfectamente la carne.

Si vemos que queda demasiado espeso, podemos añadir un poco del caldo de la cocción de los tallarines.

Una vez escurridos los tallarines, rehogamos todo el conjunto y que adquiera el color del guiso.

Ha de llegar muy caliente a la mesa. Están muy sabrosos.



 

sábado, 3 de febrero de 2024

BIZCOCHO DE RICOTTA Y LIMÓN . ELABORACION EN THERMOMIX Y TRADICIONAL


Ingredientes

140 g de aceite de girasol
220 g de ricotta
Ralladura de un limón
300 g. de azúcar
2 huevos
350 g de harina de repostería
Ralladura de limón
10 g de polvo de hornear
1 Pizca de sal
100 ml de leche + 30 ml de zumo de limón 1/2 limón
Azúcar glas para espolvorear.

Elaboración Thermomix

Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo y colocamos la rejilla en la segunda guía del horno empezando a contar por abajo.

Engrasamos el molde con mantequilla o spray desmoldante, espolvorea harina y gira el molde hacia abajo para eliminar la sobrante. Yo he utilizado un molde tipo plum cake

Mezclamos en un vaso la leche y el zumo de limón, dejamos reposar hasta utilizar, veréis que se corta la leche, tiene que ser así.

Colocamos la mariposa en el vaso de la Thermomix y añadimos los huevos, la ralladura de limón, el aceite y el azúcar, programamos 6 minutos a 37ºC y velocidad 4.

Agregamos el queso ricotta y programamos 30 segundos a velocidad 3, sin temperatura.

Añadimos la harina tamizada con la levadura, la sal y la leche mezclada con el zumo de limón y programamos 20 segundos a velocidad 3.

Apagamos la máquina y nos ayudamos de una espátula de silicona para terminar de integrar la masa con movimientos envolventes desde abajo hacia arriba hasta que toda la mezcla tenga la misma textura.

Colocamos la masa en el molde y horneamos a 180º C, unos 50 o 60 minutos, hasta que pinchando con un palillo, salga limpio, en caso contrario deberemos de hornear unos minutos más. En mi horno fueron suficientes 55 minutos.

Finalizado el horneado, retiramos el molde del horno, esperamos 10 -12 minutos y desmoldamos sobre una rejilla hasta que enfríe totalmente.

Elaboración tradicional

Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo y colocamos la rejilla en la segunda guía del horno empezando a contar por abajo.

Engrasamos el molde con mantequilla o spray desmoldante, espolvoreamos harina y gira el molde hacia abajo para eliminar la sobrante.

Mezclamos en un vaso la leche y el zumo de limón, dejamos reposar hasta utilizar, veréis que se corta la leche, tiene que quedar así.

Mezclamos la mantequilla con el azúcar y la ralladura de limón hasta obtener una crema homogénea

Agregamos la ricotta continuamos mezclando.

Incorporamos la harina tamizada con el impulsor y la sal en 2 o 3 tandas, alternando la leche mezclada con el zumo de limón, empezando y terminando por la harina

Volcamos en un molde previamente recubierto con mantequilla y espolvoreado con harina a fin de que no se pegue.

Ponemos la masa en el molde y hornea amos 180º, unos 50 o 60 minutos más o hasta que pinchando con un palillo salga limpio, Yo lo tuve 55 minutos

Finalizado el horneado, retiramos el molde del horno, esperamos 10 -12 minutos y desmoldamos sobre una rejilla hasta que enfríe totalmente y no se rompa al desmoldar.

Desmoldamos y colocamos el bizcocho sobre una rejilla hasta que enfríe totalmente.

MOUSSE DE CHOCOLATE


Ingredientes

50 g de azúcar
200 g de chocolate fondant para postres (50% cacao) en trozos, puse puro valor
100 g de nata (min. 30 % de grasa)
4 yemas
4 claras de huevo
1 pellizco de sal

Elaboración

Ponemos el azúcar en el vaso y pulverizamos 10 segundos velocidad 10. Con la espátula, bajamos el azúcar hacia el fondo del vaso.

Añadimos el chocolate fondant y la nata y derretimos 4 minutos a 50°C y en velocidad 2.

Agregamos las yemas y mezclamos 15 segundos velocidad 4. Ponemos la mezcla en un bol mediano y reservamos. Lavamos y secamos muy bien el vaso.

Colocamos la mariposa en las cuchillas. Ponemos en el vaso las claras y la sal y batimos 3 minutos y velocidad 3.5 o hasta que veamos que están firmes. 

Añadimos las claras montadas a la mezcla de chocolate reservada y con ayuda de una espátula, mezclamos cuidadosamente con movimientos envolventes. Vertimos en 6 boles de postre individuales y reservamos en el frigorífico durante al menos 3 horas antes de servir.

Yo le rallé un poco de chocolate por encima. Quedó muy rica.

 


 

 

ROSQUILLAS DE SAN BLAS


Hoy sábado se celebra San Blas, una festividad muy especial llena de tradiciones, que por ende es una de la festividades que se celebran en mi pueblo de León.

Es tradición que el día 3 de febrero se lleven a bendecir a la iglesia las rosquillas con glaseado por encima que es tradición en toda España y que se elabora de forma similar en toda la geografía. Esta tradición deriva de una muy antigua en la que cada casa llevaba a bendecir ese día a la iglesia alimentos y semillas para evitar toses y catarros.

Historia y tradición de la festividad de San Blas

San Blas era un médico y obispo armenio que vivió en el siglo IV y fue considerado mártir cristiano, al sufrir torturas y ser ejecutado durante el mandato del emperador romano Licinio.

Según los escritos de la época, Blas de Sebaste, como así era conocido antes de ser santo, vivía en una montaña como un ermitaño. Hasta allí se desplazaban multitud de personas y animales, pues era muy conocido su don de curación milagrosa.

Con la llegada de las tropas de Agrícola, que era gobernador de Capadocia, llegó su terrible final. Al parecer, los soldados de Agrícola buscaban animales para cazar cuando se encontraron una cola de ellos que esperaban a la entrada de la cueva donde San Blas sanaba.

En ese momento fue capturado, y al no renegar de su fe, el gobernador mandó que lo mataran echándolo a un lago. Pero este flotó en pie sobre el agua e invitó a los soldados a que hiciesen lo mismo con la ayuda de sus dioses. Los soldados se ahogaron y cuando regresó a tierra, sufrió torturas y fue decapitado. Uno de los milagros más reconocidos del mártir fue el de salvar a un niño que se estaba atragantando porque tenía una espina de pescado atravesada en la garganta. Por esta obra, pasó a ser considerado como el protector de las gargantas.

Ingredientes para las Rosquillas

50 gr. aceite oliva suave
ralladura 1/2 limón 
1 cucharadita de anises en grano
50 gr. licor anís dulce o seco (lo he sustituido por orujo porque no me gusta el anís)
100 gr. azúcar
3 huevos L
1 sobre de polvos de hornear (16 g)
400 gr. harina de trigo
1 pellizco de sal

Para el Glaseado

1 clara huevo
1 pellizco sal
6 gotitas zumo limón
1 cucharadita de orujo
175 gr. azúcar glas

Preparación en thermomix

Ponemos la ralladura de un limón en la thermomix

Añadimos el aceite, y los anises Programamos 5 min, temperatura Varoma, velocidad cuchara.

Añadimos el licor, el azúcar y los huevos, programamos 4 seg. velocidad 4.

Agregamos la harina, los polvos de hornear y la sal, Programamos 1 minutos Velocidad Espiga. 

Pasamos la masa a la zona de trabajo ligeramente enharinada y dejar reposar unos 15-20 minutos tapada con un trapo. Nos va a quedar una masa bastante pegajosa y no muy fácil de trabajar. Yo le agregué un poco, muy poca, cantidad de harina para que no varie demasiado la masa, puesto que hemos de conseguir un tipo de rosquilla muy aireada, que no tiene nada que ver con la de las típicas rosquillas de sartén.

Precalentamos el horno a 200º.

Con las manos ligeramente enharinadas, tomamos porciones, de unos 30-40 gr, aproximadamente. Formamos bolitas e introducimos el dedo en el centro para formar la rosquilla. 

No os preocupéis, porque al ser la masa tan blanda, las rosquillas aparentemente no quedan bonitas, pero eso se va a solucionar en el momento del horneado. Quedan feas pero después se hinchan.

Colocamos en una bandeja de horno cubierta de papel de hornear.

Al momento de introducir las rosquillas en el horno, bajamos la temperatura a 180º y horneamos unos 18-20 minutos.

Una vez que las sacamos del horno, dejamos entibiar y las pasamos por la glasa. Para que la glasa se endurezca, bastará con que metáis las bandejas de las rosquillas al horno, y con el calor residual del horneado, la glasa se seca.

Elaboración del Glaseado

Lavamos y secamos el vaso
Ponemos el azúcar y programamos 10 segundos a velocidad 10. Bajamos el azúcar de las paredes del vaso con la espátula

Añadimos la clara de huevo, la sal , las gotitas de limón y el aguardiente, programamos 2 min. velocidad 3´5

Sumergimos las rosquillas en la glasa, yo lo he hecho sólo por la parte de arriba. Dejamos endurecer con el calor residual del horno y después podemos conservar en latas, aguantan mucho tiempo.

A nosotros no nos gusta que la glasa sea demasiado gruesa, nos gusta ligera, pero si alguien quiere hacerla más gruesa los ingredientes que vais a necesitar son:

2 claras de huevo
250 g de azúcar glas
1 cucharada de zumo de limón
50 ml de orujo.

El procedimiento para la elaboración es el mismo. Conviene eso si, utilizarla en cuanto las rosquillas estén listas y templadas, porque la glasa empieza a ponerse dura pronto.