Los huevos son uno de los alimentos con los que se puede hacer más diversidad de platos. Hoy tocaron huevos rellenos en una de sus múltiples variables. No suelo hacer huevos rellenos a menudo, salvo que no se me ocurra que hacer ese día, o se presente alguien en casa de forma imprevista y no tenga nada en la nevera para poder hacer rápido, pero yo creo que nunca los hago igual aunque me resultan muy socorridos.
Ingredientes
5 huevos cocidos
Para el relleno
2 cucharadas de salsa de tomate
2 cucharadas de mayonesa (casera)
1 lata de bonito en aceite (he puesto de Albo)
Salsa rosa casera
Jamón york y unos palillos para adornar.
Elaboración
Ponemos a hervir los huevos durante 10/12 minutos, dependiendo si los guardáis en el frigorífico o no.
Retiramos la cáscara y reservamos.
Para la salsa rosa
Hacemos primero una mayonesa casera con
200 ml de aceite de oliva suave
1 huevo a temperatura ambiente
Sal
Unas gotas de vinagre de vino o unas gotas de limón.
Elaboración
Ponemos en el vaso de la batidora el aceite con el huevo, la sal y el vinagre.
Ponemos el brazo de la batidora a la máxima velocidad y lo colocamos al fondo del vaso de la batidora.
Ponemos en marcha la batidora -sin mover el brazo del fondo- hasta que veamos que la salsa está ligada.
A partir de ahí, movemos la batidora de arriba abajo hasta que esté totalmente ligada. Probamos si está al punto de sal y vinagre y rectificamos si fuera necesario.
Reservamos 2 cucharadas de mayonesa para hacer el relleno de los huevos
Con el resto de la mayonesa, hacemos la salsa rosa con una cucharadita rasa de mostaza de Dijon, y un buen chorro de Ketchup. Batimos enérgicamente hasta que todo esté completamente mezclado y ya tenemos la salsa rosa hecha.
Para hacer los huevos mezclamos, los partimos por la mitad y retiramos las yemas. Nos reservamos la mitad de las yemas.
Con las yemas que quedan, mezclamos las 2 cucharadas de mayonesa, las dos de salsa de tomate y la lata de bonito en aceite bien escurrido y lo batimos hasta que todo quede bien mezclado. Nos debe quedar como una especie de mousse.
Colocamos las mitades de los huevos en una fuente, y los vamos rellenando. Cubrimos con la salsa rosa.
En un pasapuré, ponemos las yemas que habíamos reservado y las vamos poniendo sobre la salsa rosa para mejorar la presentación del plato.
Además de poner las yemas, yo les hice una especie de velas simulando barquitos con trozos de jamón york y un palillo, colocando una vela sobre cada huevo.
Salieron francamente ricos.
Ingredientes
(3 pers.)
100 gr de cebolla
3 cucharadas de aceite de oliva
120 gr de tacos de bacon
180 gr de macarrones (plumas 6)
180 gr de queso Philadelphia light
400 gr de agua
Sal, pimienta y nuez moscada
Queso rallado para espolvorear (opcional)
Elaboración
Ponemos la cebolla en el vaso con el aceite. Trituramos unos segundos con dos golpes de turbo. Añadimos los taquitos de bacon. Programamos 5 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
Incorporamos el agua, los macarrones, el queso, la sal, un poco de pimienta y la nuez moscada. Programamos 12 minutos, 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
Ponemos en una fuente y servimos inmediatamente.
NOTA. En realidad, los macarrones a la carbonara se elaboran con nata. En este caso se ha sustituído por queso Philadelphia, para evitar grasas.
La menestra es uno de esos platos que tiene multitud de versiones, tantas creo, como personas que la cocinen. De hecho, yo he puesto ya otra versión con verduras en conserva de tarro de cristal, que por cierto gusta mucho en casa.
Hoy he preparado una versión más elaborada, con carne, y en su mayoría, verduras congeladas del huerto.
Ingredientes
3/4 kg de carne de ternera troceada
1.200 (aproximadamente) de verdura variada, judías verdes, guisantes, zanahoria, coliflor, alcachofa y espárragos.
2 patatas medianas
2 huevos cocidos
aceite de oliva
2 ajos
1 cucharada de harina
Elaboración
Lo primero que haremos es cocer la carne en la olla exprés para que quede bien tierna. La ponemos a cocer con agua y sal y la tenemos durante 40 minutos, contados a partir de que empieza a girar la válvula.
Cuando finaliza el tiempo, volcamos la verdura congelada en la olla exprés con el caldo que tiene la carne.
Troceamos las patatas en cuadraditos pequeños y las freímos ligeramente, retiramos sobre papel absorbente y reservamos.
En una sartén, ponemos tres cucharadas de aceite y sofreímos los dos ajos fileteados. Cuando empiezan a dorarse, los retiramos y sofreímos la harina allí hasta que esté ligeramente dorada - muy poco -. Ayudándonos de un cucharón, ponemos agua de la cocción de la carne sobre la harina frita y vamos dejando que se diluya poco a poco, como si fuera una bechamel, para que no queden grumos. Cuando hayamos conseguido el punto volcamos sobre la verdura, añadimos las patatas que tenemos reservadas y dejamos que hierva todo el conjunto.
Dejamos hervir durante unos 20 minutos aproximadamente, siempre probando el punto de sal y de cocción. Unos minutos antes de retirar del fuego, añadimos los dos huevos cocidos y así conseguiremos que el caldo adquiera un agradable color amarillento.
Yo la suelo poner como plato único y con estas cantidades comimos dos días tres personas. Suele estar mejor el segundo día.
Este es un plato que hacia mi madre algunos días de invierno para la cena, cuando el frío apretaba en León.
En casa no solemos tomar primer plato nunca, por tanto, lo de hacer una sopa para la cena está descartado. Un pescado a la plancha acompañado bien de una verdura hervida con anterioridad, un salmorejo, de pimientos asados o de una ensalada es lo habitual.
Sin embargo, este año, y a pesar de estar en abril, ha hecho unos días con mucho frío, por eso hace un par de noches, recordé lo que hacía mi madre y preparé la que más me gusta.
Ella hacía tres versiones diferentes, pero esta nos gustaba a todos. .
Ingredientes
1 litro de leche (descremada en nuestro caso)
Pan del día anterior cortado en rebanadas muy finas, (no pongo cantidad porque cada cual sabe cómo de espesa gusta en su casa).
1 pellizco de sal
Elaboración
Ponemos la leche a calentar en una cazuela con una pizca de sal.
Esperamos que caliente bien, y cuando veamos que la leche rompe a hervir, volcamos el pan cortado.
Retiramos inmediatamente del fuego, tapamos y dejamos reposar unos minutos, para que la miga se reblandezca bien.
Servimos muy caliente.
Normalmente se pone de postre.
Como dije en principio, mi madre hacia otras dos versiones. A mi hija por ejemplo, le gusta la que mi madre hacía elaborando primero una sopa de ajo -a la leonesa-, bastante diferente a la tradicional sopa castellana, es más líquida y no lleva ni huevo batido ni jamón.
2ª. versión
Antes de empezar a preparar la sopa, colocamos el pan rebanado en cazuelas independientes, una por comensal.
Ingredientes
(para 1 persona)
1 cucharada de aceite
1 pizca de sal
1 pizca de pimentón
1 medida de agua a la medida del recipiente donde vamos a poner la sopa.
En una cazuela ponemos agua (según el número de comensales) a hervir en una cazuela con el aceite, ajo machacado con sal y un poco de pimentón. Dejamos hervir para que el agua absorba el sabor del ajo y el pimentón y volcamos ese caldo en las cazuelas, dejándolo reposar hasta que el pan esté bien empapado y crecido.
Cuando vamos a comer la sopa, escurrimos el agua del caldo, y la sustituimos por leche. La temperatura de la leche es a gusto de quien va a tomar la sopa, puede ser fría, del tiempo, o caliente.
3ª. Versión
La elaboración es prácticamente la misma que la anterior, sólo la diferencia, que cuando el pan está aún seco, se casca un huevo en cada cazuela, y luego se vierte el agua con el ajo la sal y el pimentón primero y se añade la leche después de escurrir el caldo de ajo.
En este caso la leche se pone prácticamente hirviendo igual que el caldo. La razón es sencilla: el huevo se cuaja primero un poco con el agua del ajo, y termina de cuajarse con la leche hirviendo.
Esta sopa es la que más le gustaba a mi abuelo paterno.
Prácticamente la cenaba a diario, y debe ser saludable porque vivió 97 años...
Ingredientes
6 muslos de pollo
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
175 ml de cerveza
1 hoja de laurel
Unos granos de pimienta
Harina
1 cebolla mediana
½ diente de ajo
1/4 de cabeza de ajos (cortando por la mitad todos los dientes)
1 tomates maduros hermosos
1/2 vaso de caldo de verduras (yo puse 3/4)
1/2 vaso de agua (yo puse 3/4)
Preparación
Ponemos el laurel, unos granos de pimienta, la cebolla cortada en juliana, el tomate troceado menudito y la cuarta parte de la cabeza de ajos (sin pelar) en la cazuela en que vayamos a hacer los muslos.
Ponemos sal y un poco de pimienta molida a los muslos. Los pasamos por harina y darle unos golpes para quitarles el exceso de harina.
Ponemos aceite de oliva virgen extra en una sartén y freímos medio diente de ajo. Cuando empiece a dorarse,lo retiramos porque no lo vamos a añadir al guiso.
Freímos los muslos en este aceite y vamos poniéndolos en la cazuela que tenemos preparada.
Añadimos la cerveza, el caldo y el agua.
Dejamos cocer por lo menos tres cuartos de hora, yo lo tuve algo más.
El caldo se irá evaporando: en este punto hay que probar la salsa y mirar si le hace falta un poquito de sal.
En casa no nos gusta encontrar los trozos de cebolla y tomate, por lo que pasé la salsa por la thermomix, después de retirar la parte de la cabeza de ajos, y la hoja de laurel.
Está muy rico, y es una forma más de comer pollo, una carne como sabéis recomendada a menudo por los médicos porque parece ser, que es más saludable.
Ingredientes
300 ml de leche entera
300 gr de harina de repostería
250 gr de azúcar
4 huevos
3 manzanas grandes
1 sobre de levadura
1 cucharadita de canela molida
2 manzanas para adornar
Brillo pastelero
Elaboración
Precalentamos el horno a 190º.
Ponemos en el vaso de la thermomix todos los ingredientes (las manzanas peladas y descorazonadas). Batimos a velocidad 5, durante 2 minutos, hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.
Ponemos en un molde bajo, previamente engrasado y enharinado.
Decoramos con las manzanas restantes peladas, descorazonadas y cortadas en láminas finas.
Introducimos en el horno unos 75 minutos (Si el molde es de silicona bastará con 20 minutos).
Antes de sacarla del horno, comprobamos si está hecha pinchando con una aguja. Estará hecha, cuando salga completamente limpia y la manzana dorada. Si pasados los 75 minutos vemos que no está, añadimos 5 minutos más de tiempo.
Sacamos y dejamos templar, y adornamos con brillo pastelero o en su defecto, con mermelada de melocotón, como hizo mi hija.
Nuestro molde tiene 24 cm, sobró masa para hacer otra tarta más pequeña, como podéis ver.
Hoy me han dado descanso de cocina. Mi hija ha decidido que se encargaba de hacer la comida. Nos ha hecho un plato completo, y de esos que uno dice: para repetir. Os lo cuento.
Ingredientes
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
2 dientes de ajo
70 gr de pimiento verde
100 gr de cebolla
100 gr de tomate natural pelado y triturado
2 cucharaditas de pulpa de pimientos choriceros
1 kg de patatas peladas y troceadas
600 g de caldo de pescado, o en su defecto de agua con 2 cubitos de caldo de pescado
300 gr. de pulpo cocido troceado
2 ramitas de perejil para adornar (opcional)
Elaboración
Ponemos en el vaso de la thermomix el aceite, el ajo, el pimiento verde, la cebolla y el tomate triturado. Troceamos 4 segundos, en velocidad 4 y sofreímos 7 minutos temperatura varoma, velocidad 1
Añadimos la pulpa de pimiento choricero y mezclamos 5 segundos en velocidad 3.
Colocamos la mariposa en las cuchillas, e incorporamos las patatas y las rehogamos 2 minutos giro a la izquierda, temperatura 100º y velocidad cuchara.
Agregamos el caldo (si ponemos agua, diluimos previamente las pastillas de caldo de pescado). Programamos 20 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara.
De momento, no añadimos sal, porque habitualmente las pastillas de caldo, tienen ya la sal suficiente. En caso de dudas, probamos al terminar el plato, por si fuera necesario agregarlo.
Comprobar que una vez pasado el tiempo, las patatas estén hechas. Si no fuera así, prolongamos el tiempo de cocción unos minutos más a la misma temperatura y velocidad.
Incorporamos a continuación el pulpo y programamos 3 minutos, temperatura 100º, giro a la izquierda y velocidad cuchara.
Ponemos en una fuente. Si nos gusta, espolvoreamos con perejil, y llevamos a la mesa.
