domingo, 29 de diciembre de 2019

BIZCOFLAN DE CHOCOLATE CON O SIN THERMOMIX


Ingredientes

Para el flan 

4 huevos medianos
500 gr de leche
120 gr de azúcar blanquilla
3 cucharadas soperas de cacao puro valor

Para el bizcocho
3 huevos medianos
90 gr de azúcar blanquilla
90 gr de harina de repostería
2 cucharadas soperas de cacao valor

Para hacer caramelo casero
7 cucharadas de azúcar
1 cucharada de zumo de limón

Elaboración 

Ponemos la bandeja del horno a altura media con agua -no llenarla en exceso que después habrá que poner encima el molde- y precalentamos el horno a 180º  C con calor arriba y abajo.

Preparamos el caramelo casero: Ponemos en un molde rectangular que pueda ir al fuego el azúcar y el zumo de limón y lo colocamos al fuego hasta que se forme el caramelo. Movemos el molde para que se caramelicen bien los laterales y lo reservamos.

Preparamos el flan: Ponemos en el vaso de la thermomix los ingredientes del flan y mezclamos 10 segundos en velocidad 3. Ponemos la mezcla en el molde caramelizado.

Preparamos el bizcocho: Colocamos la mariposa en las cuchillas. Incorporamos al vaso los huevos y el azúcar del bizcocho y programa 5 minutos, 37º C,velocidad 3 y ½. Cuando termine, volvemos a poner otros 5 minutos a velocidad 3 y ½ sin temperatura.

Añadimos la harina y programamos 4 segundos, velocidad 2 y terminamos de mezclar ayudándonos con la espátula para que no bajen los huevos. Retiramos la mariposa. Ponemos esta mezcla con cuidado sobre el flan.

Metemos el molde con las mezclas en el horno y cocinamos al baño maría -con el vapor del agua del agua de la bandeja- durante 40 minutos a 180º C calor arriba y abajo. Comprobamos que está cuajado pinchándolo con una aguja , deberá salir limpia, de no ser así programamos unos minutos más. Yo lo puse tres minutos más.

Dejamos enfriar y lo desmoldamos con cuidado. Queda estupendo de un día para otro. Decoramos al gusto.

Lo bueno de este flan, es que va acompañado en un sólo postre de bizcocho. Al desmoldarlo, el azúcar caramelizado que suelta el flan, ha empapado el bizcocho, quedando muy jugoso y ligero. Es uno de los postres más ricos que hacemos en casa.


Utilicé para decorarlo nata montada.

Si preferís hacerlo que no lleve chocolate, sólo habrá que suprimir las cucharadas de cacao, quedará igualmente buenísimo. Nosotros somos muy chocolateros.

Si queréis hacerlo sin thermomix, simplemente tendréis que proceder como si fuerais a preparar un flan normal, para la primera parte y para la segunda, un bizcocho como hacéis habitualmente. Será extremadamente sencillo con una batidora de varillas y quedará igualmente rico, únicamente en este caso, tendréis que tener en cuenta los tiempos, porque la thermomix te los da hechos.

jueves, 26 de diciembre de 2019

FLAN DE PERAS EN LA VAROMA


Ingredientes

100 gr de azúcar blanquilla
La piel de medio limón -sólo la parte amarilla-
½ cucharadita de canela molida
2 peras sin pepitas, cortadas en cuartos con o sin piel, al gusto (He puesto la cantidad aproximada pero de la pera en conserva que he hecho este año AQUI).
20 gr de mantequilla
50 gr de caramelo líquido
3 huevos medianos
410 gr de leche entera
1 litro y medio de agua para cocinar en el varoma
1 molde de litro (de aluminio) con su tapa de cartón

Elaboración


Ponemos el azúcar en el vaso y programamos 30 segundos a velocidad progresiva 5-10.

Añadimos la piel de limón y la canela molida y pulverizamos15 segundos, velocidad progresiva 5-9. Retiramos del vaso y reservamos.

Ponemos en el vaso las peras y troceamos 3 segundos, velocidad 4. A mi, me gusta encontrar los trocitos de pera en el flan.

Incorporamos la mantequilla y cocemos 5 minutos, varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara. Mientras, ponemos el caramelo en el interior de 1 molde de litro de aluminio que cabe perfectamente en el varoma. Reservamos.

Añadimos el azúcar aromatizado a la mezcla del vaso, la leche y por último los huevos, programa 5 segundos, velocidad 3. Vierte la mezcla en el molde caramelizado. Colocamos el molde con su tapa de cartón, (yo lo tapé también con papel de aluminio para que quedara más sellado y no entrara el vapor y además puse sobre el aluminio papel de cocina para que absorbiera bien el vapor. Introduce el molde en el varoma y coloca la tapa.

Ponemos el agua en el vaso y colocamos el recipiente varoma en su posición con el molde de aluminio dentro. Cocinamos entre 45-50 minutos, varoma, y velocidad 1.

Retiramos el molde del varoma, dejamos enfriar a temperatura ambiente y si lo queremos muy fresco, introducimos en la nevera hasta que enfríe por completo. Desmolda con cuidado y sirve.

Podemos cambiar la fruta y usar las que queramos, dejarlas con piel o retirársela.

La cantidad de azúcar es opcional, depende de cómo os guste si más o menos dulzón. Incluso podéis hacerlo sin azúcar, aprovechando el tipo de fruta más o menos dulce






LOMO DE CERDO IBERICO RELLENO DE OREJONES PASAS Y NUECES


Ingredientes para 5 personas

1 kg de lomo de cerdo ibérico
Panceta ibérica
1 bolsa orejones de Mercadona
1/2 bolsa de pasas sultanas de Mercadona
30 arándanos rojos
1 puñado de nueces
1 chorrito de coñac
300 ml de caldo de pollo
4 patatas (no tenía patata pequeña y las sustituí por las cocidas de bote, pero están más ricas las naturales).
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal

Para las cebollitas glaseadas

500 g de cebollitas francesas

800 ml de agua
50 ml de vinagre de Módena
50 ml de Pedro Ximénez
2 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharada de aceite de oliva virgen extra (opcional)
2 cucharadita de sal

Elaboración
Abrimos el lomo como si fuera un libro, primero por la mitad y luego cada hoja del libro nuevamente por la mitad. Si pensais que vais a tener dificultad, decírselo al carnicero que os lo abra, no suelen poner dificultad.

Salpimentamos por ambos lados. Pintamos el interior con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cubrimos la superficie del lomo con las lonchas de panceta ibérica, hemos de pedir que nos la corten muy fina. Repartimos la fruta seca bien picada por toda la superficie. Añadimos las nueces, previamente tostadas en aceite de oliva en la sartén.
Enrollamos y bridamos el lomo.
Marcamos la pieza en la sartén por todos los lados. Lo colocamos en una bandeja de horno. Repartimos las patatas (lavadas y cortadas en gajos, aunque yo las he puesto de las que vienen en bote cocidas porque en Navidad, no se podían comprar) por toda la bandeja. Salpimentamos las patatas. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un chorrito de coñac y 600 ml de caldo de pollo. Horno precalentado a 180ºC durante 1 hora. Este es el tiempo para 1 kilo de carne. A media cocción, abrimos el horno y salseamos el lomo.

Preparamos las cebollitas glaseadas. Pelamos 500 g de cebollitas, que hemos tenido 15 minutos en agua con hielo para conseguir que se pelen mejor. Echamos las cebollitas en una cacerola baja y añadimos 800 ml de agua. Dejamos cocinar a fuego medio bajo durante 12 minutos. Pasado el tiempo añadimos 50 ml de vinagre de Módena, 50 ml de Pedro Ximénez, una cucharadita de sal,  y dos cucharadas de azúcar moreno. Dejamos cocer a fuego lento durante 1 hora aproximadamente. Para mi, son el acompañamiento ideal del plato. Están, muy muy ricas.

Una vez templado el lomo, cortamos la cuerda con ayuda de unas tijeras. Lo cortamos en rodajas de 1 centímetro aproximadamente. Emplatamos un par de rodajas de lomo por persona. De guarnición, unas patatas y las cebollitas glaseadas con un poco de la salsa.  


NOTA:
La elección del relleno puede variar en función del gusto o la tolerancia de los comensales. Podéis sustituir las pasas sultanas por ciruelas pasas y la nuez por piñones. En casa hay intolerantes tanto a la ciruela como a los piñones, y yo lo cambié por pasas y nueces





jueves, 19 de diciembre de 2019

MAGDALENAS DE ZANAHORIA


Ingredientes

150 g de azúcar
250 g de zanahorias peladas y troceadas
3 huevos
85 g de aceite de girasol
1 chorrito de zumo de limón
200 g de harina de reposteria
1 sobre de levadura Royal
1 pellizco de sal

Elaboración

Precalentamos el horno a 200ºC

Ponemos en el vaso el azúcar y programamos 30 segundos en velocidad progresiva 5-10.para glasearlo. Con la espátula, bajamos los restos que hayan quedado en las paredes y tapa del vaso hacia el fondo.

Añadimos las zanahorias y cocinamos 3 minutos, 70ºC y velocidad 4. Con la espátula, bajamos los restos que hayan quedado en las paredes y tapa del vaso hacia el fondo.

Colocamos la mariposa y añadimos los tres huevos y programamos 2 minutos, 37ºC, velocidad 3.

Incorporamos el aceite y mezclamos 1 minuto en velocidad 3.

Añadimos la harina, la levadura, la sal y el chorro de limón y mezclamos 15 segundos a velocidad 3.

Ya puedes rellenar los moldes para magdalenas hasta ⅔ con la mezcla y hornea 15-18 minutos a 200ºC. Sacamos y dejamos enfriar antes de probarlas


lunes, 16 de diciembre de 2019

ROLLITOS DE SALMÓN CON GULAS AL AJILLO



Hoy dejo una cena rápida de elaborar y distinta a lo habitual. Toca descanso de pescado a la plancha o cosas livianas, para darse el gusto de saborear algo rico.

Ingredientes para 3 rollitos

1 paquete de gulas
1 sobre de salmón ahumado pequeño (3 lonchas)
1 ajo grandecito
2 cayenas
aceite y sal

Elaboración

Picamos los ajos menuditos y los ponemos en un par de cucharadas de aceite. Antes de que empiecen a dorarse, añadimos las gulas, las cayenas y la sal. Rehogamos el conjunto y dejamos que se haga un poco a temperatura muy baja para evitar que las gulas se peguen. Reservamos.

Sobre una tabla, extendemos los filetes de salmón y vamos rellenando con delicadeza de gulas, a la par que enrollamos. Colocamos sobre un plato. A mi me sobraron algunas gulas que como veis puse en el plato. 


Una cena sencilla y apetitosa sin demasiadas calorías. También podéis utilizarlo como entrante de alguna comida más copiosa.

GUISO DE CARNE DE TERNERA CON PASTA EN OLLA RÁPIDA.



Nunca hubiera supuesto que una receta tan sencilla iba a resultar tan rica. La encontré en Velocidad Cuchara, la he adaptado a nuestro gusto, y como siempre, no sólo no me decepcionó, sino que al contrario, será de las que repita a menudo.

Ingredientes

500 g de carne de morcillo de ternera en trozos
½ cebolla cortada en trocitos
1 diente de ajo en trocitos
½ pimiento rojo cortado
½ pimiento verde cortado
½ vaso de tomate frito
2 zanahorias peladas y cortadas en rodajas gorditas
½ vaso de vino blanco
Caldo de carne o agua hasta cubrir la carne de la olla (he utilizado caldo de cocido que tenía)
Unos 200 g de pasta Tiburones, dependiendo de la cantidad de caldo que pongamos.
Un puñado de guisantes congelados

Elaboración

Preparamos los ingredientes.
Salamos la carne.
Troceamos las verduras y el ajo menuditos a mano.
Ponemos en la olla rápida un poco de aceite y cuando esté caliente doramos la carne por todos los lados, reservamos.
Ponemos en el aceite, el ajo, incorporamos la cebolla y pochamos un rato hasta que veamos que está blando, añadimos los pimientos rojo y verde y las zanahorias y guisamos  hasta que  el conjunto esté pochado.
Una vez las verduras están pochadas, añadimos el vino y dejamos reducir para evaporar el alcohol. Cuando haya evaporado, ponemos el tomate, removemos e incorporamos la carne y  caldo  hasta cubrir el guiso.
Cerramos la olla.
Ponemos  la tapa en su posición y la cocina al máximo para que 
 coja presión, en cuanto los tres anillos estén fuera, bajamos la vitrocerámica al 3 y cocinamos 25 minutos. 

 Una vez pasado el tiempo y cuando podamos abrir la olla, porque ya ha perdido presión, incorporamos la pasta, los guisantes y más caldo si fuera necesario, rectificamos el punto de sal y cocemos el tiempo que indique el paquete de  pasta, en mi caso 6-8 minutos más con la olla tapada,  pero no cerrada. 
Es un menú completo:Verduras, proteínas e hidratos. No necesitaréis más que una fruta de postre.

domingo, 15 de diciembre de 2019

CONSERVA DE ZANAHORIA AL NATURAL


  
Tener huerto propio, tiene muchas ventajas como he dicho en otras ocasiones, pero también implica que, muchas veces el exceso de producto te obligue bien a congelar, a elaborar conservas o a regalar un poco de todo. En nuestro caso, y aunque nuestro huerto es pequeño, hay , como decimos en mi tierra "para dar y tomar". Habitualmente, conservo en el congelador, pero también hago conservas y mermeladas cuando la producción rebasa lo previsto y cuando quiero tener a mano algo que me facilite la vida.
Como sabéis, muchos de los platos habituales en nuestra alimentación , surgieron hace siglos en el interior de los conventos españoles. El trabajo tenaz de sus miembros, aplicados sobre tierra fértil y cuidada, proporciona los mejores ingredientes y productos cuyo aprovechamiento ha favorecido el desarrollo de una cocina que con el paso del tiempo se ha enriquecido hasta merecer en muchos casos la categoría de manjar.
No es más que un conjunto de sencillas y austeras recetas del huerto, o de cualquier otro medio al alcance del convento como el corral o los dulces y licores, que se explican con todo lujo de detalles en numerosos libros y tratados de origen ancestral.
La receta que hoy traigo procede de uno de los conventos españoles.
Es tan fácil como rica y valiosa.
La primera vez que la hice, me pareció tan extremadamente sencilla, que dudé del resultado. Tengo que reconocer que es la conserva perfecta para mantener el sabor natural y la duración de algo que, en el mercado, generalmente encontramos aliñado con cantidad de conservantes, en este caso innecesarios, y que conserva todas las propiedades, el sabor y el color sin necesidad de más ingredientes al alcance de todos como son el agua, y la sal. Mas sencillo imposible.

Elaboración

Transcribo la receta tal cual la encontré en el libro "LAS RECETAS DE LOS CONVENTOS".
Se escogen zanahorias tiernas, se raspan, se lavan y se trocean en cuadrados. 
A continuación, se rellenan tarros de cristal, sólo en sus tres cuartas partes, (he de decir que yo, utilizo tarros reciclados y los llené prácticamente) se cubren con agua fría y sal antes de cerrarlos herméticamente y se cuecen cubiertos de agua 10 minutos, en olla a presión, o una hora, si la olla es corriente. 
Pueden conservarse, sin abrir, durante un año.
De mi experiencia anterior, aclaro dos cosas, llené los tarros más de lo que indica y le puse sólo la sal precisa, pero no tanta como da a entender la receta. 
He comprobado que resisten bastante más del año. Aún así, deberemos tomar precauciones de esterilizar bien los tarros y como en toda conserva, comprobar de vez en cuando su estado y observar que no haya pérdida de líquidos ni otras alteraciones apreciables a simple vista.
Se pueden utilizar como cualquier otra verdura u hortaliza envasada al natural que encontramos en el mercado, con la diferencia de que sabemos que no tiene conservantes artificiales y que está cultivada ecológicamente.

COMPOTA DE MANZANA SIN AZÚCAR EN THERMOMIX


Ingredientes

700 g de manzanas peladas y en trozos
100 g de agua
2 cucharadas de zumo de limón
1 palo de canela

Preparación

Pelamos las manzanas y las cortamos trozos.

Ponemos, en el vaso, todos los ingredientes

Programamos 20 minutos, a temperatura 100º, giro a la izquierda y velocidad cuchara.

Terminado este tiempo, si queremos que quede sin trozos, retiramos el palo de canela y trituramos durante 30 segundos, a velocidad 5.

Dejamos que enfríe un poco y la echamos en botes de cristal.

Si no la vamos a consumir pronto, podemos hervir los botes con agua por encima de la tapa y así la tenemos en conserva.


Al momento de comerla, espolvoreamos con un poco de canela. Buenísima


TORTILLA DE MANZANA


Tuve la suerte de contar con dos expertas maestras de la cocina familiar: mi madre y mi madrina a la que tanto debo.

No era habitual que en casa de mi madre se cenara tortilla de manzana.

Yo pasaba gran parte del verano en casa de los hermanos de mi madre solteros, dos varones y mi madrina, que era una gran administradora y de ella aprendí que no se desecha ningún alimento por humilde que sea

Estaba encantada con ella, compartíamos tiempo y gustos, creo que incluso heredé parte de su carácter (según mi padre, mucho 😉 🙏 🙏). Nos queríamos muchísimo, y debo decir que, me trataba a su estilo, como una princesa, y cuando digo eso, incluye la disciplina. Conmigo fue exigente, pero extremadamente generosa y me dio cariño a raudales. Hoy le agradezco todo lo que me enseñó, y sonrío cuando recuerdo su forma de ser. Era la persona más necesitada de cariño que he conocido en mi vida, y creo firmemente que mucha gente no supo darle lo que necesitaba, y por eso, no entendió su forma de vivir austera y llena de exigencias consigo misma y con los demás

Los que convivíamos con ella,  sabíamos que si era época de judías verdes (no había congeladores como los actuales), se comía todos los días judías verdes, de una u otra forma, pero judías verdes.

Para cenar, y si ya empezaban a madurar las manzanas, lo habitual era una sopa ligera y tortilla de manzana. Confieso que en principio, lo de la tortilla de manzanas me sonaba a chino y no me hacía la menor gracia. En casa de mi madre, la tortilla era salada y allí se hacía con manzanas dulces y además, le añadían azúcar! Sin embargo, le fui tomando afición y llegó a ser un plato que me encantaba, pero que no he preparado en casa porque siempre pensé, que al igual que a mi me sucedió al principio, no les iba a gustar.

Este año sin embargo al tener tanta fruta en nuestros árboles, he ido recopilando recetas y han vuelto muchas a mi cocina, una de ellas, la tortilla de manzana. Ha sido un éxito.

Yo la he hecho tal cual ella la hacía, aunque he visto por la red que hay mil recetas que le ponen mantequilla, canela u otros ingredientes, pero yo me he limitado a su receta.

Ingredientes

3 o 4 manzanas (yo he puesto reineta, porque tienen la carne mas blanda, pero se puede hacer con la que más os guste
Aceite de oliva
3 huevos

Elaboración.

Pelamos y descorazonamos las manzanas y las cortamos en gajos o rodajas finas como si fuéramos a preparar una tortilla de patatas.

Ponemos aceite en una sartén y las freímos lentamente, para que la manzana quede pochada y blandita.

Una vez que tengamos la manzana en su punto, la ponemos en un colador grande durante un rato para que suelte aceite.

Batimos los huevos y a continuación mezclamos con la manzana. 


Para el resto de la elaboración hacéis como si fuera una tortilla de patatas normal. A mi me gusta que quede jugosa como podéis ver en la foto, pero cada cual puede elegir.

Si sois golosos, podéis añadirle azúcar al momento de comerla. Yo la prefiero tal cual. Os va a sorprender.


lunes, 9 de diciembre de 2019

VOLANDEIRAS AL HORNO


Ingredientes 4 raciones

2 cucharadas soperas de aceite de oliva
2 dientes ajo
2 cucharadas perejil picado
Zumo de 1/2 limón
Sal y pimienta molida
8 Volandeiras congeladas

Elaboración
Descongelar las volandeiras, con su concha.

En el vaso de la batidora, incorpora un par de dientes de ajo, y las hojas de perejil, el zumo de medio limón.


Batimos unos segundos, no demasiado para que se vea un poco el perejil. Añadimos el aceite y movemos hasta que emulsione bien con el batido,
Dejamos reposar unos minutos.

Se colocan las zamburiñas en la bandeja del horno con las conchas  se salpimientan un poco y las regamos con una cucharadita del batido de aceite,  ajo y perejil.

Introducimos en el horno previamente precalentado a 200 grados y dejamos 8/10 minutos horno hasta que el aceite empiece a moverse, apagamos y dejamos dentro del horno 2 minutos con la puerta cerrada.

Sacamos del horno y servimos bañando con un poquito más de aceite de ajo y perejil.

La verdad es que están deliciosas y sencillísimas de hacer. 


CONSERVA DE PERAS


Este año, hemos tenido fruta de nuestro pequeño huerto desde el mes de junio y ya para empezar el otoño recogimos finalmente peras y manzanas suficientes para el invierno. 

Lo bueno de todo, es que las diferentes frutas se van sucediendo y cuando terminas con algo, empieza a madurar lo siguiente, y esta fruta recogida por nosotros es mucho más sabrosa y sana que la que podemos comprar en el mercado, totalmente ecológica.

Como sabéis la pera es una fruta perecedera, no se conserva tanto tiempo como la manzana, y por primera vez he preparado conserva de peras que podremos aprovechar todo el invierno.


El procedimiento de conservación, no puede ser más sencillo, como explico a continuación.

Ingredientes

1 litro de agua mineral
El zumo de un limón sin nada de pulpa
Azúcar (al gusto)
Tarros de cristal esterilizados de tamaño medio

Elaboración

Ponemos un bol grande con 1 litro de agua mineral y el jugo de un limón.

Pelamos y descorazonamos la pera, - preferentemente que no esté demasiado madura-, y la vamos cortando en trozos similares a gajos de naranja o un poco más gruesos y los ponemos en el bol que tiene el agua con el zumo de limón, con eso vamos a evitar que la fruta se oxide, y además lo utilizaremos para la conserva.

A un lado tendremos los tarros esterilizados que vamos a utilizar para hacer la conserva. Os recomiendo que sean de tamaño mediano, porque entra mucha pera, y una vez abierta, esta conserva hay que consumirla en el día, pues su único conservante es el ácido cítrico del limón.

Con delicadeza, vais poniendo los gajos de forma ordenada en el tarro, haciendo un círculo, procurando que quede el menor hueco entre los trozos. Termináis acomodando unos trozos más para que queden apretados al máximo.

Cubrís con agua de la que tenéis en el bol con el limón. Antes de poner el líquido, le añadí a cada tarro una cucharada sopera de azúcar. 

Para esterilizar la conserva, colocáis los tarros en una olla, completamente cubiertos de agua y dejáis hervir durante 10/12 minutos, dependiendo de la dureza de la pera, pero nunca más. Las mías eran peras conferencia y las tuve los 10 minutos justos.

El resultado es una conserva que no resulta dulce porque observaréis que tiene poca azúcar, aunque cada cual puede ponerle al gusto, y que pasado un tiempo tiene un ligero sabor a pera.

No esperéis obtener un almíbar espeso como es habitual en las conservas de fruta. La razón es que lleva una escasa cantidad de azúcar - al menos la mía- y que no lleva espesantes, es una conserva al natural.

Por lo demás, puedo deciros que está muy buena y que da la impresión de comer una pera fresca. Os invito a que probéis, viene muy bien no sólo para aprovechar fruta que tengáis que consumir pronto, sino para hacer postres y macedonias.

domingo, 8 de diciembre de 2019

BUDIN FINO DE PESCADO BLANCO Y GAMBAS


Este es uno de esos platos que  hacía hace muchos años, pero no se por qué razón, fue quedando en el olvido. Con posterioridad he hecho otros, pero no me han resultado sabrosos, por eso no los he puesto. 

Ingredientes p/ 6 personas

¾ kg de pescado blanco (puede ser merluza, lubina o cualquier otro, sin piel ni espinas)
Un puñado de gambas peladas, no muy grandes (las puse congeladas)
4 huevos enteros
2 claras
La miga de una barra de pan del día anterior (200 g aproximadamente, o cuatro rebanadas de pan de molde sin corteza)
Un poco de nuez moscada
50 g de mantequilla
Sal

Elaboración 

Pedir en la pescadería que nos limpien el pescado y retiren la piel y las espinas.

Cocemos el pescado en agua fría con sal, y cuando rompa a hervir  se retira y lo dejamos templar. 

Retiramos el caldo de la cocción y lo reservamos. 

Desmigamos el pescado, comprobando que no queden espinas y lo desmenuzamos fino.

Ponemos la leche a hervir y cuando rompa el hervor, la volcamos sobre la miga de pan que habremos troceado y colocado previamente en una ensaladera, dejando que se empape bien, y la deshacemos bien con un tenedor. 

Añadimos la mitad de la mantequilla dejando que se deshaga bien. 

Incorporamos las yemas de huevo, la sal, la nuez moscada y al final las seis claras montadas a punto de nieve. Como mis huevos eran de tamaño XL, sólo puse 5 claras y las monté en thermomix (1 minuto por cada clara).

Con el resto de la mantequilla, untamos un molde tipo plum cake, y vertemos todo el conjunto.

Previamente habremos puesto el horno a 200º, y cuando hayamos conseguido la temperatura deseada metemos el molde en el horno. 

La receta original es del libro de Simone Ortega, aunque con variaciones, Es un libro  de muchos años que tiene recetas estupendas  aunque se echan en falta algunas cosas. Por ejemplo, no te indica la temperatura a que debes poner el horno y aconseja que se haga al baño María. A mi las cosas al baño María, no me suelen cuajar bien, así que yo las cosas que hago al horno, voy buscando la forma de lograr una cocción a mi gusto, y lo hago sin el baño.

De todas formas siempre dependerá del molde que utilicéis y del tamaño del budín, por eso os aconsejo que pasada la media hora pinchéis con una aguja y cuando salga limpia el budín ya está hecho. En esto de la cocción influyen como ya sabéis muchos factores, el horno, la densidad de la masa o la temperatura harán que varíe el tiempo de permanencia en el horno. 

Yo he puesto el horno a 200º y lo he mirado cada poco tiempo.  Lo tuve media hora. Observaréis que crece mucho, incluso parece que va a salirse del molde. No os preocupéis, crecerá como un cm. por encima del borde del molde, pero en cuanto lo saquéis del horno, irá bajando paulatinamente y quedará de la medida del molde sin perder la forma.

De todas formas, cada horno, como siempre digo, es un mundo, así que la mejor forma de comprobar que está hecho, es pinchar con una aguja o con un palillo. Estará hecho cuando salga limpio.

El budin admite cualquier tipo de salsa, si es verano, podéis elegir una salsa rosa o una mahonesa. Si ya está fresquito, podéis poner una bechamel de tomate, una bechamel ligera o una salsa de tomate calentita, que a mi es como más me gusta, sea invierno o verano.

Para la bechamel de tomate

Ingredientes


3 cucharadas soperas de aceite de oliva
30 gr de cebolla
60 gr de harina
500 de leche desnatada
100 gr del caldo de la cocción del pescado
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
3 cucharadas soperas de salsa de tomate

La bechamel siempre la hago en la thermomix, pero se puede hacer perfectamente por el método tradicional como otra bechamel cualquiera

Elaboración en thermomix

Picamos la cebolla con un golpe de turbo, añadimos el aceite y sofreímos 3 minutos, temperatura Varoma y velocidad 3 y ½.

Añadimos el harina y programamos 1 minuto, temperatura varoma y velocidad 2 y ½.

Incorporamos el resto de los ingredientes a excepción del tomate y programamos 7 minutos, temperatura varoma y Velocidad 4.

En este momento, tenemos una bechamel muy ligera normal, pero yo decidí darle un toque de color y de sabor, por eso le añadí las 3 cucharadas de salsa de tomate y lo mezclé todo un par de segundos. La diferencia es importante, resulta una salsa muy ligera y con un gran sabor. Si seguís mi consejo es la salsa más aconsejable para éste budin.