Blog de cocina familiar, pensado sobre todo, para que mis hijos tengan a mano las recetas que se hacen en casa.
viernes, 16 de octubre de 2015
PAN MEDIEVAL CON HARINA DE ESPELTA
El origen de la espelta se sitúa hace casi 7000 años en Irán, extendiéndose su cultivo hacia oriente, por lo que existen referencias de su uso en el Antiguo Egipto e incluso en China, en donde también se utilizó, aparte de cómo alimento, en la elaboración de bebidas del tipo de la cerveza.
Poco a poco a través de los Balcanes llegó a Europa y en la Edad Media constituía el cereal con el que elaboraban el pan para las clases más pudientes, quedando el pan de centeno destinado para las gentes más pobres.
En la actualidad crece en Europa en zonas montañosas de países como España, Austria, Suiza, Alemania, siendo sus dos principales productores estos dos últimos. El cultivo de la espelta soporta muy bien el frío y la falta de agua, adaptándose a climas adversos y terrenos poco propicios para otros cereales, además posee una elevada resistencia a plagas y enfermedades que evita el uso de pesticidas por lo que se ha instaurado como una variedad de trigo ideal para el cultivo ecológico.
Su harina tiene un sabor ligeramente dulce con un toque que recuerda a la nuez, siendo más soluble en agua, más fácil de digerir que la harina de trigo
Ingredientes, para un pan
400 gr. harina de espelta
100 gr. harina de fuerza
300 cc. Agua tibia
Una cucharadita de sal
Una cucharadita de levadura seca de panadería (equivalente a 15 gr. de levadura fresca).
Semolina fina o harina, para la mesa.
Elaboración
Primer amasado
Mezclamos la levadura con el agua tibia, cuidando que no exceda de 40º. Mezclamos la harina de espelta con la harina de fuerza en un cuenco amplio. Añadimos la sal y hacemos un hueco en el centro, a modo de volcán.
Vertimos la mezcla de agua y levadura y removemos hasta mezclar bien los ingredientes. Pasamos a la mesa enharinada y amasamos bien durante 10-15 minutos.
Como digo en otros post, utilizo la técnica de amasado Bertinet, la podéis encontrar en Youtube, que es el método más rápido de aprendizaje. No obstante, explico otras formas más elementales o más cómodas de amasado, para principiantes.
Si tenemos panificadora introducimos los ingredientes directamente en la máquina y programamos ciclo de amasado y fermentado (en la panificadora Philips el 9). Amasamos a mano sobre la mesa enharinada, o mejor espolvoreada de semolina, estirando de vez en cuando la masa mientras la retorcemos, para volver a amasar. Así quedará lisa y elástica. También podemos utilizar, como no la amasadora, y en eso cada cual sabrá como debe utilizar la suya.
Primera fermentación, segundo amasado
Pasamos a un cuenco limpio y aceitado ligeramente. Tapamos con film y deja fermentar en sitio cálido unos 45 minutos o una hora, hasta que la masa duplique su volumen. Amasamos de nuevo unos minutos sobre la mesa y le damos la forma del pan que queramos, ya sea una barra, como en este caso, o un pan redondo.
Segundo fermentación, horneado final
Espolvoreamos una bandeja de horno con semolina o harina y colocamos el pan sobre ella. Espolvoreamos con harina y semolina, y hacemos unos cortes con un cúter o un cuchillo afilado y tapamos con un trapo limpio.
Dejamos que fermente unos 30-40 minutos en sitio cálido, o hasta que aumente su volumen.
Horneamos a 200º en el horno precalentado, unos 40 minutos, poniendo un recipiente con agua caliente en la base para aumentar la humedad y favorecer la formación de corteza.
Sabremos que el pan está cocido cuando al golpear la base con los nudillos suene a hueco. Sacamos entonces del horno y deja enfriar sobre rejilla. Esta receta de pan de espelta mejora mucho y está más rico al día siguiente.
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