jueves, 21 de mayo de 2020

SEQUILLOS DE LA ABUELA FILOMENA


Esta es una de esas recetas familiares que publico ocasionalmente aquí. Son de mi abuela materna, y van unidas a mis mas queridos momentos familiares.

La primera vez que vi hacerlos, fue a mi madrina, siendo yo muy niña, y ella me contó que mi abuela ya los hacía. Recuerdo perfectamente que en su casa tenía una de las primeras cocinas de gas que llegaron a España, pero no tenía horno.

Nos fuimos las dos a preparar los sequillos, como ella decía: a la casa del Burgo, (quienes me conocen saben dónde), porque había allí, una de las cocinas antiguas con fuego de leña, y buen horno para la época. 

A ella le gustaba enseñar, y ponía todo de su parte para que yo comprendiera cada paso que daba en la cocina, - y en la vida- , y debo decir que aprendí muchas cosas de ella, que además solía apuntarse a los cursos de cocina que había en León. 

Ingredientes

Estos son los ingredientes de mi abuela, yo hice la mitad, porque salen muchos, y me gusta variar.

½ kg. de manteca de cerdo
¼ kg. de azúcar
½ vaso de vino blanco (de los de agua) escaso
1 kg. de harina abundante

Elaboración

Precalentamos el horno a 200º.

Batimos la manteca con el azúcar, y cuando está bien mezclado añadimos el vino blanco, y seguimos batiendo hasta que todo quede integrado. 

Añadimos entonces la harina poco a poco y amasamos. 

Extendemos con el rodillo, una capa de un cm. de grosor y cortamos. 

Ponemos al horno hasta que cojan color, aproximadamente 20 minutos.
 
Al sacarlos, antes de que se enfríen, los pasamos por azúcar. 

La ultima imagen, es una foto tomada de la red, de una cocina económica.





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