130 g de leche
130 g de agua
4 g de sal fina
130 g de mantequilla a temperatura ambiente
140 g de harina de repostería
4 huevos medianos
Ingredientes para el montaje de la tarta
Fruta fresca, que mezcle bien con la nata. Yo he utilizado fresas y frambuesas, pero podéis poner piña, moras, o cualquier fruta que os guste. No indico cantidad porque yo no la pesé, simplemente fui añadiendo la que me pedía.
Elaboración tradicional
Precalentamos el horno a 180°.
Pesamos la harina, la tamizamos y dejamos reservada
En un cazo, ponemos la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar. Removemos bien con unas varillas a fuego medio hasta que esté todo bien integrado.
Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y añadimos la harina de golpe. Removemos con unas varillas y volvemos a poner a fuego medio para que cueza un poco. Cuando veamos que asoma la grasa de la mantequilla la masa está lista.
Retiramos del fuego y añadimos uno a uno los huevos, removiendo constantemente con las varillas, cuidando de no añadir el siguiente hasta que no esté bien integrado el anterior.
Ponemos la pasta en una manga pastelera de boquilla rizada grande.
Dejamos reposar la masa en la nevera, unos 20-30 minutos
Elaboración en Thermomix
Ponemos la leche, el agua, la mantequilla en trozos y la sal en el vaso. Programamos 9 minutos, temperatura 100°C y velocidad 4.
Abrimos la tapa y añadimos la harina de golpe. Programamos 30 segundos a velocidad 4, sin temperatura.
Retiramos el vaso de la máquina y lo dejamos enfriar unos minutos.
Programamos de nuevo la thermomix, poniéndola a velocidad 4, sin tiempo y vamos añadiendo los huevos de uno en uno por el bocal, comprobando que cada uno se ha integrado antes de añadir el siguiente.
Ponemos la pasta en una manga pastelera de boquilla rizada grande.
Dejamos reposar la masa en la nevera, unos 20-30 minutos
En la base de un molde desmontable, cubierta de papel de hornear para que luego nos facilite separarlo, distribuimos la masa como si fuéramos a preparar eclairs uno junto a otro alrededor del molde, procurando que no queden al borde del borde, porque esta masa crece mucho, se desbordaría y perdería la forma.
Pintamos con una yema mezclada con una cucharadita de agua, para darle brillo.
Hornear a 180º unos 35-40 minutos. Dejamos reposar 10 minutos dentro con el horno apagado para que seque y ahueque por dentro. Después entreabrir la puerta y dejar que temple dentro para que no se desinfle con el cambio de temperatura. Terminar de enfriar sobre una rejilla.
Cómo montar la nata
Ingredientes
1 brick de 400 g de nata para montar (mínimo 35% materia grasa)
65 g de azúcar glas
1 cucharada de queso de untar tipo Philadelphia , o de leche en polvo (para darle estabilidad a la nata y que no se caiga después de unas horas)
Si queremos darle sabor podemos utilizar: Cacao, vainilla, o canela.
A mí personalmente y dependiendo del uso que le vaya a dar, me gusta el sabor a cacao o vainilla. La canela sólo para cosas muy puntuales y sin excesos, es un sabor que roba protagonismo al postre más delicado.
Si bien es cierto que con la thermomix se puede montar perfectamente la nata, yo suelo usar siempre el método tradicional y hacerlo con una batidora de varillas. Así tengo la seguridad de que nunca me falla y voy viendo el punto en el que debo detenerme.
Como sabéis, para montar bien la nata el único secreto es que la nata esté muy fría, y muy frío el recipiente en que se va a montar.
Para ayudar a mantenerlo todo muy frío, lo que suelo hacer es rodear de hielo el recipiente en que la monto. Eso lo consigo introduciendo el recipiente en otro más amplio y metiendo el hielo en la holgura que queda entre los dos. Cumplidas estas sencillas normas, montar la nata es coser y cantar y nunca os va a fallar.
Empezáis a montar la nata sin añadirle ni el azúcar ni lo que vayáis a utilizar como estabilizante. Vais montándola y os detendréis en el punto en que las varillas van haciendo un dibujo concéntrico en la nata. Añadís entonces el azúcar glas y el queso o la leche en polvo (sólo uno de los dos), dejáis que se integren bien y probáis si se mantiene ya. Normalmente es el punto en que la nata ya no se cae de las varillas y por tanto, está montada. No pasaros, porque la convertiréis en mantequilla.
Montar la nata con thermomix
Podéis poner el el frigorífico un par de horas antes el vaso de la thermomix para que esté frío, eso nos va a ayudar mucho. La nata muy fría también.
Colocamos la mariposa en las cuchillas, agitamos bien el envase de la nata, y ponemos en el vaso con el estabilizante, programando velocidad 3 ½, sin tiempo.
No programéis tiempo, tenéis que estar pendiente hasta que haya montado, se nota que se va montando cuando la nata hace el dibujo de círculos concéntricos o hace unas rayas como prefiráis decirlo. No pasaros de tiempo porque la nata se convertirá en mantequilla.
En la thermomix, se añade el azúcar cuando la nata está montada, y se integra con una espátula.
Montaje de la tarta
Con un cuchillo bien afilado, y con delicadeza para no desmontar el circulo que habéis echo con los eclairs, lo cortáis todo alrededor y separáis la base para empezar a colocar el relleno, reservando la parte superior.
Metéis la nata en una manga desechable con una boquilla rizada par que quede más bonita y vais haciendo dibujos en redondo para que luego se aprecie por los bordes. Yo puse una única capa de nata y fresas fileteadas bien gorditas. Me sobró nata y hubiera podido ponerla sobre la capa de fresas, pero me pareció suficiente y no lo hice. Pero podéis hacerlo. Cubrís con la tapa y adornáis con azúcar glas y frambuesas.
Contrariamente a lo que pueda parecer, al no poner una capa grande de nata, resultó una tarta bastante ligera.
NOTA: No preocuparos si alguno de los eclairs se separa al hacer las dos capas. Simplemente colocarlos en el lugar que les correspondería dentro del círculo y no se notará en absoluto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario