viernes, 30 de marzo de 2018

TORTILLA DE BONITO


Ingredientes

1 cebolla mediana cortada en brunoise
Aceite de oliva
1 bote de bonito de 195 gr. (Mercadona)
4 ó 6 huevos, según número de comensales
Sal

Elaboración

Los huevos se prestan a multitud de elaboraciones, y en el caso concreto de las tortillas existe la posibilidad de agregarles tantos ingredientes como nos gusten. En casa las que con más frecuencia hacernos son la  de patata, bonito o bacalao. Pero una buena tortilla, hecha con pimientos, calabacín y chorizo, resulta un manjar exquisito. Hoy toca de bonito para la cena.

Lo primero que tendremos que hacer es cortar la cebolla en brunoise tan pequeña como podáis, cuanto más pequeña, más rica. A nosotros nos gusta con bastante cebolla, pero cada cual puede ajustar la cantidad a su gusto, aunque debo manifestar que la cantidad de cebolla contribuye en gran medida a dejar una tortilla muy jugosa.
Cubrimos una sartén con aceite y pochamos la cebolla hasta que esté muy blandita, se puede incluso tostar un poco, pero nunca quemar.
Cuando esté bien pochada, la sacáis de la sartén y la ponéis sobre un colador para que suelte todo el aceite posible. Yo la tengo un buen rato.
Troceáis el bonito bien escurrido (también en un colador) para que le quede la menor cantidad de aceite (también se puede hacer con bonito en vinagre o al natural, yo en este caso utilicé en aceite).
Batimos los huevos con sal y agregamos el bonito desmenuzado y la cebolla frita escurrida. Mezclamos todo bien para que quede todo bien repartido,
Ponemos una sartén al fuego, sólo con la aceite necesaria para que no se nos pegue, en una sartén antiadherente. Requiere poquísima aceite, yo lo que hago es darle una vuelta a la sartén con el aceite y retirar la que sobra. Si la sartén está en buen estado, no se os pegará.
Volcamos el conjunto de huevos, cebolla y bonito, y la dejamos cuajar por esa cara mientras vamos dando forma con ayuda de una espátula. Damos la vuelta, y la dejamos cuajar por el lado opuesto. Por lo general con tres vueltas es más que suficiente, pero depende de como os gusten de hechas las tortillas. Pinchad con un tenedor, y si sale mucho huevo crudo, será necesario que deis otra vuelta. Está muy buena fría, por lo que podéis hacerla con antelación y así tendréis la cena hecha sin necesidad de cocinar por la noche.

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