¿No os ha ocurrido alguna vez, que calculáis mal la fruta que vais a consumir y corréis el riesgo de que se estropee? Esta es una buena solución para evitarlo, o también se puede hacer por el simple placer de tomar fruta de una forma diferente y sin tener que pelarla al final de la comida.
Ingredientes
No pongo cantidades porque eso va en función de lo que tengáis a mano. En mi caso estas eran las frutas que yo tenia en casa. Fundamental, tener varias naranjas de zumo y un limón.
Naranjas de zumo
1 manzana reineta
2 peras
2 plátanos
2 botes pequeños de melocotón en conserva (sin azúcar, de Mercadona)
Fresas.
Le hubiera añadido kiwi, pero comía mi hija en casa y es alérgica.
Elaboración
Con ayuda de un exprimidor sacais el zumo de las naranjas y lo poneis en un bol donde vais a poner la macedonia. Yo le añado también la pulpa, que no deja de ser fibra y por tanto saludable.
Exprimís el limón y reserváis el zumo mientras troceáis las frutas que se oxidan más fácilmente.
En cuanto estén troceadas, regarlas con el zumo de limón.
Seguís troceando el resto de las frutas y agregándolas al conjunto.
Partís también el melocotón en conserva y añadís el almíbar a las frutas.
Le puse además 150 de agua fresca porque tenía mucho zumo, y quedó estupenda.
Las naranjas que yo puse eran dulces, no fue necesario añadir azúcar. De cualquier forma, se le puede añadir azúcar o edulcorante si os gusta muy dulce.
Antes de servirla, dejar reposar un rato para que se fusionen los sabores.
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