Ingredientes
700 gr. de melocotones, sanos, maduros, pelados y sin hueso.
350 gr. de azúcar
1 limón sin nada de la parte blanca y sin semillas
Elaboración
Ponemos, en el vaso de la thermomix, los melocotones pelados y sin hueso y el limón, comprobando que no quede ninguna semilla. Trituramos durante 10 segundos, a velocidad 6.
Bajamos los restos que hayan quedado en las paredes y en la tapa, hacia las cuchillas (si la queremos más triturada programamos unos segundos más, a la misma velocidad).
Añadimos el azúcar y programamos 30 minutos, temperatura Varoma y velocidad 1.
El melocotón tiene mucho jugo, así que deberéis estar atentos al colocar el cestillo, que no rebase y se salga de la thermomix. En caso de que os ocurra, la solución es bajar la velocidad a cuchara y tenerla 40 minutos. Otra opción sería cambiar las proporciones que corresponderían a 500 gr de fruta, pero a mi me va bien esta segunda alternativa.
Si vemos que queda muy líquida programamos 5 minutos más a la misma temperatura y velocidad. Hay que tener en cuenta que al enfriar espesará bastante.
Echamos en tarros de cristal de la misma forma que os he explicado en otras mermeladas y dejamos reposar 48 horas boca abajo.
Para más seguridad, y aunque a mi, no me resulta necesario, si queremos que nos duren mas en la despensa, echamos la mermelada rápidamente en los tarros, los cerramos y hervimos en una olla con agua que les cubra, durante 20 minutos. Dejamos que enfríen totalmente (mejor de un día para otro) puestos boca abajo. Pasado ese tiempo les damos la vuelta, etiquetamos y ya están listos para guardar.
De cualquier forma, ya sabéis que el ácido cítrico del limón actúa como gelificante en presencia del azúcar y por lo tanto, es un buen conservante, por eso yo pongo siempre 1 limón entero para que compense la cantidad de azúcar que llevan con respecto a la mayoría de las mermeladas caseras, pues como os he comentado, yo le pongo siempre la mitad de azúcar que de fruta. En mi casa las mermeladas duran más de dos años, y os puedo asegurar que se mantienen perfectamente. Concretamente ésta es la que más gusta y se come antes, pero a mi me encanta variar, y como la cantidad que tomo es mínima (digamos que se la enseño a la tostada, pero sólo eso), cada vez tomo de un sabor diferente: mora, fresa, frambuesa, kiwi, etc. y las guardo en la nevera una vez abiertas durante más de un mes, sin que se estropeen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario