miércoles, 16 de agosto de 2017

CANELONES DE CARNE ASADA


Es obvio que este blog, sólo trata de poner recetas que se utilizan en una cocina familiar, y que no tiene otra ambición que la que servir de guía a la familia que me sigue, o a otras amas de casa que buscan en la red, elaboraciones sencillas en las que a la facilidad de la elaboración, se une el buen hábito de la economía doméstica.

No es este el primer plato en el que utilizo restos de comida de otro día, para aprovecharla. Hoy, vamos a tratar de aprovechar parte de los restos de un redondo asado con salsa de zanahoria (otro día pondré ésta receta), de una comida de 20 comensales en la que me fue imposible calcular bien. Con estos ingredientes hice los canelones que pongo y elaboré una lasaña que fue al congelador,  y aún me quedó carne para transformarla en una mousaka, que haré un día de éstos.

Ingredientes

15 placas para canelones
10 placas para lasaña
Restos de carne asada
La salsa de zanahoria de la carne asada
1 pedazo pequeño de jamón serrano
Unas cucharadas de salsa de tomate (casera)
2 huevos cocidos
½ tarrina de paté a la pimienta pequeña (Mercadona)

Para la bechamel

3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
30 gr de cebolla
70 gr de harina
600 ml de leche entera o desnatada, al gusto
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Nuez moscada al gusto.

Elaboración del relleno.

Podéis utilizar placas de pasta, de las que vienen precocinadas, (Utilizo las de la marca El Pavo), son bastante ricas, y os ahorraréis unos minutos, simplemente seguid los pasos que os indica el envase.
Si por el contrario, no  tenéis en casa de estas y en cambio de las que hay que cocer, poned una cazuela al fuego con agua abundante y un chorrito de aceite, no dejéis que hierva, sólo que este bien caliente. Ponemos dentro las placas de los canelones y removemos para que no se peguen entre sí. Tapamos la cazuela y dejamos unos 20 minutos removiendo con cuidado de vez en cuando.

Cuando haya pasado el tiempo, las sacamos con ayuda de una espumadera para que no se rompan y las ponemos encima de un paño limpio o en la mesa de trabajo un poco engrasada y separadas entre sí. (prefiero el paño, porque así escurren bien)

Si no tenemos thermomix, picamos la carne, el jamón y el huevo en una picadora, siempre mejor por separado porque cada ingrediente necesita un tiempo. Hacemos la mezcla con el resto de los ingredientes y reservamos.

Si lo hacéis en la thermomix, troceáis primero el jamón y lo trituráis, reservarlo.

A continuación ponéis en la thermomix, la carne asada en trozos pequeños, retirando todos los restos de grasa o gelatina que tenga, y le dais unos golpes de turbo (2 ó 3). No deis más, porque se convertiría en puré.

Añadís el huevo duro, el paté, y el jamón picado, con un poco de la salsa de zanahoria de la carne asada y unas cucharadas de salsa de tomate. No os indico cantidades porque en mi caso, la carne quedó demasiado seca y fui añadiendo hasta encontrar el punto que me permitía manejar la masa para el relleno tanto de los canelones como de la lasaña.

En una fuente apta para horno, untamos la base con unas cucharadas de salsa de tomate, pero sólo la necesaria para evitar que luego se nos peguen los canelones.

Procedemos a rellenar los canelones cogiendo una placa de canelón y poniendo en el centro una cucharada del relleno, enrollamos y los vamos colocando en la fuente de forma ordenada. Yo hice 15, pero sobraron 3. Éramos tres personas y lo acompañé de una ensalada, fue más que suficiente.

Los cubrimos con una bechamel ligera (la elaboración al final de la receta) para que el plato resulte más “digerible”, los cubrimos de queso rallado y ponemos al horno con el gratinador a 250º, unos minutos. Vigilad para que no se quemen.

Para la lasaña, puse la misma base de tomate y utilicé el siguiente orden: una capa de placas, la mezcla de la carne picada, unas rodajas de calabacín cortadas muy finas y hechas en la Varoma al vapor durante 7 minutos a temperatura 100, Velocidad 1, una capa de bechamel y repetí otra vez hasta terminar con una capa de bechamel.

La guardé en el congelador en un envase de pírex con tapa hermética cuando ya estaba bien fría y así, tengo resuelta la comida para otra ocasión. Si hacéis la lasaña y la congeláis, sacadla del congelador la noche anterior y unos minutos antes de la comida, la destapáis, le ponéis el queso rallado y dejáis gratinar en el horno. Queda como recién hecha.

Elaboración de la bechamel

Ponemos el aceite y la cebolla en el vaso y programamos 3 minutos, temperatura Varoma, velocidad 3 y medio. (Yo troceo la cebolla para que no se note).

Añadimos la harina y rehogamos 1 minuto, 100º, velocidad 2 y medio.

Incorporamos el resto de los ingredientes y mezclamos 10 segundos en velocidad 6.

Programamos 7 minutos, Varoma, velocidad 4

Para mi gusto, siempre que se elaboran platos de pasta con bechamel, tanto la pimienta como la nuez moscada, son imprescindibles. Sin excederse, le dan un toque especial que hace el plato muy sabroso.

Servir calentito.


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