Desde que era niña, recuerdo que mi madre, hacía con sémola unos dulces, que hoy día siguen siendo uno de mis postres preferidos, podéis verlos AQUI. Los he adaptado a la thermomix y los he llamado, como mi hermano y yo, los llamábamos cuando éramos niños y los hacía mi madre.
Recuerdo vagamente, que también hacía sopa con sémola, pero tendré que ir probando a ver si consigo una receta parecida.
La razón de modificar la receta de la cookidoo, es que con los ingredientes que pone, sale cualquier cosa, pero nada parecido a unas natillas, sino una crema espesa y poco apetitosa, más parecida una crema para relleno, y un relleno muy denso.
Aun así, como la sémola me encanta, modifiqué cantidades porque conozco cómo funciona y el resultado, se puede apreciar en la foto.
Como veis, incluso después de haber aumentado la cantidad de leche, han quedado muy espesas. Por esa razón indico las cantidades que, desde mi experiencia como cocinera de familia, creo que nos van a permitir unas natillas de sémola, de una textura diferente a las natillas normales, al ser distintos sus ingredientes, pero ligeras y muy ricas.
Ingredientes
60 g de azúcar
3 yemas de huevo
30 gr de sémola de trigo
500 g de leche
1 cucharadita de vainilla líquida
Canela molida (opcional y para espolvorear, no soy muy fan de la canela en polvo)
Elaboración
Ponemos en el vaso el azúcar y la pulverizamos 20 segundos en velocidad 10. Bajamos el azúcar hacia el fondo del vaso.
Añadimos las yemas y mezclamos 2 minutos a velocidad 6. Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso.
Agregamos la sémola y la leche y programamos 10 minutos, temperatura 90º, giro a la izquierda y velocidad 3. Ya están listas.
Elaboración tradicional
Nos vamos a ayudar de una batidora de varillas para pulverizar el azúcar.
Añadimos las yemas, y con la misma batidora, batimos hasta conseguir una mezcla blanquecina.
Agregamos la leche y la sémola y batimos ligeramente para mezclar bien los ingredientes y evitar que nos salgan grumos con la cocción.
Ponemos en una cazuela a temperatura media y vamos dando vueltas constantemente, procurando regular la temperatura para que no se nos peguen, hasta que veamos que la sémola ha engordado, y ya están hechas
Se pueden tomar calientes, templadas o frías. Personalmente a mi el postre me suele gustar frío.
1 cucharadita de vainilla líquida
Canela molida (opcional y para espolvorear, no soy muy fan de la canela en polvo)
Elaboración
Ponemos en el vaso el azúcar y la pulverizamos 20 segundos en velocidad 10. Bajamos el azúcar hacia el fondo del vaso.
Añadimos las yemas y mezclamos 2 minutos a velocidad 6. Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso.
Agregamos la sémola y la leche y programamos 10 minutos, temperatura 90º, giro a la izquierda y velocidad 3. Ya están listas.
Elaboración tradicional
Nos vamos a ayudar de una batidora de varillas para pulverizar el azúcar.
Añadimos las yemas, y con la misma batidora, batimos hasta conseguir una mezcla blanquecina.
Agregamos la leche y la sémola y batimos ligeramente para mezclar bien los ingredientes y evitar que nos salgan grumos con la cocción.
Ponemos en una cazuela a temperatura media y vamos dando vueltas constantemente, procurando regular la temperatura para que no se nos peguen, hasta que veamos que la sémola ha engordado, y ya están hechas
Se pueden tomar calientes, templadas o frías. Personalmente a mi el postre me suele gustar frío.
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