martes, 10 de marzo de 2020

SOPA DE PICADILLO


Me regalaron una gallina de pueblo (nada que ver con las que se pueden comprar en Madrid), criada en libertad y a base de verduras, trigo y gusanos que pican en la tierra, más natural imposible. Reordenando el congelador, la tenía al fondo y decidí hacer un buen caldo y una sopa rica de verdad, en la que la gallina fuera uno de los ingredientes principales. Vamos a ello.

Ingredientes

1/2 gallina de pueblo
1 codillo pequeño de jamón curado
1 hueso de rodilla de ternera
300 gr de morcillo de ternera
2 huevos cocidos
2 zanahorias
1 puerro (sólo la parte blanca)
Sal
Garbanzos (puse bastantes, para que me quedaran para hacer otro día una ensalada).

Elaboración

El día anterior, ponemos los garbanzos con el codillo a remojo, para que se ablanden.

Colocarnos todos los ingredientes en la olla a presión, a excepción de los huevos que naturalmente coceremos aparte. A mi me gusta que los garbanzos (que coloco dentro de una malla) estén tiernos y la carne y el jamón bien cocidos, y tuve la olla funcionando 45 minutos a contar desde que la válvula empezó a girar.

Salió una buena cantidad de caldo, que utilizaré para otros guisos y en parte me reservaré en el congelador.

Desmenucé parte del jamón y lo troceé menudito junto con la carne de la gallina después de deshuesarla. Piqué los dos huevos cocidos y los reservé.

Puse una cazuela con caldo a hervir y le añadí menos cantidad de fideos de lo que haría habitualmente, porque hay que tener en cuenta, que la sopa va a espesar con el jamón y la carne de gallina troceados. Añadimos el huevo picado menudito y ya está lista para comer. Es una sopa nutritiva y saciante. Tengamos en cuenta que a la buena calidad del caldo, se suma el jamón, la carne y el huevo. Se puede tomar tranquilamente como plato único.



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