viernes, 18 de septiembre de 2015

PAN DE ESPELTA CON PASAS Y NUECES EN THERMOMIX


Ingredientes

250 gr de harina de fuerza
250 gr de harina integral de espelta
10 gr de sal
320 gr de agua
10 gr de levadura fresca de panadero, o si no tenemos 3,5 gr de levadura seca (Maicena o cualquier otra, pero no sirve royal) de panadero
80 gr nueces peladas
80 gr pasas
4 cucharadas aceite oliva virgen
1 cucharada de miel

Elaboración

Poner en un bol las harinas y desmigar la levadura.

Añadir el aceite, la miel la sal y por último el agua; con cuidado, porque en general se necesita la cantidad de agua que indica la receta pero depende de la clase de la harina. Poner sobre la encimera ligeramente espolvoreada de harina.

Mezclar bien y poner sobre la encimera "espolvoreada" de harina

Estirar la masa y doblarla sobre ella misma al menos durante 10 minutos hasta que veamos que la masa se va poniendo lisa y elástica. Al principio notaremos que se pega a las manos, pero poco a poco irá ganando elasticidad.

Añadir las nueces troceadas y las pasas y seguir amasando unos minutos.

Hacer una bola con la masa, colocarla en un bol y dejarla reposar en un sitio sin corrientes y templado unas dos horas aproximadamente.

Pasadas las dos horas, poner la masa de nuevo en la encimera y amasarlo durante 1 minuto por lo menos.

Darle de nuevo forma de bola, la aplastamos un poco con la mano, y metiendo los bordes hacia dentro haciendo de nuevo una bola.

Para darle forma, la colocamos en un banetton poniendo la parte que nos ha quedado más fea, que es por donde cerramos la bola, hacia arriba, para que después al sacar la hogaza, nos quede más presentada. Dejamos reposar 2 horas más, hasta que veamos que ha levado aumentando el tamaño.

Elaboración en thermomix

Sólo hay que mezclar todos los ingredientes -menos las nueces y las pasas- 10 segundos, velocidad 6, y programar 4 minutos a velocidad espiga.

En el primer minuto incorporamos la sal, y en el último minuto, las nueces troceadas y las pasas.

Horneado:

Precalentamos el horno a 250º, calor arriba y abajo.

Cubrir la pala con un papel de hornear y volcar el pan con mucho cuidado y sin hacer movimientos bruscos.

Sacar la bandeja del horno y tirando suavemente del papel, poner con cuidado el pan en ella.

Con un vaporizador, echar agua dos o tres veces dentro del horno, justo antes de empujar la bandeja hacia dentro.

Bajar el horno a 220º, y mantener unos 25-30 minutos, hasta que la corteza esté un poco tostada y con aspecto crujiente.

Enfriar en una rejilla.

Sale un pan de tamaño considerable, pero podemos conservarlo muy bien. Una vez frío, lo cortamos en tostadas y lo guardamos en el congelador, bastará con ponerlo en un tostador y podremos comerlo como si estuviera recién hecho.

Yo lo suelo tomar en el desayuno, con un poco de queso Philadelphia, queso de Burgos, mermelada, o simplemente tostado y calentito.

Sencillo para hacerlo, y muy saludable.

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