Nunca había hecho calamares en salsa americana aunque en redes, he visto siempre muchas recetas y los tenia aparcados entre las cosas pendientes que quería hacer. Con pocas variaciones las recetas que he visto son similares así que siguiendo mi norma, yo le he dado mi toque personal adaptando la receta a los gustos de nuestra familia. El resultado nos ha sorprendido por lo rico y sabroso que está el plato. Eso si, los salseros, tendrán que preparar un buen pedazo de pan porque la salsa está de muerte.
No sabría elegir entre los hechos en su tinta o estos, yo creo que éstos me han gustado más, no se si por la novedad o porque realmente están muy ricos,
Os cuento como los he hecho.
Os cuento como los he hecho.
Ingredientes
1/2 kg de calamares una vez limpios
500 ml de caldo de pescado y marisco o agua
12 langostinos de buen tamaño
300 g de tomate triturado
100 ml de vino blanco
100 ml de brandy
1 puerro
2 dientes de ajo
2 cayenas
1 cucharadita de harina
Sal
Aceite de oliva
Elaboración
Yo compré 4 calamares de tamaño mediano, no demasiado grandes. Los limpié retirando la piel y los intestinos, quité la parte superior de los tentáculos y la boca. Le di la vuelta a la cabeza para comprobar que el interior estuviera completamente limpio y dejé que soltaran el agua primero en un escurridor y luego los puse sobre papel absorbente para evitar que al momento de rehogarlos saltaran. Los corté en anillas, pero cada cual puede cortarlos a su gusto.
Lo primero que hice fue pelar los langostinos, retirando la cabeza y los intestinos. Me reservé las cabezas para añadir al caldo su jugo.
En una sartén con un poco de aceite, puse las cabezas hasta que se pusieron de un color anaranjado, apretando con un tenedor para que soltaran todos sus jugos. Les añadí un poco del caldo de pescado y dejé que dieran un hervor. Trituré todo y colé el caldo con un colador de malla espesa para que no pasara ningún resto. Obtuve medio litro de caldo en total.
A continuación en una cazuela amplia y baja, rehogué el puerro y los ajos cortados muy menuditos, hasta que empezaron a ponerse doraditos, pero sin quemarse.
Añadí los calamares ya cortados y rehogué a fuego vivo, hasta que vi que estaban ya de color blanquecino.
Puse después a fuego medio y añadí la cucharadita de harina que será la que luego permita que el caldo espese, cuando la harina se hubo sofreído -sin quemarse y sin pegarse-, porque el caldo que han soltado los calamares lo impide, añadí primero el vino blanco y dejé que hirviera para que se evaporara el alcohol.
Puse el brandy, y cuando rompió a hervir, lo flambeé y dejé hasta que las llamas desaparecieron.
Durante el flambeado, debéis tener en cuenta que nunca debéis tener en funcionamiento la campana extractora, porque eso haría que la llama subiera hacia arriba y podría incendiarse.
Una vez, que la llama del flambeado se apaga por completa, añadiremos el tomate natural triturado, las cayenas y parte del caldo de pescado que hemos preparado. El resto, se lo iremos añadiendo a medida que se van haciendo los calamares y según vayamos viendo que espesa la salsa. Yo lo he puesto todo.
Tenéis que tener en cuenta que al tener harina hay que vigilar la cocción moviendo en vaivén la salsa, o caso de ser necesario, con una espátula, pero no debe pegarse nunca. Tapáis la cazuela sin cerrarla completamente, para que el caldo vaya evaporando poco a poco.
El tiempo cocción dependerá de los calamares, no todos requieren el mismo tiempo, y claro está, como os gusten en casa, a nosotros nos gusta que estén tiernos. Los míos estuvieron una hora y les fui añadiendo poco a poco durante la cocción el resto del caldo, según iba espesando la salsa.
Cuando veáis que los calamares están hechos, agregáis los langostinos, con un par de minutos suelen estar hechos, pero los míos eran gorditos y los tuve 4. El plato es muy rico...
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