170 g de almendras crudas
85 g de azúcar
La piel de medio limón (sólo la parte amarilla)
1 huevo pequeño
Preparación Thermomix
Reservamos 20 almendras enteras.
Ponemos el resto en el vaso y las troceamos programando 5 segundos a velocidad 5 (deben quedar trocitos). Reservamos.
Ponemos el azúcar y la piel del limón en el vaso y programamos 15 segundos a velocidad progresiva 5-7-9. Bajamos con una espátula el contenido de las paredes.
Añadimos el huevo y programamos 10 segundos a velocidad 3.
Añadimos las almendras y removemos con la espátula.
Preparamos un trozo de plástico transparente, ponemos el contenido del vaso encima del plástico, y lo cubrimos otro por encima. Aplanamos con la palma de la mano: esto hará que se aglutine un poco la masa, que es pegajosa y poco densa.
Metemos en el frigorífico y dejamos enfriar durante media hora. Yo tuve que ponerlo unos minutos en el congelador porque no podía manejar la masa, es muy blandita
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Saca la masa del frigorífico, retiramos el plástico de encima y vamos haciendo bolitas pequeñas (nos tienen que salir unas 20, una cucharadita pequeña) las vamos colocando sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Colocamos las piezas separadas unas de otras porque en el horno se extienden. Ponemos en el centro de cada pieza una almendra entera, presionando un poco.
Horneamos durante unos 15 minutos. Retiramos la bandeja y llevamos el papel de hornear a una rejilla. Esperamos unos minutos para poder manipular las galletas. A medida que se enfrían se irán endureciendo un poco.
Elaboración tradicional
Reservamos 20 almendras enteras.
Ponemos el resto en el vaso de un robot de cocina y las trituramos, pero no demasiado para que queden trocitos del tamaño de un praliné de almendra. Reservamos.
Ponemos el azúcar y la ralladura de la piel del medio limón en un cuenco. Añadimos el huevo y removemos bien.
Incorporamos las almendras trituradas y mezclamos con la ayuda de una espátula. Preparamos un trozo de plástico transparente, ponemos el contenido del vaso encima del plástico, y lo cubrimos otro por encima. Aplanamos con la palma de la mano: esto hará que se aglutine un poco la masa, que es pegajosa y poco densa.
Metemos en el frigorífico y dejamos enfriar durante media hora. Yo tuve que ponerlo unos minutos en el congelador porque no podía manejar la masa, es muy blandita
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Saca la masa del frigorífico, retiramos el plástico de encima y vamos haciendo bolitas pequeñas (nos tienen que salir unas 20, una cucharadita pequeña) las vamos colocando sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Colocamos las piezas separadas unas de otras porque en el horno se extienden. Ponemos en el centro de cada pieza una almendra entera, presionando un poco.
Horneamos durante unos 15 minutos. Retiramos la bandeja y llevamos el papel de hornear a una rejilla. Esperamos unos minutos para poder manipular las galletas. A medida que se enfrían se irán endureciendo un poco.
Ponemos el resto en el vaso de un robot de cocina y las trituramos, pero no demasiado para que queden trocitos del tamaño de un praliné de almendra. Reservamos.
Ponemos el azúcar y la ralladura de la piel del medio limón en un cuenco. Añadimos el huevo y removemos bien.
Incorporamos las almendras trituradas y mezclamos con la ayuda de una espátula. Preparamos un trozo de plástico transparente, ponemos el contenido del vaso encima del plástico, y lo cubrimos otro por encima. Aplanamos con la palma de la mano: esto hará que se aglutine un poco la masa, que es pegajosa y poco densa.
Metemos en el frigorífico y dejamos enfriar durante media hora. Yo tuve que ponerlo unos minutos en el congelador porque no podía manejar la masa, es muy blandita
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Saca la masa del frigorífico, retiramos el plástico de encima y vamos haciendo bolitas pequeñas (nos tienen que salir unas 20, una cucharadita pequeña) las vamos colocando sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Colocamos las piezas separadas unas de otras porque en el horno se extienden. Ponemos en el centro de cada pieza una almendra entera, presionando un poco.
Horneamos durante unos 15 minutos. Retiramos la bandeja y llevamos el papel de hornear a una rejilla. Esperamos unos minutos para poder manipular las galletas. A medida que se enfrían se irán endureciendo un poco.
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