jueves, 18 de agosto de 2016

PASTEL DE MOUSSE DE LECHE CONDENSADA

Ingredientes
Para el bizcocho

1 cucharadita de mantequilla para untar el molde
2 huevos
60 gr. de azúcar
50 gr. de harina de repostería
10 gr. de cacao puro en polvo
1 pellizco de sal
100 gr. de café, para mojar el bizcocho

Para el relleno

250 gr. de nata para montar, con 35% m.g.
370 gr. de leche condensada (1 bote pequeño)
7 hojas de gelatina (utilicé de la marca Vahinè, vienen a ser unos 14 gr)
2 claras de huevo
1 pellizco de sal
4 gotas de zumo de limón

Para la cobertura

150 gr. de nata para montar, con 35% m.g.

150 gr. de chocolate para fundir. Yo lo pasé antes por la Thermomix, para que quedara más fina la cobertura, pero la receta que seguí decía en trozos.

Elaboración

Bizcocho

Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos con un poco de mantequilla un molde desmoldable de 23 cm. de diámetro (He utilizado un molde de Lékué desmontable de los que tienen la base de cerámica, para poder servirla allí mismo sin tener que desplazarla)

Colocamos la mariposa en las cuchillas y en el vaso de la Thermomix ponemos los huevos y el azúcar. Programamos 3 minutos, temperatura 37º y velocidad 3. A continuación, programamos de nuevo otros 3 minutos, a velocidad 3, sin temperatura.

Añadimos la harina, el cacao puro en polvo y la sal. Mezclamos durante 6 segundos, a velocidad 2.

Retiramos la mariposa de las cuchillas y terminamos de mezclarlo bien con la espátula, mediante movimientos envolventes.

Vertemos la mezcla en el molde reservado y horneamos durante 10 minutos, a 180º.(Si utilizáis un molde con la base de cerámica como el mío, necesitará 15 minutos).

Retiramos del horno y dejamos enfriar, sin desmoldar.

Una vez esté completamente frío, lo mojamos con el café y reservamos.

Yo hice un café de Nespresso, y lo puse todo. Lo absorbió completamente y quedó muy bien. Creo que el sabor del bizcocho empapado en café mitiga un poco el dulzón de la leche condensada

Lavamos y secamos el vaso, la tapa y la mariposa.

Relleno


Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en un plato hondo, completamente cubiertas con agua fría, durante 10 minutos.

Colocamos la mariposa en las cuchillas y vertemos las claras de huevo con la sal y las gotas de zumo de limón. Programamos 4 minutos, a velocidad 3 (pasado el primer minuto, quitamos el cubilete para que la mezcla coja aire y se monten mejor las claras). Vertemos en un bol grande y reservamos.

Con la mariposa en las cuchillas, vertemos la nata en el vaso y programamos a velocidad 3½, sin programar tiempo, hasta que veamos por el bocal que la nata está montada pero cremosa. Vertemos en un bol junto con las claras montadas mezclamos y reservamos. Yo lo metí en el frigorífico mientras continuaba con la preparación.

Quitamos la mariposa de las cuchillas y sin lavar el vaso, echamos 100 gr. de leche condensada en el vaso. Programamos 2 minutos, temperatura 100º y velocidad 2.

Añadimos las hojas de gelatina hidratada y bien escurrida. Mezclamos durante 30 segundos, a velocidad 4.
Incorporamos el resto de la leche condensada y programamos 30 segundos, a velocidad 5.

Colocamos poco a poco en el bol donde tenemos la nata y las claras montadas y mezclamos suavemente con la espátula, mediante movimientos envolventes, hasta que todo esté bien integrado.

Echamos esta mezcla en el molde, sobre el bizcocho y reservamos en el frigorífico durante 4 horas por lo menos.

Lavamos y secamos el vaso y la tapa.

Cobertura

Cuando hayan transcurrido las 4 horas, comprobamos que la tarta haya cuajado y empezamos a preparar la cobertura.

Ponemos la nata en el vaso de la Thermomix y programamos 3 minutos, temperatura 100º y velocidad 1.

Incorporamos el chocolate fondant en trozos y mezclamos durante 2 minutos, a velocidad 3.

Notaréis que cuando se termina de hacer la cobertura tiene algunas burbujas, solo tenéis que removerla un poco con una cuchara para que desaparezcan. A veces no desaparecen del todo, pero cuando saquéis la tarta para decorarla, veréis una capa brillante que es lo que de verdad interesa, ya con la decoración podremos ocultar los pequeños defectos si los hubiere.

Vertemos esta cobertura sobre la mousse de leche condensada (tiene que estar completamente cuajada) y dejamos enfriar. Yo la hice por la noche para la comida del día siguiente y estaba en su punto. Pero con menos tiempo la ganache está perfecta para servir la tarta.

Decoramos al gusto, en mi caso, con unas frambuesas y crocante de almendra.













No hay comentarios:

Publicar un comentario