Lo que hace agradable en verano a este pastel, es la textura jugosa que se consigue al tenerlo en la nevera, al menos, durante un día. Podemos rellenar el pan de ahumados, de tronquitos, de atún, jamón york, queso, encurtidos… Deberán ser ingredientes que humedezcan lo justo el pan y que se conserven durante el tiempo que tardaremos en consumir el pastel.
Ingredientes
11 rebanadas de pan de molde sin corteza
5 huevos cocidos (1 para adornar)
Queso Philadelphia
1 Tarro pequeño de anchoas
1 Lata de bonito en aceite
9 barritas de krisia
Mayonesa
1 ajo
Perejil
200 gr de Nata
Preparación:
Comenzamos colocando dos rebanadas y media bien juntas en una bandeja alargada en la que podamos después, llevar a la mesa el pastel.
Previamente habremos preparado un majado con el ajo y el perejil con una pizca de sal, a la que añadiremos una cucharadita de postre de aceite de oliva virgen y aproximadamente 150 cl.de nata.(podemos también añadir una cucharada de mayonesa)
Con un pincel de silicona, vamos untando las rebanadas de pan para aportarles jugosidad.
Cubrimos a continuación con una ensaladilla, cortada muy menudita, hecha con barritas de Krisia, bonito en aceite (escurrido) y huevo duro al que añadiremos mayonesa al gusto. (Si tenemos Thermomix, podemos picarlos sin dificultad, en velocidad 4, durante 1 segundo, teniendo en cuenta que debemos picar cada ingrediente por separado y mezclarlos con posterioridad).
Ahora ponemos otras tantas rebanadas de pan, untándolas de la misma forma. Cubrimos con una capa de queso Philadelphia y anchoas, trituradas y mezcladas en la Thermomix.
Procedemos de la misma forma con la tercera capa. Untamos el pan y rellenamos, ésta vez, con la ensaladilla de la primera capa, y terminamos cubriendo con más pan untado de la misma manera.
Es conveniente preparar el pastel el día antes de comerlo. Para guardarlo en el frigorífico debéis cubrirlo con papel film para evitar que se seque y colocar un peso encima para que no se deforme y gane en consistencia
Un ratito antes de servirlo, procedemos a decorarlo. Cubrimos con mayonesa por todos los lados y adornamos con huevo picado por los laterales, o con zanahoria picada muy finita y por encima hay tantas posibilidades como vuestra imaginación quiera. Meterlo de nuevo en el frigorífico hasta el momento de servirlo, porque como realmente está bueno, es frío.
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