Ingredientes
250 gr. de merluza (me he reservado un trozo para este fin, pero podéis utilizar filetes congelados perfectamente)
300 gr. de langostinos pelados y cocidos
6 palitos de cangrejo
4 huevos
Unas tiras de pimiento rojo (He puesto de los de mi conserva)
1 “chorrito” de ketchup
200 ml de nata líquida para cocinar
Sal
Pimienta
Elaboración
Podemos dejarlo hecho con antelación, y mientras reposa en la nevera podemos aprovechar para hacer cualquier otra cosa.
Rociamos con aceite la merluza y la cocinamos en el microondas 3/4 minutos.
Mientras, pelamos los langostinos. Reservándonos algunos para adornar.
Desmigamos el pescado, retirando la piel y las espinas que pueda tener.
Yo lo hice en la thermomix, puse todos los ingredientes y la programé en velocidad 5. El tiempo que tendréis que poner, depende de la textura que queráis que tenga el pastel. A nosotros nos gusta que quede como si fuera un paté, que sea untable.
Si no tenéis thermomix colocáis en un bol o en el vaso de la batidora todos los ingredientes: los huevos, la nata, el pescado desmigado, los langostinos y los palitos de cangrejo.
Añadimos un “chorretón” de ketchup, salpimentamos y batimos bien toda la mezcla con la batidora. El punto de batido como si lo hacéis en thermomix, si queréis que quede tipo paté, necesitareis más tiempo que si preferís que se encuentren tropezones.
Lo preparé en un molde de plum cake, lo forré con papel de horno y engrasé primero el molde con aceite para que quedara bien pegado el papel, y luego el papel, para que no me resultara difícil desmoldarlo.
Si no tenéis thermomix colocáis en un bol o en el vaso de la batidora todos los ingredientes: los huevos, la nata, el pescado desmigado, los langostinos y los palitos de cangrejo.
Añadimos un “chorretón” de ketchup, salpimentamos y batimos bien toda la mezcla con la batidora. El punto de batido como si lo hacéis en thermomix, si queréis que quede tipo paté, necesitareis más tiempo que si preferís que se encuentren tropezones.
Lo preparé en un molde de plum cake, lo forré con papel de horno y engrasé primero el molde con aceite para que quedara bien pegado el papel, y luego el papel, para que no me resultara difícil desmoldarlo.
Llenamos el molde con la mezcla.
Horneamos al baño maría (en una bandeja con 1-2 cm de agua) unos 45 minutos a 200º, o hasta que pinchándolo con una aguja, ésta salga seca. Dejamos templar y reservamos en la nevera.
Para servir, desmoldamos y adornamos a nuestro gusto. Se puede cubrir la superficie con una salsa rosa o adornarla con los langostinos reservados y unos tomatitos cherry como en mi caso. Yo no le puse la salsa más que como acompañamiento, para evitar que lo que sobrara del primer día tomara feo el color al secarse la salsa, pero eso va en gustos.
También podéis acompañarlo de mayonesa que además le dará un contraste de color, y unas huevas de lumpo.
Servimos bien fresquito.
Si queréis aligerar la receta, podéis sustituir la nata líquida por leche evaporada.
Podemos utilizar esta receta para aprovechar cualquier pescado que nos haya sobrado, incluso el cocinado, simplemente tendremos que limpiarlo de piel y espinas.
Se puede tomar como plato, acompañándolo de una ensalada, o untado en pan tostado, como si fuera paté, como entrante.
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