Ingredientes
500 g de ternera para estofado (Yo elegí de la parte de la cadera)
500 ml de caldo de carne (Puse caldo del cocido que hice esta semana)
1 ajo grande
1 cebolla
2 zanahorias grandes
150 g de tomate natural triturado
150 ml de vino tinto (sino tenéis abierta ninguna botella, podéis poner cualquier vino de guisar que no sea blanco)
1 hoja de laurel
1 poquito de romero (lo ideal es fresco, pero no tengo aquí)
2 patatas
Harina de trigo para pasar la carne
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal
Elaboración
Salpimentamos los trozos no muy pequeños de ternera. Si estamos indecisos preguntamos al carnicero que carne es la más indicada, pero puede ser cadera, morcillo o cualquier parte de las jugosas que sirva para el estofado, ellos saben seguro que parte es la mejor.
Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite de oliva virgen extra. Pasamos por harina los trozos de carne y los doramos en el aceite.
Una vez dorados los sacamos y reservamos.
En el mismo aceite echamos el ajo picado, a mi en este caso no me gusta hacerlo menudo porque se puede quemar con facilidad.
Cuando empiece a dorarse echamos la cebolla bien troceada, salamos ligeramente y sofreímos unos 10 minutos.
Incorporamos las zanahorias peladas y cortadas en trozos no muy pequeños, porque queremos que se cocinen pero que no se deshagan durante el cocinado.
Sofreímos 5 minutos y echamos el tomate triturado. Sofreímos 10 minutos a fuego fuerte.
Pasado el tiempo vertemos el vino y reducimos 5 minutos más a fuego fuerte.
Volvemos a echar la carne a la cacerola con los jugos que haya soltado, cubrimos con el caldo de carne y removemos.
Incorporamos una hoja de laurel y una ramita de romero (no tenía y puse seco), tapamos y dejamos cocinar a fuego bajo durante 1 hora y media.
Cuando falten 20 minutos para finalizar el tiempo añadimos 2 o 3 patatas, dependiendo del tamaño. Las vamos a chascar en trozos no muy pequeños para que no se deshagan.
Tapamos y dejamos que finalice el tiempo de cocción. Antes servir, debemos pinchar con un cuchillo un trozo de carne para comprobar que está tierna.
Mi carne era muy tierna y yo opté por hacerla en la olla rápida. Todos los pasos son exactamente los mismos, salvo agregar las patatas. Yo las agregué antes de cerrar la olla, los tiempos de cocción en olla rápida tanto para la ternera como para las patatas son muy similares, varían dos minutos. Me arriesgué y puse los 8 minutos que marca para las patatas que era el tiempo más largo. Gané la apuesta, las patatas quedaron enteras como podéis ver en la foto y con un sabor buenísimo.
La salsa, como siempre suele suceder en la olla rápida, queda muy ligera y a mi me gusta que me quede un poco melosa. Para eso, después de despresurizar la olla, dejé que diera un hervor hasta que vi que había espesado. Si elegís esta opción, vigilar constantemente el guiso, la salsa tiene la harina de rebozar la carne y tomate, así que es posible que si os descuidáis, se os pegue.
Os diré que en casa tuvo más éxito la guarnición que la propia carne, y la salsa es justamente apropiada para los muy paneros como mi hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario