Cuando hago en casa pollo de corral, a no ser que estén mis hijos, siempre queda la pechuga. A ellos les gusta más la carne más seca, mientras que a nosotros nos gusta la parte más jugosa, y como no estaban, sobró la pechuga.
Por norma en casa siempre hago platos de "comida de aprovechamiento". Unas croquetas, una empanada o una salsa, pueden convertir los restos de comida en platos nuevos y ricos.
Hoy, hice una empanada de pollo, que me resolverá la cena de al menos, dos días.
Ingredientes
Restos de carne de pollo de corral guisado
2 planchas de hojaldre de mantequilla
Huevo batido para pintar
250 g de pisto casero
250 gr de la salsa de verduras con la que hice el pollo
Sal si fuera necesaria
Elaboración
Se retiran los huesos y se desmenuza la carne del pollo. Podéis hacerlo manualmente, yo la desmenucé con la thermomix, 2 segundos en Velocidad 4 y quedó perfecta.
Para el relleno de la empanada, añadí a la carne pisto de la conserva que hago todos los años AQUÍ, y parte de la salsa que quedó del guiso de pollo, con lo cual, la preparación de la empanada ha sido muy rápida, simplemente mezclar la carne con el pisto y la salsa.
He puesto las cantidades orientativas tanto de pisto como de salsa, según mezclaba he ido viendo como quedaba de jugoso el relleno y me he guiado por eso.
En caso de que no tengáis, podéis preparar una fritada con pimiento rojo, verde, cebolla, ajo, puerro, como tengáis por costumbre.
Extendemos una lámina de hojaldre y colocamos sobre una bandeja apta para horno con el mismo papel en que viene envuelta. Colocamos el relleno extendiéndolo con ayuda de una espátula y un tenedor. Cubrimos con la otra lámina de hojaldre, sellamos los bordes juntando las dos capas de hojaldre y haciendo un pliegue.
Pintamos con huevo batido y pinchamos la superficie con un tenedor (en este orden: pintar, pinchar, para que con el huevo no se cierren los agujeros, respire y no suba demasiado la empanada).
Ya está lista para hornear, pero si queremos comerla caliente, la preparamos con antelación y posponemos el horneado hasta que queramos tomarla, guardándola en el frigorífico. A nosotros nos gusta mas fría, preferentemente para comerla al día siguiente.
Se hornea en el horno precalentado a 180º unos 30 minutos con calor arriba y abajo. Dependiendo del horno, puede necesitar unos minutos más, e incluso más temperatura, hasta que la veamos dorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario