Hoy ha sido uno de esos días en los que no nos apetecía el típico pescado a la plancha para cenar y nos hemos saltado a la torera nuestro sistema de cuidado en la alimentación. Nos hemos dado un gusto, no porque haya sido nada especial, sino porque significa un cambio en nuestros hábitos de diario. Es un plato sencillo de elaboración y con un buen resultado: Unos croissant rellenos de jamón york y queso mozzarella.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre de mantequilla de las que se pueden comprar en el súper
1 envase de jamón York cortado en rodajas finas
1 envase de queso mozzarella
1 huevo batido para pintar los croissants
Unas semillas de sésamo
Elaboración
Precalentamos el horno a 190º.
Extendemos la lámina de hojaldre sobre el papel de hornear en que viene envuelto. Lo partimos a la mitad por la parte mas larga y con cada parte, formamos triángulos.
Como queremos unos croissants pequeños, vamos a tener cuidado de no rellenarlos demasiado para que resulten ligeros. En cada triángulo ponemos una rodaja de jamón york enrollada y media loncha de queso troceado en tres partes para poder formar el croissant con facilidad,
Vamos rellenando cada triángulo y colocándolos en una bandeja de horno en la que hemos colocado papel de hornear, hasta completar los triángulos o hasta que se nos acabe el relleno. Una vez colocados en la bandeja de horno, pintamos con huevo batido y le ponemos un poquito de sésamo tostado por encima.
Los dejamos hacerse en el horno durante 20 minutos y ya tenemos una cena sencilla y rápida.
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