En casa no solemos tomar primer plato nunca, por tanto, lo de hacer una sopa para la cena está descartado. Un pescado a la plancha acompañado bien de una verdura hervida con anterioridad, un salmorejo, de pimientos asados o de una ensalada es lo habitual.
Sin embargo, este año, y a pesar de estar en abril, ha hecho unos días con mucho frío, por eso hace un par de noches, recordé lo que hacía mi madre y preparé la que más me gusta.
Ella hacía tres versiones diferentes, pero esta nos gustaba a todos. .
Ingredientes
1 litro de leche (descremada en nuestro caso)
Pan del día anterior cortado en rebanadas muy finas, (no pongo cantidad porque cada cual sabe cómo de espesa gusta en su casa).
1 pellizco de sal
Elaboración
Ponemos la leche a calentar en una cazuela con una pizca de sal.
Esperamos que caliente bien, y cuando veamos que la leche rompe a hervir, volcamos el pan cortado.
Retiramos inmediatamente del fuego, tapamos y dejamos reposar unos minutos, para que la miga se reblandezca bien.
Servimos muy caliente.
Normalmente se pone de postre.
Como dije en principio, mi madre hacia otras dos versiones. A mi hija por ejemplo, le gusta la que mi madre hacía elaborando primero una sopa de ajo -a la leonesa-, bastante diferente a la tradicional sopa castellana, es más líquida y no lleva ni huevo batido ni jamón.
2ª. versión
Antes de empezar a preparar la sopa, colocamos el pan rebanado en cazuelas independientes, una por comensal.
Ingredientes
(para 1 persona)
1 cucharada de aceite
1 pizca de sal
1 pizca de pimentón
1 medida de agua a la medida del recipiente donde vamos a poner la sopa.
En una cazuela ponemos agua (según el número de comensales) a hervir en una cazuela con el aceite, ajo machacado con sal y un poco de pimentón. Dejamos hervir para que el agua absorba el sabor del ajo y el pimentón y volcamos ese caldo en las cazuelas, dejándolo reposar hasta que el pan esté bien empapado y crecido.
Cuando vamos a comer la sopa, escurrimos el agua del caldo, y la sustituimos por leche. La temperatura de la leche es a gusto de quien va a tomar la sopa, puede ser fría, del tiempo, o caliente.
3ª. Versión
La elaboración es prácticamente la misma que la anterior, sólo la diferencia, que cuando el pan está aún seco, se casca un huevo en cada cazuela, y luego se vierte el agua con el ajo la sal y el pimentón primero y se añade la leche después de escurrir el caldo de ajo.
En este caso la leche se pone prácticamente hirviendo igual que el caldo. La razón es sencilla: el huevo se cuaja primero un poco con el agua del ajo, y termina de cuajarse con la leche hirviendo.
Esta sopa es la que más le gustaba a mi abuelo paterno.
Prácticamente la cenaba a diario, y debe ser saludable porque vivió 97 años...
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