viernes, 3 de julio de 2020

TARTA KLINGHOFER

La receta original de esta tarta está atribuida a una joven pastelera israelí Adi Klinghofer conocida gracias a sus tartas decoradas con motivos bien florales o frutales y sobre todo por esos números y letras decorados, que a la vista, son una delicia y para el paladar, mucho más.

Ya sabemos que no sólo la industria textil está sujeta a la tiranía de las modas y se puede comprobar que el diseño ha llegado también al mundo de la pastelería. No se trata únicamente de servir un buen pastel agradable al paladar, sino de que además sea estéticamente llamativo y capte la atención de aquella persona a la que tratas de sorprender.

Afortunadamente quedaron atrás las empalagosas tartas de fondant, que permiten esculpir mil formas, pero que limita la composición y variedad de tartas porque el tipo de relleno permitido, está hecho a base de mantequilla para que la tarta pueda soportar el peso de la decoración.

Bajo mi punto de vista, no compensa elaborar una tarta que además de laboriosa, tiene una cantidad exagerada de grasas a la que debemos añadir el hecho de que no soporta el frío con el riesgo que eso conlleva. Dicho sea de paso, soy una antifondant.

Lo que más llama la atención de esta tarta que hacemos hoy, es su decoración, Cada persona sin embargo, no sólo puede elegir la decoración a su gusto, sino la composición tanto de la crema como de la base. En nuestro caso, hemos hecho una receta fácil y rápida que se puede elaborar tanto en thermomix como a la manera tradicional, aunque de momento, sólo pondré la elaboración en thermomix.

Para la base de la tarta, cada cual puede elegir aquello que más fácil le resulte: pasta de galleta de mantequilla, hojaldre, masa quebrada, masa sablé, bizcocho…en fin cualquier tipo de masa que se preste a ser recortada y que después de cocida mantenga una forma que no rompa la estética que tratamos de conseguir. Lo realmente especial es el estilo de montaje, la forma y los elementos que se utilizan para decorar.

La tarta en sí, es una especie de 'sandwich' elaborado con una pasta a elegir y un relleno cremoso aplicado con una manga pastelera con boquilla redonda ancha. Una vez montadas las capas -con la forma elegida, o bien un número o una letra-, lo que queramos, llega el momento más importante: su decoración. El paso que hace que esta tarta entre tanto por los ojos y sea tan fotogénica. Frutas, flores, macaroons, bombones, huevos kinder, barras de chocolate, gominolas, palomitas, merengues... todo vale.

A la tarta se le puede poner cualquier tipo de frosting, crema o nata. Yo me incliné por una que sabía de antemano que nos iba a gustar, a pesar de que no favorece la decoración de la tarta en demasía porque no queda tan rígida. Y después de este preámbulo tan largo, pasamos a contar como es la elaboración de la tarta.


Ingredientes para la galleta de masa sablé

200 gr. harina normal
100 gr. mantequilla muy fría
2 yemas de huevo frías
1 cucharadita de café de sal
1 cucharadita de vainilla o 1 sobre de azúcar avainillada
80 gr. azúcar glas

Elaboración de la masa

Ponemos en el vaso la harina, mantequilla en trozos, las yemas, la sal, la vainilla y el azúcar glas. Programamos 20 seg. vel.6.

Apretamos bien la masa con las manos y colocamos entre dos papeles de hornear para evitar que al pasar el rodillo se nos pegue; lo hacemos suavemente hasta que quede como de 5 milímetros de grosor.

Ponemos la plantilla de número o letra elegido (mi inicial mide 22 cm.) y cortamos con el filo de un cuchillo bien afilado. Ponemos a la nevera como media hora.

Precalentamos el horno a 180º y horneamos de 12 a 15 minutos, hasta que los bordes empiecen a tomar color. Dejamos enfriar bien, antes de manipular, porque la pasta sablé tiende a ser frágil.

Yo hice las galletas el día anterior.

Estos ingredientes de la masa dan para 2 galletas. Si queréis hacer números diferentes, tendréis que hacer dos tandas seguidas de masa.

Con la masa sobrante de los recortes, podéis hacer galletitas, que pueden incluso serviros para la decoración.

Ingredientes para el Frosting de nata y chocolate

500 gr de nata (bien fría)
300 gr de queso crema
50 gr azúcar glas
450 gr chocolate blanco para postres
Un sobre de gelatina en polvo

Elaboración del frosting de nata y chocolate blanco

Ponemos el queso crema y el azúcar glas al vaso y mezclamos 15 segundos, en velocidad 3. 

Añadimos la nata y programamos velocidad 3 sin tiempo. Cuando empiece a espesar añadimos el chocolate, fundido previamente en el microondas o al baño maría, por el bocal y mezclamos unos 10 segundos. 

Añadimos la gelatina en polvo y mezclamos 10 segundos, velocidad 3. Colocamos en una manga pastelera y dejamos enfriar.

Como es la primera vez que la hacía, no calculé la cantidad de frosting. Utilicé poco menos de la mitad para la tarta. El resto lo he congelado, aunque no se aún si podré reutilizarlo como relleno nuevamente. Mi consejo es que, si vais a hacer sólo una letra, hagáis la mitad de los ingredientes. Nosotros hemos sido tres personas y hemos tenido tarta para dos días.

Elaboración de la tarta

Recortamos los números que hemos elegido en folios, o si lo preferís como en mi caso, en un cartón finito. Apoyamos la plantilla sobre la masa de galleta y recortamos con un cuchillo afilado. 

Una vez que tengamos las galletas preparadas y frías, cubrimos la galleta con el frosting haciendo pequeños círculos, muy juntos cubriendo todo la superficie.

Cubrimos con la otra galleta, con cuidado de que quede perfectamente alineada con la anterior. Presionamos lo justo para que pegue y volvemos a cubrir de frosting la siguiente galleta.

Decoramos al gusto con frutas, virutas de chocolate, macarons, gominolas, mini oreos, lacasitos, bombones, en fin, lo que nos guste…




No hay comentarios:

Publicar un comentario