SOLOMILLO WELLINGTON

De Solomillo Wellington, hay infinidad de recetas más o menos complicadas, yo he elegido hacer la más sencilla que he encontrado y el resultado ha sido inmejorable, no es la primera vez que lo hacía y con seguridad no será la ultima.

Ingredientes
para 3 personas

1 Solomillo de cerdo pequeño (unos 400 gr)
1 placa de hojaldre congelado (Lidl)
200 gr de champiñones laminados
1 cebolla
100 ml de nata líquida
1 huevo
1 lata pequeña de paté de oca o a la pimienta
Sal
Pimienta molida
Aceite de oliva.

Elaboración

Salpimentar el solomillo y dorarlo a fuego fuerte por ambos lados. Sacar y reservar.

En el aceite sobrante sofreír la cebolla cortada en aros finitos o como más os guste, y cuando esté dorada añadir los champiñones laminados.
Cuando esto esté doradito quitar un poco de aceite y añadir la nata y el paté. Salpimentar y dejar cocer un poco. Reservar y dejar que temple antes de utilizar. Si lo ponéis caliente sobre el hojaldre, lo estropeará porque derrite la mantequilla.

Separar la masa de hojaldre que tendremos a temperatura ambiente. Espolvorear la mesa con harina y extenderla.

Poner un poco del fondo que hemos echo en el centro de la masa. Colocar el solomillo encima y poner otra capa de fondo encima del solomillo. Envolver la masa de hojaldre y cerrarla pintando los extremos con huevo batido para que no se despegue y los jugos queden condensados, decorar un poco con el hojaldre restante.

Ponerlo encima de la bandeja del horno y pintar todo el hojaldre con el huevo batido. Meter en el horno precalentado a 200º durante 30 minutos, retirar y servir.

Podéis acompañar con un puré de manzana, una ensalada, o lo que más os apetezca, aunque por si mismo y con el relleno, no necesita de nada.

Si tenéis prisa, podéis sustituir la cebolla por 1 bote de cebolla frita de Mercadona y una lata de champiñones laminados pequeña, el plato queda igualmente rico.