Esta es una receta de aprovechamiento, en las que uno nunca piensa que saldrá rica pero habían quedado unas gambas al ajillo que no pudimos cenar y no se podían perder.
Ingredientes
1 bolsa de gambas grandes, peladas y congeladas
2 ajos
2 cayenas
1 hoja de laurel
3 tazas de las de café de arroz
9 tazas de las de café de agua
Aceite de oliva
Sal
Elaboración
Colocáis sobre el fuego una cazuela con el fondo cubierto de aceite, pero sin pasarse en la cantidad. Sofreís los ajos cortados en láminas con las dos cayenas desmenuzadas y antes de que los ajos se doren, añadís las gambas que habréis descongelado previamente y el sal. Mover a menudo para que las gambas queden hechas por igual.
Cuando las gambas estén hechas, añadís el agua y la hoja de laurel.
Esperáis que rompa el hervor y ponéis el arroz. Dejáis que se haga a fuego rápido durante 15 minutos y dejáis reposar unos minutos antes de servir.
Vigilar durante la cocción para que no se quede sin agua, si veis que se reduce con mucha rapidez bajad la temperatura.
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