MERLUZA AL ESTILO DE MI ABUELA PACA

Sólo conocí a mis abuelos paternos. Guardo un especial recuerdo de mi abuela Paca que ejerció de abuela, en el mas amplio sentido de la palabra. Ella fue la que me compró los primeros cuentos de verdad.

Hasta que ella me regaló Robinsón Crusoe o Ali Babá y los 40 ladrones, sólo había leído tebeos, así que recuerdo hasta la encuadernación de los cuentos con tapa roja y blanda que seguramente era todo lo que había en la España de entonces. Recuerdo también como siempre intervenía cuando hacía algo mal tratando de quitarle importancia para evitar que mi madre me regañara, o como jugaba a las cartas con nosotros ¡siempre nos dejaba ganar!

Hoy se trata de recordar una forma de hacer el pescado muy suya. Yo lo he hecho con merluza, ella, lo hacía con besugo por Navidad. No hay que olvidar que cuando mi abuela todavía cocinaba, no había hornos para asarlo en condiciones, pero puedo asegurar que aunque hoy día el besugo se come siempre al horno, aquel guiso dejó en mi memoria un sabor inolvidable y si no lo hago así, es porque en casa a todos les gusta más al horno; hoy lo he sustituido por merluza y ha salido igual de rico.

Ingredientes

4 rodajas de merluza
1/2 cebolla
1 tomate hermoso
1/2 vasito pequeño de vino blanco
1 hoja de laurel
1 ajo
Perejil un ramillete, sólo las hojas)
sal
Aceite de oliva

Elaboración

Salamos las rodajas de merluza, mejor si son un poco gorditas. Las pasamos por harina y huevo batido, y freímos un poco en la sartén. No hay que freírlas demasiado, para que el pescado suelte el jugo en la salsa. Reservamos en una cazuela.

Cortamos la cebolla en brunoise y la pochamos en la sartén hasta que esté bien blandita. Pelamos y rallamos el tomate y añadimos a la cebolla cuando ya está pochada, dejamos que el tomate se sofría bien y volcamos sobre las rodajas de pescado que tenemos en la cazuela.

Hacemos un majado con el ajo, el perejil y la sal, que quede todo bien machacado. Añadimos el vino blanco al mortero, mezclamos bien y agregamos a la cazuela. Añadimos la hoja de laurel. Terminamos cubriendo con agua hasta que queden cubiertas las rodajas de pescado.

Dejamos hervir a fuego fuerte, vigilando hasta que la salsa espese un poco, y el pescado esté hecho.

Servir recién hecho.