IngredientesPara la masa
550 de harina de repostería.
25 gr de levadura fresca de panadería.
300 ml de leche entera o semidesnatada.
75 gr de azúcar.
75 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
1 pizca de sal.
Para el relleno
75 gr de mantequilla derretida.
3-4 cucharadas de azúcar.
3-4 cucharadas de azúcar moreno.
2 cucharadas colmadas de canela.
Elaboración en thermomix
En primer lugar, vamos a preparar la masa. Ponemos la leche y la mantequilla en el vaso de la thermomix y programamos 3 minutos, 37º y velocidad 4.
Pasado este tiempo, añadimos la levadura y mezclamos unos segundos en velocidad 5.
Añadimos ahora la harina, el azúcar y la sal y programamos 4 minutos, vaso cerrado y velocidad espiga. (sujetamos el vaso para que no se mueva).
Dejamos reposar la masa dentro del vaso hasta que doble su volumen. Colocamos sobre la tapadera y cubilete un par de paños de cocina y dejamos unos 30-40 minutos aproximadamente.
Mientras tanto, mezclamos los azúcares y canela del relleno con ayuda de una cuchara. Reservamos.
Una vez que la masa esté lista, desgasificamos un poco mientras la sacamos del vaso y la colocamos en una superficie de trabajo enharinada.
Estiramos la masa con la mano formando un cuadrado y a continuación, ayúdate de un rodillo formando un rectángulo grande.
Derretimos la mantequilla (75 gr) en el microondas y con ayuda de un pincel de cocina, pinta toda la superficie de la masa.
Espolvoreamos sobre la mantequilla la mezcla de azúcares y canela que teníamos reservada (homogéneamente por toda la superficie).
Enrollamos con cuidado la masa por el lado largo hasta llegar al extremo. Vamos apretando con cuidado para que quede bien sellada a la vez que enrollamos y sobre todo al finalizar con la última parte.
Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear.
Con un cuchillo afilado, cortamos porciones de masa de unos 2-3 cm aproximadamente y vamos colocándolos en la bandeja separados unos de otros.
Tapamos con film transparente y dejamos reposar unos 30 minutos aproximadamente.
Precalentamos el horno a 190º con calor arriba y abajo.
Batimos bien un huevo y una vez pasados los 30 minutos de reposo, pincela los rollitos. Horneamos 15 minutos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.
Mientras están en el horno, preparamos el glaseado.
Cuando salgan del horno, colocamos unos 6 rollitos en una fuente y ponemos sobre ellos el glaseado. Dejamos enfriar por completo.
NOTAS
Cuando coloquemos los rollitos en la bandeja de horno para hornear, llevad cuidado dejando un espacio suficiente para que no se peguen. Cuando crezcan en el horno necesitarán un poco más de espacio. (yo puse filas de 4 rollitos a lo largo x 3 rollitos en la parte ancha). Con éstas cantidades, necesité 2 bandejas de horno.
Hemos de estar pendientes de la cocción, si nos pasamos no quedarán igual de sabrosos.
Mientras están en el horno, preparamos el glaseado, para echárselo en caliente a los rollitos, esto hará que se empapen mejor.
Creo que estiré demasiado la masa y los cinnamon quedaron mas finos y menos jugosos por eso. La próxima vez tendré cuidado.
GLASEADO DE LIMÓN
Para el glaseado de limón
200 gr de azúcar glas comprado
30 gr de agua con unas gotas de zumo de limón
Ponemos en el vaso limpio el azúcar glass y el agua con zumo de limón -ajusta la intensidad de sabor del limón a tu gusto mezclando el agua con el zumo de limón.
Mezclamos 10 segundos, velocidad 3, paramos la máquina y mezclamos con la espátula para que todo se una bien.
Volvemos a mezclar 10 segundos en velocidad 3. El resultado es una glasa cremosa que tiene que caer sobre el cinnamon sin ser líquida, tiene que quedar "densa", algo "gordita". Si está demasiado densa añadimos unas gotas de agua o limón, si queda demasiado líquida tendrás que añadir azúcar glas.
Lo ideal es comerlos tibios, si quedan de un día para otro se pueden calentar unos segundos en el microondas y quedan perfectos.
Mientras tanto, mezclamos los azúcares y canela del relleno con ayuda de una cuchara. Reservamos.
Una vez que la masa esté lista, desgasificamos un poco mientras la sacamos del vaso y la colocamos en una superficie de trabajo enharinada.
Estiramos la masa con la mano formando un cuadrado y a continuación, ayúdate de un rodillo formando un rectángulo grande.
Derretimos la mantequilla (75 gr) en el microondas y con ayuda de un pincel de cocina, pinta toda la superficie de la masa.
Espolvoreamos sobre la mantequilla la mezcla de azúcares y canela que teníamos reservada (homogéneamente por toda la superficie).
Enrollamos con cuidado la masa por el lado largo hasta llegar al extremo. Vamos apretando con cuidado para que quede bien sellada a la vez que enrollamos y sobre todo al finalizar con la última parte.
Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear.
Con un cuchillo afilado, cortamos porciones de masa de unos 2-3 cm aproximadamente y vamos colocándolos en la bandeja separados unos de otros.
Tapamos con film transparente y dejamos reposar unos 30 minutos aproximadamente.
Precalentamos el horno a 190º con calor arriba y abajo.
Batimos bien un huevo y una vez pasados los 30 minutos de reposo, pincela los rollitos. Horneamos 15 minutos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.
Mientras están en el horno, preparamos el glaseado.
Cuando salgan del horno, colocamos unos 6 rollitos en una fuente y ponemos sobre ellos el glaseado. Dejamos enfriar por completo.
NOTAS
Cuando coloquemos los rollitos en la bandeja de horno para hornear, llevad cuidado dejando un espacio suficiente para que no se peguen. Cuando crezcan en el horno necesitarán un poco más de espacio. (yo puse filas de 4 rollitos a lo largo x 3 rollitos en la parte ancha). Con éstas cantidades, necesité 2 bandejas de horno.
Hemos de estar pendientes de la cocción, si nos pasamos no quedarán igual de sabrosos.
Mientras están en el horno, preparamos el glaseado, para echárselo en caliente a los rollitos, esto hará que se empapen mejor.
Creo que estiré demasiado la masa y los cinnamon quedaron mas finos y menos jugosos por eso. La próxima vez tendré cuidado.
GLASEADO DE LIMÓN
Para el glaseado de limón
200 gr de azúcar glas comprado
30 gr de agua con unas gotas de zumo de limón
Ponemos en el vaso limpio el azúcar glass y el agua con zumo de limón -ajusta la intensidad de sabor del limón a tu gusto mezclando el agua con el zumo de limón.
Mezclamos 10 segundos, velocidad 3, paramos la máquina y mezclamos con la espátula para que todo se una bien.
Volvemos a mezclar 10 segundos en velocidad 3. El resultado es una glasa cremosa que tiene que caer sobre el cinnamon sin ser líquida, tiene que quedar "densa", algo "gordita". Si está demasiado densa añadimos unas gotas de agua o limón, si queda demasiado líquida tendrás que añadir azúcar glas.
Lo ideal es comerlos tibios, si quedan de un día para otro se pueden calentar unos segundos en el microondas y quedan perfectos.
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