domingo, 23 de noviembre de 2025

FRITILLAS MANCHEGAS DE SAN REVENTON


Las fritillas manchegas o viejas son unos deliciosos bocados de masa frita típicos de Castilla-La Mancha. Destacan por su textura esponjosa y por su exterior dorado y crujiente. Son muy fáciles de hacer, como veremos en esta receta, y el resultado es delicioso.

Las fritillas también conocidas como «viejas» forman parte de la tradición repostera de Castilla-La Mancha. La preparación de este dulce popular está vinculada a la cocina rural en la que se sacaba todo el provecho posible de los ingredientes básicos que se tenían en casa para preparar postres económicos y fáciles de hacer.

En su origen, era habitual preparar las fritillas con masa de pan comprada en una panadería local la cual se dividía en pequeñas porciones de masa que se estiraban y se freían en aceite de oliva; con un poco de azúcar para rematar, ya teníamos un delicioso postre en cuestión de minutos.

Las fritillas se sirven tanto rebozadas en azúcar como con miel o incluso con chocolate. También se pueden aromatizar con limón o con un pequeño chorrito de anís. Su elaboración es muy sencilla y no requiere de grandes técnicas culinarias. Esta es una receta ideal para hacer y disfrutar en una tarde fría de invierno ya que las fritillas resultan deliciosas mojadas en un chocolate caliente o en un café con leche.

Ingredientes

Masa

90 ml de agua

120 ml de leche entera

1 pizca de sal

1 huevo M

250 g de harina de trigo

5 g de levadura seca de panadero o 15 gramos de

 levadura fresca

La ralladura de 1 limón, o de una naranja

  • Aceite para freír
  • 30 g de azúcar blanco (para rebozar) 

Elaboración de la Masa

Ponemos en el vaso la piel del cítrico elegido y rallamos 10 seg/vel 10.

Con la espátula, bajamos la piel de naranja hacia el fondo del vaso y rallamos 20 seg/vel 7.

Incorporamos el resto de los ingredientes menos la harina y calentamos 1 min/37°C/vel 2.

Añadimos la harina y amasamos en Velocidad espiga/1 min. Ponemos la masa en un bol, tapamos con film transparente y dejamos reposar durante aprox. 20 minutos.

Terminación

Con las manos mojadas en aceite, hacemos pequeñas bolas de masa (de aprox. 30 g), las extendemos con los dedos dejándolas lo más finas posible (aprox. Ø 15 cm) y freímos en el aceite caliente. Damos la vuelta para que se doren por ambos lados y retiramos sobre papel absorbente. Espolvoreamos con el azúcar antes de servir.

Hay otra forma de hacerlas, pero a mi me ha parecido más complicada, y he optado por la thermomix. Pero por si alguien prefiere elegir ese método os lo dejo para utilizar

Elaboración Tradicional 

Ingredientes 

90 ml de agua

120 ml de leche entera

1 pizca de sal

1 huevo M

250 g de harina de trigo

5 g de levadura seca de panadero o 15 gramos de

 levadura fresca

La ralladura de 1 limón

  • Aceite para freír
  • 30 g de azúcar blanco (para rebozar)

Elaboración

Ponemos en un bol 90 ml de agua, 120 gramos de leche entera, 1 pizca de sal, 1 huevo M, 250 gramos de harina de trigo, 5 gramos de levadura de panadero y la ralladura de 1 limón. Amasamos durante 10 minutos a mano o a máquina hasta tener una masa lisa y elástica.

Hacemos una bola con la masa, la cubrimos con film transparente y dejamos que doble su volumen en un lugar cálido. Dependiendo de la temperatura ambiente, esto le llevará entre 1 y 2 horas.

Cuando la masa haya duplicado su volumen, la desgasificamos y la dividimos en 20 porciones de masa. Las boleamos ligeramente.

Estiramos las bolitas de masa con ayuda de los dedos o un rodillo. Dependiendo de si las hacemos más finas o gorditas, nos quedarán más crujientes o esponjosas, así que en este punto, podemos moldearlas según nuestras preferencias.

Calentamos el aceite para freír a 180 ºC aproximadamente y vamos friendo las fritillas en pequeñas tandas.

 Una vez fritas, las vamos poniendo sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Cuando todavía estén calientes, las rebozamos en 30 gramos de azúcar blanco.

 Cuando las tengamos todas listas, las servimos templadas o frías según preferencias.



 

ARROZ CON POLLO


Ingredientes para 3 personas

4 de muslitos de pollo o  mejor de pollo troceado
Sal
Aceite de oliva extra
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
1/2 pimiento verde
1 zanahoria 
75 ml de vino blanco
1 cucharadita de tomate concentrado
Unas hebras de azafrán
3 tazas de café de arroz redondo
100 g de guisantes (opcional)
caldo de pollo (yo pongo 3 tazas de caldo por 1 de arroz) 
1 ramita de perejil fresco para decorar, yo no puse

Elaboración

Comenzamos salando el pollo troceado. Lo sofreímos a fuego medio en una cazuela ancha con una lámina de aceite de oliva virgen extra, girando los trozos de pollo hasta que estén bien dorados por todas partes y al pincharlos el jugo salga transparente. Retiramos a un plato y reservamos.

Debemos tener en cuenta que si ponemos muslitos enteros, aunque los sofríamos bien, no se harán por dentro, por eso al momento de calentar el caldo para el arroz, debemos dejar cocer un ratito los muslos hasta que veamos que están hechos por dentro. Yo lo he hecho con muslos y en otra ocasión con trozos de pechuga que se hicieron perfectamente sin cocerlos previamente, por lo que os recomiendo que para evitar ese paso de cocerlos con el caldo del arroz, simplemente pongáis pollo troceado

Mientras se hace el pollo, picamos muy finamente 1 cebolla y 2 dientes de ajo, y troceamos en cubitos ½ pimiento verde y 1 zanahoria grande.

Sofreímos las hortalizas en la cazuela con el mismo aceite de dorar el pollo, empezando por la cebolla y el ajo. Cuando estén translúcidos, añadimos el pimiento y la zanahoria y los rehogamos hasta que empiecen a ablandarse.

Mezclamos el vino blanco con 1 cucharadita de tomate concentrado y unas hebras de azafrán. Lo añadimos a la cacerola y subimos el fuego, removiendo hasta que se evapore el líquido.

Agregamos entonces 400 g de arroz redondo, bajamos el fuego a temperatura media y removemos durante un par de minutos, hasta que el arroz presente un aspecto nacarado.

Devolvemos el pollo a la cazuela junto con los100 g de guisantes congelados  si los ponemos y el de caldo de pollo bien caliente. Removemos lo justo para que se mezcle todo bien, ajustamos de sal y en cuanto empiece a hervir bajamos el fuego.

Mantenemos el hervor sin remover durante 15 minutos, comprobando de vez en cuando si el arroz está demasiado seco. En ese caso, añadimos un vasito más de caldo o agua caliente. Transcurrido el tiempo de cocción, probamos el punto del arroz. Si lo notamos demasiado duro, lo dejamos al fuego uno o dos minutos más. Si el arroz está al dente, lo retiramos y lo dejamos reposar tapado con un paño limpio durante unos 5 minutos.

Tras el reposo, espolvoreamos el arroz con un poco de perejil fresco picado.

Servimos el arroz inmediatamente.















martes, 4 de noviembre de 2025

BIZCOCHO DE YOGUR


Ingredientes

150 g de azúcar

8 - 10 tiras de piel de limón (No tenia limones en casa y sustituí por naranja)

3 huevos

120 g de yogur natural

80 g de aceite de girasol

200 g de harina de repostería

1 pellizco de sal

15 g de polvo de hornear

 

Elaboración

Precalentamos el horno a 180°C. Engrasamos con antiadherente, aceite o mantequilla un molde de aro profundo (Ø 22-24 cm) y reservamos.

Ponemos en el vaso el azúcar y la piel de limón y pulverizamos 10 seg/vel 10. Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso.

Añadimos los huevos, el yogur y el aceite de girasol y mezclamos 1 min/vel 5.

Añadimos la harina, la sal y el polvo de hornear y mezclamos 15 seg/vel 5. Terminamos de mezclar con la espátula y ponemos la mezcla en el molde preparado.

Horneamos durante 30 minutos (180°C). Retiramos del horno y dejamos enfriar el bizcocho dentro del molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Lo ponemos en un plato de servir y dejamos enfriar totalmente. Espolvoreamos con 1-2 cucharadas de azúcar glas (queda más bonito, pero yo no suelo hacerlo por aquello de no poner más azúcar).


CHIPIRONES EN SALSA AMERICANA


 Ingredientes

 3 dientes de ajo

300 g de cebolla en trozos

50 g de aceite de oliva virgen extra

100 g de vino blanco

100 g de salsa de tomate

1 cucharada de tomate concentrado

50 g de brandy

1000 g de chipirones

1 pimienta de Cayena seca entera (opcional)

1 punta de cuchillo de tinta de calamar

1 cucharadita de sal

 

Elaboración

 Lo primero que haremos será cortar en anillas los chipirones, aunque la receta también sirve para hacerla con anillas de calamar y sale igualmente rica.

Ponemos en el vaso los dientes de ajo, la cebolla y el aceite. Troceamos 4 seg/vel 4 y lo sofreímos 8 min/Varoma/vel cuchara.

Añadimos el vino blanco y programamos 2 min/Varoma/vel cuchara.

Agregamos la salsa de tomate y el tomate concentrado y lo rehogamos 5 min/Varoma/vel cuchara.

Incorporamos el brandy y programamos 1 min/Varoma/vel cuchara.

Añadimos los chipirones, la cayena, la tinta de calamar y la sal y programamos 20 min/100°C/giro a la izquierda/vel cuchara. Colocamos el cestillo sobre la tapa en lugar del cubilete y programamos 10 min/120°C/giro a la izquierda/vel cuchara.

Retiramos del vaso y servimos inmediatamente.

Nosotros los hemos acompañado de un arroz blanco. Estaban buenísimos


sábado, 25 de octubre de 2025

REPAPALOS DULCES CON LECHE, TRADICIONAL Y THERMOMIX


Los repápalos son un gran éxito de la cocina española de aprovechamiento.

Típicos de Extremadura, esta especie de albóndigas de pan y otros ingredientes nacieron en tiempos de escasez, pero cuando están bien hechos son puro lujo

Esta receta pertenece a la cocina española de subsistencia en su máximo esplendor, son una especie de bolitas fritas pensadas para aprovechar el pan seco y transformarlo en algo sustancioso. De probable origen judío, y por si no tuvieran ya un nombre espectacular, en su tierra tienen otros igual de buenos para denominarlos:  sapillos, gúevecillos, papones, arrepapalos, repampanus o cagajonis.

Los repápalos salados -aunque en esta ocasión los vamos a preparar dulces- llevan casi siempre pan, huevo, ajo y perejil, a los que se pueden añadir otros ingredientes como jamón, bacalao, cebolla, queso o especias varias. Una vez fritos, los salados se suelen servir en una salsa de tipo española, al estilo de las albóndigas, pero si nos da pereza prepararla los podemos acompañar con alguna salsa en conserva o tomarlos sin ella, a modo de buñuelos.

ELABORACIÓN TRADICIONAL

Ingredientes

2 huevos grandes o 3 medianos, (empezamos con 2 y según veamos que queda la mezcla añadimos otro)
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de canela
1 litro de leche
Cáscara de limón y naranja (sin lo blanco)
Aceite para freír
Pan del día anterior
1 pizca de sal
Azúcar (al gusto, unos 200 g)

Elaboración

Batimos los huevos

Una vez batidos los huevos, echamos una pizquita de levadura y seguimos batiendo hasta que quede integrada.

Calentamos y aromatizamos la leche

Ponemos el litro de leche en un cazo, agregamos el azúcar y un poco de canela, cáscara de limón y naranja (sin la parte blanca) y dejamos que se caliente.

Ponemos los trozos de miga de pan del día anterior en los huevos batidos y lo movemos todo bien hasta que quede una pasta espesa pero esponjosa y se haya empapado todo el pan. Ponemos la sartén y el aceite a calentar.

Mientras el aceite se calienta, vamos haciendo unas bolitas ayudándonos con una cucharita de postre, y las vamos friendo en el aceite muy caliente. Una vez bien doradas, las ponemos en papel absorbente y reservando.

Ponemos la leche a calentar si se ha enfriado y echamos las bolitas de pan frito en la leche y dejamos que hierva. Con el primer hervor los repápalos de leche estarán hechos. Sírvelos en un cuenco con leche.

Dejamos enfriar la mezcla y cuando hayan templado, los metemos en la nevera durante unas horas y servimos en boles individuales con un poquito de leche. Podemos espolvorear azúcar por encima.

EN THERMOMIX

Ingredientes

2 huevos grandes o 3 medianos,(empezamos con 2 y según veamos que queda la mezcla añadimos otro)
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de canela
1 litro de leche
Cáscara de limón y naranja (sin lo blanco)
Aceite para freír
Pan del día anterior
1 pizca de sal
Azúcar (al gusto, unos 200 g)

Elaboración


Ponemos en el vaso el pan, los huevos, 100 gr. de azúcar, la sal, la cucharadita de levadura y la canela molida. Programamos 15 seg/ vel. progresiva 5-7-10

Debe quedar una masa homogénea, si no es así, volvemos a programar unos segundos más

Retiramos la masa a un bol y reservamos.

Ponemos en el vaso la leche, el resto de azúcar, la canela en rama y la piel del limón. Programamos 15 min/ 50ºC/ vel.1

Mientras se infusiona la leche, cogemos masa con una cuchara para dar forma a los repápalos y freímos en abundante aceite caliente.

Cuando estén dorados sacamos y escurrimos en papel absorbente

Acabado el tiempo introducimos los repápalos en la jarra. Programamos 10 min. / 50ºC/ giro a la izquierda / vel.1

Volcamos en una fuente y dejamos templar.
Colocamos en el frigorífico unas horas antes de servir.

Servimos en boles individuales.




















jueves, 20 de junio de 2024

JAMONCITOS DE POLLO CON TOMATE


Ingredientes para 4-5 personas:

10 muslitos de pollo.
1.2 kg de tomate pera
1 cebolla
3 dientes de ajo
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
albahaca fresca

Elaboración de la salsa de tomate

Lavamos los tomates, les quitamos la parte donde va insertado al tallo y le hacemos una cruz en la piel con el cuchillo por el lado contrario

En una cacerola ponemos el agua a máxima temperatura.

Cuando empiece a hervir, escaldamos los tomates con la ayuda de una espumadera. Los dejamos en la cazuela durante unos 30 o 40 segundos, nada más. Pasado este tiempo, los sacamos de la cazuela y dejamos que se templen y retiramos la piel.

Colocamos al fuego una cazuela con un chorro de aceite de oliva virgen extra

Echamos a la cacerola la cebolla picada al gusto y también los dientes de ajo enteros, ya que luego lo vamos a triturar para nuestros jamoncitos de pollo con tomate frito. Aderezamos con un poco de sal y mantenemos a fuego medio, es decir, si la vitro tiene un fuego máximo de 8, lo ponemos a 5.

Pochamos los ingredientes durante 7 minutos, aproximadamente.

Pasado el tiempo añadimos los tomates pelados que teníamos reservados y un poco de sal. Nos ayudaremos de una cuchara para ir aplastando los tomates muy bien. En cuanto comience a hervir, bajamos la temperatura a 3 y tapamos

Dejamos cocinar los tomates, hasta que pierdan toda el agua para nuestros muslos de pollo en salsa. Removemos de vez en cuando y, transcurridos unos 15 minutos, le quitamos la tapa a la cazuela

El agua del tomate se evaporará en los últimos 15 minutos de cocinado. Cuando falten 5 minutos, agregamos las hojas de albahaca fresca, en mi caso la puse seca porque no encontré fresca.

Finalizado el tiempo de cocción, batimos la salsa con la túrmix. hasta obtener una mezcla muy fina y reservamos.

Elaboración

Salpimentamos bien los jamoncitos de pollo por ambos lados.

Colocamos una cacerola al fuego con un chorro de aceite de oliva virgen extra

Freímos la carne a temperatura media alta. Por ejemplo, si vuestra placa tiene como máximo 8, los haremos a 6.

Cuando estén bien marcados, los sacamos y reservamos en un plato

Retiramos un poco de aceite de la cazuela donde hemos hecho los jamoncitos.

Agregamos la salsa de tomate triturada, que habíamos reservado, y el pollo. Tapamos la cacerola y cocinamos el pollo con la salsa de tomate durante 35 minutos, aproximadamente, a fuego muy bajo

De vez en cuando, movemos la cazuela (con meneos, no removiendo la comida) para que no se quemen los ingredientes. A disfrutar de nuestros jamoncitos de pollo en salsa de tomate casera.



domingo, 19 de mayo de 2024

ENGAÑAMARIDOS (TAMBIÉN EN THERMOMIX)


La gastronomía española es tan diversa como distintas son sus regiones. Cada zona tiene sus platos típicos, aunque en la práctica se pueden disfrutar a lo largo y a lo ancho del país. La gastronomía andaluza que es muy variada, tiene nombres particularísimos en algunos de ellos: bizcocho de la Virgen enfurecida, matamaridos, carne a la suegra, y el que hoy vamos a poner, engañamaridos.

En algún momento, vaya usted a saber por qué, las relaciones familiares se colaron fuerte en las denominaciones de platos populares andaluces, porque son muchos los que aluden al parentesco.

Los engañamaridos son unos dulces típicos de Huelva, y se supone que reciben ese nombre porque aparentan complejidad cuando en realidad son facilísimos de hacer. El curioso nombre de este dulce tiene una la historia, que aunque no está documentada, es bastante simpática. Al parecer las mujeres decían a sus maridos que este era un postre laborioso y que les obligaba a estar horas en la cocina y así, tener tiempo para hacer otras cosas sin tener que dar explicaciones.

Su masa sólo lleva tres ingredientes -harina, aceite de oliva y vino blanco-, no requiere ni amasado ni fermentación y es facilísima de trabajar.

Son unos dulces crujientes y ligeros rebozados en azúcar y canela que aguantan varios días en un recipiente hermético cerrado para poder disfrutar de ellos al máximo.

La fuente de la presentación, que no está nueva precisamente, es de un gran valor sentimental que no valiosa. Es una de las pocas piezas que conservo de la vajilla que, a mi madre, le regalaron sus hermanos para su boda. Según contaba ella, en plena postguerra, había mucha dificultad para encontrar cosas de ese tipo. Su hermano Luis, hizo un viaje de negocios a Barcelona y allí la encontró. Son objetos que para mi, no tienen precio. Era de mi madre!

Ingredientes (Para 20-25 unidades)

100 ml de vino blanco
100 ml de aceite de oliva virgen extra
250 gr de harina de trigo (*)
½ cucharadita de sal
Aceite para freír
Azúcar y canela en polvo

(*) La cantidad de harina es orientativa, tendréis que empezar poniendo la que indica la receta, pero tenéis que conseguir una masa que no se pegue a los dedos. En mi caso le tuve que añadir poco a poco algo más. Depende de la calidad de la harina

Elaboración

La receta nos va a llevar muy poco tiempo para prepararla y no puede ser más fácil.

Lo primero que haremos es poner en un bol o recipiente amplio, el vino blanco, el aceite de oliva y la harina de trigo.

La harina la ponemos toda de golpe, no es necesario añadirla poco a poco. Así que ya solo tenemos que comenzar a mezclar con la ayuda de un tenedor.

Cuando vemos que con el tenedor ya nos cuesta trabajo mezclarla, amasamos con las manos bien limpias hasta que nos quede una masa homogénea y que no se nos pegue a las manos. No es necesario dejar reposar la masa.

A continuación, vamos a ir formando nuestros engañamaridos. Así que primero añadimos un poco de harina en la mesa de trabajo, cogemos pequeñas porciones de masa, del tamaño de una nuez y con la ayuda de un rodillo extendemos la masa hasta que nos quede muy fina pero que no se rompa.

Este proceso lo repetimos hasta terminar con toda la masa. Y luego solo tenemos que freírlas.

Si veis que al estirarla la masa se parte, es que necesita más harina.

Ponemos abundante aceite de oliva suave en una sartén, a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente echamos uno a uno nuestros engañamaridos.

Se fríen muy rápido, en sólo unos segundos y cuando veas que van cogiendo color, las sacamos en un plato con papel absorbente.

Podemos agregar un trozo de piel de limón al aceite para darle más gusto y saber cuándo el aceite está a punto para freír.

Veréis cómo la masa se infla al entrar en contacto con el aceite. Es normal. Algunas crecerán más que otras.

Por último y cuando aún están calientes las rebozamos en una mezcla de azúcar con canela en polvo.

Y ya tenemos preparada una merienda casera y tradicional, con ingredientes sencillos que todos tenemos en casa y en un momento.

EN THERMOMIX

Ingredientes

250 gr de harina
100 ml de vino blanco
100 ml de aceite de oliva
1/2 cucharadita de sal
Aceite de girasol para freír
Azúcar
Canela

Elaboración

Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 3 minutos modo amasar

Hacer pequeñas bolitas y estirar con el rodillo haciendo formas de lenguas

Poner aceite a calentar y freír y poner en papel absorbente y luego rebozar con azúcar y canela.