Las fritillas manchegas o viejas son unos deliciosos bocados de masa frita típicos de Castilla-La Mancha. Destacan por su textura esponjosa y por su exterior dorado y crujiente. Son muy fáciles de hacer, como veremos en esta receta, y el resultado es delicioso.
Las fritillas también conocidas como «viejas» forman parte de la tradición repostera de Castilla-La Mancha. La preparación de este dulce popular está vinculada a la cocina rural en la que se sacaba todo el provecho posible de los ingredientes básicos que se tenían en casa para preparar postres económicos y fáciles de hacer.
En su origen, era
habitual preparar las fritillas con masa de pan comprada en una
panadería local la cual se dividía en pequeñas porciones de masa que se
estiraban y se freían en aceite de oliva; con un poco de azúcar para rematar,
ya teníamos un delicioso postre en cuestión de minutos.
Las fritillas se sirven tanto rebozadas en azúcar como con miel o incluso con chocolate. También se pueden aromatizar con limón o con un pequeño chorrito de anís. Su elaboración es muy sencilla y no requiere de grandes técnicas culinarias. Esta es una receta ideal para hacer y disfrutar en una tarde fría de invierno ya que las fritillas resultan deliciosas mojadas en un chocolate caliente o en un café con leche.
Ingredientes
Masa
90 ml de agua
120 ml de leche entera
1 pizca de sal
1 huevo M
250 g de harina de trigo
5 g de levadura seca de panadero o 15 gramos de
levadura fresca
La ralladura de 1 limón, o de
una naranja
- Aceite
para freír
- 30 g de azúcar blanco (para rebozar)
Elaboración de la Masa
Ponemos en el vaso la piel del cítrico elegido
y rallamos 10 seg/vel 10.
Con la espátula, bajamos la piel de naranja
hacia el fondo del vaso y rallamos 20 seg/vel 7.
Incorporamos el resto de los ingredientes menos
la harina y calentamos 1 min/37°C/vel 2.
Añadimos la harina y amasamos en Velocidad
espiga/1 min. Ponemos la masa en un bol, tapamos con film transparente y dejamos
reposar durante aprox. 20 minutos.
Terminación
Con las manos mojadas en aceite, hacemos
pequeñas bolas de masa (de aprox. 30 g), las extendemos con los dedos
dejándolas lo más finas posible (aprox. Ø 15 cm) y freímos en el aceite
caliente. Damos la vuelta para que se doren por ambos lados y retiramos sobre
papel absorbente. Espolvoreamos con el azúcar antes de servir.
Hay otra forma de hacerlas, pero a mi me ha
parecido más complicada, y he optado por la thermomix. Pero por si alguien
prefiere elegir ese método os lo dejo para utilizar
Elaboración Tradicional
Ingredientes
90 ml de agua
120 ml de leche entera
1 pizca de sal
1 huevo M
250 g de harina de trigo
5 g de levadura seca de panadero o 15 gramos de
levadura fresca
La ralladura de 1 limón
- Aceite
para freír
- 30
g de azúcar blanco (para rebozar)
Elaboración
Ponemos en un bol 90 ml
de agua, 120 gramos de leche entera, 1 pizca de sal, 1 huevo M, 250 gramos de
harina de trigo, 5 gramos de levadura de panadero y la ralladura de 1 limón.
Amasamos durante 10 minutos a mano o a máquina hasta tener una masa lisa y elástica.
Hacemos una bola con la masa, la cubrimos con film transparente y dejamos que doble su volumen en un lugar cálido. Dependiendo de la temperatura ambiente, esto le llevará entre 1 y 2 horas.
Cuando la masa haya duplicado su volumen, la desgasificamos y la dividimos en 20 porciones de masa. Las boleamos ligeramente.
Estiramos las bolitas de masa con ayuda de los dedos o un rodillo. Dependiendo de si las hacemos más finas o gorditas, nos quedarán más crujientes o esponjosas, así que en este punto, podemos moldearlas según nuestras preferencias.
Calentamos el aceite para freír a 180 ºC aproximadamente y vamos friendo las fritillas en pequeñas tandas.
Una vez fritas, las vamos poniendo sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Cuando todavía estén calientes, las rebozamos en 30 gramos de azúcar blanco.
Cuando las tengamos todas listas, las servimos templadas o frías según preferencias.


No hay comentarios:
Publicar un comentario