La gracia de este pastel es la textura jugosa que se consigue al tenerlo en la nevera, al menos, durante un día. Podemos rellenar el pan de ahumados, de tronquitos, de atún, encurtidos… Deberán ser ingredientes que humedezcan lo justo el pan y que se conserven durante el tiempo que tardaremos en consumir el pastel.
Ingredientes
12 rebanadas de pan de molde sin corteza
Salmón ahumado en lonchas
5 huevos cocidos (1 para adornar)
Queso Philadelphia
1 Lata de bonito en aceite
9 barritas de krissia
Mayonesa
1 ajo
Perejil
Nata
Preparación:
Comenzamos colocando tres rebanadas bien juntas en una bandeja alargada en la que podamos después, llevar a la mesa el pastel.
Previamente habremos preparado un majado con el ajo y el perejil con una pizca de sal, a la que añadiremos una cucharadita de postre de aceite de oliva virgen y aproximadamente 150 cl.de nata.
Con un pincel de silicona, vamos untando las rebanadas de pan para aportarles jugosidad.
Cubrimos a continuación con una ensaladilla, cortada muy menudita, a base de barritas de Krissia, bonito en aceite y huevo duro al que añadiremos mayonesa al gusto. (Si tenemos thermomix, podemos picarlos sin dificultad, en velocidad 4, teniendo en cuenta que debemos picar cada ingrediente por separado y mezclarlos con posterioridad).
Ahora ponemos otras tantas rebanadas de pan, untándolas de la misma forma. Cubrimos con una capa de queso Philadelphia y el salmón.
Procedemos de la misma forma con la tercera capa. Untamos el pan y rellenamos, ésta vez, con la ensaladilla de la primera capa, y terminamos cubriendo con más pan untado de la misma manera.
Cubrimos con unas lonchas de salmón ahumado.
Acabamos el pastel con pan, untado mayonesa por las paredes del pastel. .
Decoramos al gusto, -hay tantas posibilidades como queramos-, llevamos al frigorífico y servimos frío
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