sábado, 31 de diciembre de 2016

COCHINILLO AL HORNO


Ingredientes para 5 personas

½ cochinillo (éste pesaba 2,600 kg)
Aceite de oliva o manteca de cerdo para pintar el cochinillo
4 hojas de laurel.
3 ajos
1 ramillete de perejil

Elaboración

Debemos pedir al carnicero, que parta el cochinillo por la mitad longitudinalmente. Es la única forma de asarlo perfectamente por el escaso espacio de los hornos caseros. Si tenéis que hacer un cochinillo entero, pedir que os lo corten en cuatro piezas.

Precalentamos el horno a 170 grados con el ventilador. Es fundamental utilizar la función ventilador para hacer este asado, porque abrevia los tiempos de asado. Si tu horno no lo tiene, el asado tardará entre 4 horas y media y 5 en estar terminado.

Yo suelo prepararlo la noche anterior untando, si la tengo, con manteca de cerdo o bien con aceite de oliva, - queda rico igualmente-, y un majado con el ajo, el perejil y la sal para que tome bien los sabores.

Lo unto bien por la parte interior del bicho, y por la piel. Me gusta más hacerlo con manteca porque al ponerlo por la noche en el frigorífico, se mantiene fija tanto sobre la piel como por dentro, y me evito tener que volver a pintarlo al momento de ponerlo en el horno.

Si lo hacéis con aceite poned sobre la piel unas gotas de aceite de oliva y extenderlo bien por todo el cochinillo.
Llenamos la bandeja del horno de agua hasta que cubra 3/4 partes de su capacidad, le añadimos unas hojas de laurel y colocamos en la parte de abajo del horno. Si os gusta podéis ponerle también un poco de tomillo y romero fresco como sustitución del ajo y el perejil, en esta ocasión yo no tenía en casa, pero quedó muy rico.

Colocamos el cochinillo con la piel hacia abajo en la rejilla del horno y ponéis la rejilla en la primera altura que tengáis sobre el agua.

Horneamos el cochinillo en dos fases.

Durante 1 hora y 45 minutos a 170º, con el modo ventilador y calor arriba y abajo. Es importante –insisto- colocar la bandeja en la parte baja del horno.

Siempre debe haber agua en la bandeja. Si vemos que durante el horneado se va evaporando, añadimos un vaso de agua más.
Pasado ese tiempo, sacamos el cochinillo del horno y lo ponemos con la piel hacia arriba, Si observamos que la piel se ha secado demasiado pintamos un poco con aceite de oliva, en mi caso no fue necesario.

No olvidéis que la bandeja siempre debe tener agua .

Subimos la temperatura del horno a 220º.
Volvemos a meter el cochinillo en el horno y lo dejamos durante 45 minutos más o hasta que veas que la piel está dorada y crujiente.

Lo ideal es servir el cochinillo acompañado de unas patatas panaderas, o de una salsa de manzanas. Nosotros lo comimos sólo porque no tuve tiempo de hacer ninguna de las dos cosas y las echamos en falta, aunque debo decir que prácticamente lo terminamos.

Si antes vais a tomar unos entrantes, apagar el horno y dejar el cochinillo dentro para que no pierda calor.
Es importante el tamaño del cochinillo para conseguir un asado perfecto. No debe sobrepasar los 5 kg.
La piel debe quedar crujiente. Estará en su punto cuando al golpearla con un cuchillo, se rompa.

Si no queréis que las patas y la cabeza se os tuesten demasiado, podéis envolverlas en papel de aluminio cuando le dais la vuelta

Si os apetece con salsa de manzana lo haréis así:

1 cebolla
2 manzanas
75 ml. de vino blanco

Con un poco de aceite, sofreímos la cebolla, picada muy finita. Pelamos y cortamos las manzanas en trozos no demasiado pequeños. Cuando la cebolla está dorada, añadimos las manzanas a la sartén. Ponemos un poco de sal. Esperamos que queden blanditas pero no deshechas y, añadimos el vino blanco y un poco de agua. Dejamos que se reduzca la salsa durante unos minutos y ya estará lista. En nuestra casa somos más de patata panadera.

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