FLAN DE MI MADRE EN OLLA EXPRÉS

No lo suelo hacer a menudo, pero es uno de mis postres favoritos, por no decir, el que más me gusta, aunque bien es verdad que al resto de la familia no le sucede lo mismo, por lo que lo hago en contadas ocasiones.

Ingredientes

600 cl de Leche
5 Huevos
5 Cucharadas soperas de Azúcar

Para el Caramelo

4 Cucharadas de Azúcar. (Si os gusta que luego quede mucho caramelo podéis poner más)
1 Cucharada de Agua y unas gotas de Zumo de Limón

Elaboración

Sigo el procedimiento que hacía mi madre, que era una cocinera fantástica que conseguía grandes platos o postres sin necesidad de demasiados artilugios ni comodidades.

Primero preparamos el caramelo, para bañar la flanera.

(Tened la precaución de utilizar guantes para el manejo de la flanera, porque el caramelo es capaz de producir junto con el aceite caliente, las quemaduras más graves que se pueden ocasionar en la cocina).

Ponemos al fuego la flanera con el azúcar, las gotas de limón y el azúcar.

Revolvemos constantemente para evitar que se nos queme por debajo y no se haga por arriba. Al ir tomando temperatura, comprobaréis que se forman burbujas, es lo normal. En poco tiempo, empezará a tomar un bonito color dorado. A mí me gusta con el color un poco subido, lo dejo entonces dorarse un poco más, pero siempre con cuidado de que no se os queme porque amargaría.

Separamos la flanera del fuego y con ayuda de dos guantes, y separando la flanera del cuerpo, la vamos girando de forma que poco a poco se vaya bañando el fondo y los laterales. Dejamos enfriar,  hasta que el caramelo se agriete un poco, si no se agrieta, bastará con que coloquéis la flanera al revés y la mojéis por la base con agua fría.

Mientras la flanera bañada enfría, vamos preparando el flan.

Medimos la leche y la reservamos.

En el vaso de la batidora o en la thermomix, si lo preferís, ponemos los 5 huevos, con el azúcar y la mitad de la leche aproximadamente. Le podéis añadir unas gotas de esencia de vainilla o de cualquier otra cosa. A mí, éste flan me gusta sin nada, que sea flan como el de mi madre.

Batimos todo bien, y le agregamos el resto de la leche, mezclando todo bien.

Colocamos  en la flanera. La cubrimos con papel de aluminio  y a continuación con la tapa de la flanera, asegurándonos de que quede bien cerrada con las pinzas de presión.

En el fondo de la olla exprés, siempre coloco un salvamanteles que tengo desde hace mil años y es de acero inoxidable y que se ajusta perfectamente al diámetro de la olla, con esto consigo que el flan se haga realmente al baño maría, porque el agua queda también por debajo. Pongo agua hasta que falten tres o cuatro dedos para llegar a la tapa de la flanera, la tapo y cierro la olla.

Colocamos la olla en la vitrocerámica al 9 hasta que la válvula empiece a girar. En ese momento, lo ponemos al 4 o al 5, depende del tamaño del fuego,  la cuestión es que la válvula silbe muy levemente pero no gire, para evitar la ebullición del agua porque penetraría en la flanera. Lo dejamos que se haga durante 10 minutos y retiramos inmediatamente del fuego.

Esperamos a que la olla pierda presión y sacamos la flanera de la olla exprés. Dejamos enfriar y ponemos en el frigorífico. No desmoldar hasta que esté completamente frío.

Normalmente veréis que cuando vais a sacarlo, el caramelo se ha deshecho y el flan gira sobre sí mismo. Si no fuera así, despegarlo con un cuchillo con cuidado.

Para volcarlo, ponemos la fuente donde lo vamos a servir tapando la flanera, damos vuelta con rapidez, y ya tenemos nuestro flan.

Mi madre lo acompañaba a veces de melocotón en almíbar o de nata montada, pero yo lo prefiero, tal cual.